BILBAO BASKET 93 - SASKI BASKONIA 68

El polideportivo Mikel Trueba de Santurtzi ha sido testigo de una final de la Euskal Kopa que no solo ha reunido a un cierto número de espectadores en la grada, sino que ha supuesto una paliza sonrojante de Bilbao Basket a un Saski Baskonia desconocido. Los hombres de negro, a pesar de empezar con un 0-9 adverso, han pasado por encima de su rival, ganándole los cuatro cuartos.

Es verdad que la ausencia de Matt Costello –en Estados Unidos de regreso del Afrobasket, tratando de ultimar sus papeles como comunitario Cotonú– y Alec Peters –con problemas en una rodilla– ha mermado la línea interior de Saski Baskonia, pero por lo demás, la tan esperanzadora línea exterior ha estado al completo, y sin embargo, no ha dado pie con bola frente a unos hombres de negro que se han paseado con una superioridad que ni el más forofo hubiera podido imaginar.

Mucho menos cuando en los primero minutos los de Dusko Ivanovic se han escapado por 0-9, ahogando en defensa a un Bilbao Basket que ha tardado en entrar en esta final, último partido de pretemporada para los bilbainos.

Pero los bilbainos no han tardado en igualar el marcador, con un Andrew Goudelock mostrandos u talento innato –20 puntos en 13 minutos y medio sobre la cancha–, superando en el uno contra uno así a Baldwin como a un Rokas Giedraitis a quien le ha enseñado la dura vida que le espera en la defensa de los escoltas, sobre todo en la Euroliga.

No obstante, el 22-13 del final del primer cuarto ha sido solo el preludio de todo lo anterior. Enoch y Nnoko se han cargado con tres faltas cada uno, fruto del buen hacer de Ángel Delgado y Whitey bajo los tableros, lo cual ha obligado a Ivanovic a usar a Sedekerskis como falso pívot, así como al canterano Hanzlik de falso ala-pívot, en buena medida por el desacierto que ha desesperado a Fontecchio –el honor de Hanzlik, hay que decir que el joven escolta checo ha mostrado una muy buena mano desde la larga distancia, y que si mantiene ese descaro, después de este año en Iraurgi bien pudiera tener su espacio en la primera plantilla–.

Además, Bilbao Basket ha encontrado en Alex Reyes y Miniotas dos armas inesperadas desde la larga distancia. El hijo del exbaskonista Miguel Ángel Reyes ha sumado 15 puntos a golpe de triple, mientras que Miniotas, jugando mucho más claramente de ala-pívot que el año pasado, han disparado la renta bilbaina hasta el 50-33 del descanso.

Para frotarse los ojos

El inicio del tercer cuarto ha sido el único chispazo de Wade Baldwin IV, ya que ha conseguido 8 de sus 10 puntos en esos tres minutos de inicio. Más aún, Fontecchio y Giedraitis han provocado un par de pérdidas a Bilbao Basket y ello, aparte del cabreo de Mumbrú con Rousselle, Bigote y Delgado, ha provocado que por un rato haya parecido que habría final.

Pero no. Los cambios en el seno bilbaino han traído consigo nuevos triples –12 de 23 para los de Mumbrú, por 7 de 28 del Baskonia– y un juego medianamente aseado para liberar a los tiradores, mientras que Baldwin ha querido jugárselas por su cuenta y riesgo, pero sin acierto. En descargo del ex del Bayern de Múnich y Olympiacos, hay que decir que sus compañeros han errado un sinfín de triples liberados, así como que la calidad de los bloqueos de los pívots no ha sido la mejor salvo en momentos puntuales. Ello ha ido sumiendo el juego gasteiztarra en una cierta anarquía fruto de la prisa. Así las cosas, hasta Dusko Ivanovic, tan activo en los primeros minutos de la segunda mitad, ha acabado por abandonar su habitual vehemencia. Y es que el cuarto ha terminado con un 19-15 de parcial: 69-48.

Ni siquiera el «tres más uno» que ha logrado Fontecchio nada más empezar el último asalto ha servido de revulsivo en el Baskonia. Bilbao Basket ha tirado mejor y ha reboteado más –41 a 27–, y Saski Baskonia ha decidido arrojar la toalla una vez que Nnoko ha cometido su quinta falta. De hecho, los minutos de Galán y Tomeu rigo han impedido que Bilbao Basket haya logrado una diferencia todavía más exagerada.

«Aún nos falta»

Como es de ley, no ha habido declaraciones de Dusko Ivanovic que, haya sido un duelo de pretemporada o no, ha abandonado el parqué con cara de poker. Sí que ha hablado Alex Mumbrú, aunque en su caso ha preferido templar gaitas y no lanzar campana alguna al vuelo.

«Ganar un título como este siempre es bonito, pero la Liga ACB empieza ya mismo y hay que intentar estar lo mejor posible. En cuanto a intensidad, el equipo se empieza a parecer a lo que quiero, pero en ataque y en defensa hemos cometido muchos errores. Al Baskonia también le faltaban Costello y Peters, que son muy importantes, pero nosotros también estamos de pretemporada y hay que seguir trabajando porque todavía nos falta», ha destacado, ya que «llevamos menos de una semana entrenando todo el equipo».

En ese sentido, lo abultado del resultado, más allá de la anécdota, desde el punto de vista de Mumbrú, demuestra que «funciona todo aquello en lo que crees y trabajas. Pero si crees que ya estás bien, en el siguiente partido vuelves a estar abajo. Yo creo que lo importante es saber el tipo de equipo que somos y demostrarlo cada partido», ha remachado el técnico bilbaino.

Total, que cuarta Euskal Kopa para las vitrinas de Bilbao Basket, con unas buenas sensaciones que deberá ratificar el fin de semana que viene en su visita a la cancha del Joventut en Badalona, mientras que Saski Baskonia deberá ajustar su equipo así en el Trofeo Diputación del próximo martes como en su visita a La Fonteta, en el que un Valencia Basket lleno de bajas le dará la bienvenida a la Liga ACB 2021/22.

FICHA DEL PARTIDO:

Bilbao Basket: Rousselle (6), Bigote (11), Hakanson (2), Masiulis (3) y Delgado (11) –quinteto inicial–, Goudelock (20), Whithey (9), Rafa Luz (2), Reyes (15), Miniotas (14), Galán y Rigo.

Saski Baskonia: Granger (7), Giedraitis (7), Marinkovic (7), Sedekerskis (5) y Nnoko (4) –quinteto inicial–, Baldwin (10), Fontecchio (14), Enoch (8), Hanzlik (6) y Kurucs.

Parciales: 22-13, 28-20, 19-15, 24-20.

Árbitros: García González, Sánchez Mohedas y Sergio Manuel. Eliminaron por faltas al baskonista Nnoko.

Incidencias: Final de la Euskal Kopa con presencia de público en las gradas del polideportivo Mikel Trueba de Santurtzi.