NAIZ

Dejan en la calle en Irun a un migrante que había sido operado cuatro veces

Irungo Harrera Sarrera ha denunciado el caso de Ibrahima, un migrante que tuvo que ser operado a su llegada a Irun pero que a pesar de ello tuvo que dormir en la calle porque no le dejaron quedarse en el centro preparado para personas en tránsito. 

Migrantes en el centro de acogida de Irun. (Jagoba Manterola / FOKU)
Migrantes en el centro de acogida de Irun. (Jagoba Manterola / FOKU)

Irungo Harrera Sarrera (IHS) ha denunciado este martes la situación de Ibrahima, un migrante que llegó a Irun el pasado 3 de setiembre por la noche, después de realizar un viaje de 7 horas en autobús de pie, ya que su estado de salud, con una importante afección en el recto, no le permitía estar sentado.

Al llegar es trasladado al Hospital Comarcal (HC) de Irun, donde esa misma noche es intervenido por vez primera. En los siguientes días, será operado en otras tres ocasiones.

El 7 de setiembre, continúa el relato de, Ibrahima es dado de alta, «no sin antes de que la trabajadora social del HC de Irun nos confirmase que ha hablado con la responsable de Cruz Roja del dispositivo de Hilanderas –calle en la que se encuentra el espacio habilitado para migrantes en tránsito– y que se comprometen a que Ibrahima haga ahí su post-operatorio de 2-3 semanas. Además, desde el HC de Irún le recetan analgésicos, así como 3-4 limpiezas diarias con agua y jabón ante el riesgo de infección».

Sin embargo, al día siguiente esa misma trabajadora social avisa a IHS de que Ibrahima no está en Hilanderas porque le han dicho que «no cumple requisitos y no puede quedarse». IHS se pone en contacto con Xabier Legarreta, director de Migración y Asilo del Gobierno de Lakua, «quien nos dice que en lugar de quedarse en el dispositivo de Hilanderas ha sido traslado a otro dispositivo mas adecuado para su situación sanitaria», sin especificar cual.

Encuentran a Ibrahima en Zubia, de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Irun, y les informa de que había dormido las dos noches anteriores en la calle, donde le habían robado el dinero, y había intentado cruzar sin éxito hacia Hendaia.

IHS explica que el centro Zubia tiene unas limitaciones importantes y permanece cerrado durante varias horas al día, sobre todo los fines de semana, y que Ibrahima, como no puede estar sentado, se verá obligado a permanecer de pie todas las horas que permanezca fuera.  

Irungo Harrera Sarrera, que agradece «la atención, profesionalidad y empatía» del Hospital Comarcal, denuncia «los criterios restrictivos que aplican a las personas migrantes en tránsito para su acceso al dispositivo de Hilanderas, gestionado por Cruz Roja», unos criterios que «no son públicos» y que dejan en la calle «casi todos los días a una o dos personas, habiendo plazas libres».