NAIZ

Berlín vota a favor de expropiar unos 240.000 apartamentos a las grandes empresas inmobiliarias

Los votantes de la capital de Alemania, Berlín, han votado a favor de aprobar una iniciativa electoral que exija la expropiación de las grandes empresas inmobiliarias y comerciales y que una nueva empresa de vivienda pública gestione los alquileres.

El precio de la vivienda se ha incrementado un 90% en Berlín desde 2009 y el de los alquileres se ha duplicado. (David GANNON/AFP)
El precio de la vivienda se ha incrementado un 90% en Berlín desde 2009 y el de los alquileres se ha duplicado. (David GANNON/AFP)

Berlín ha votado a favor de expropiar unos 240.000 apartamentos a las grandes empresas inmobiliarias con el objetivo de poner freno al desenfrenado incremento de los precios de los alquileres, que pasarían a estar gestionados por una nueva empresa pública.

Con más de la mitad de los votos comprobados, el referéndum de este domingo se ha saldado con un 57% a favor de la medida y un 38% en contra, según apuntan funcionarios electorales.

Estas empresas inmobiliarias cuentan con más de 3.000 pisos en la capital y, en base a esta iniciativa, algunos de ellos serían «socializados» o puestos en manos de la gestión pública. Esto afectaría a cerca de 240.000 apartamentos, en torno al 15% del parque de vivienda berlinés.

A cambio, las empresas serían compensadas económicamente con unas liquidaciones que se estima que puedan alcanzar los 13.700 millones de euros.

Sin embargo, esta votación no es legalmente vinculante, aunque sí que servirá como medida de presión para los legisladores de Berlín para que aborden este aspecto que es punto de conflicto en una ciudad que lucha contra la gentrificación y el aumento del precio del alquiler.

La iniciativa ‘Deutsche Wohnen & Co’, que impulsó el referéndum, cree que la medida podrá detener el aumento de los alquileres y asegurar precios asequibles a largo plazo.

Aún así, habrá que esperar hasta este lunes por la tarde para conocer los resultados finales oficiales de la votación.

La celebración de la consulta ha sido seguida in situ por una delegación de EH Bildu encabezada por Joxe Abaurrea, exconcejal de Urbanismo de Iruñea con Joseba Asiron, quien ha alertado de cómo ya han empezado a surgir problemas con los fondos buitre en Euskal Herria a pesar de que el nivel de alquiler es tan solo del 15%, frente al 85% de vivienda en propiedad, es decir, al revés de lo que sucede en Berlín.

La realización de la consulta en Berlín y su resultado también ha sido valorada a través de Twitter por Ernai.


Por su parte, la coordinadora general de Podemos en la CAV, Pilar Garrido, ha celebrado a través de Twitter que «Berlín da el SÍ para que más de 240.000 viviendas vacías pasen de estar en manos de buitres y especuladores, a convertirse en vivienda pública para la gente. El derecho a la vivienda gana, frente a la especulación inmobiliaria. Aurrera!».

200 interesados por cada apartamento

A través de esa iniciativa se intenta paliar la dramática situación que se vive en Berlín en relación al alquiler de vivienda. En general, en Alemania más de la mitad de la población no es propietaria del piso en el que vive, situación se incrementa en el caso de la capital, donde más del 85% de sus habitantes vive de alquiler.

A esa fuerte demanda se suma el hecho del incremento del precio de la vivienda en general a consecuencia de la inmigración interna, la llegada de trabajadores de otros países y unos tipos de interés decrecientes y unos rendimiento del alquiler del 4%, de acuerdo con las estimaciones de los expertos.

Todos estos factores han hecho que el precio de los pisos se haya incrementado un 90% desde 2009 y el de los alquileres se haya duplicado, cuando hace unos pocos años era una ciudad que atraía a jóvenes de todo el mundo precisamente por sus alquileres baratos. A pesar de ese crecimiento desbocado de los precios, la competencia por conseguir una vivienda en Berlín es de más de 200 personas de media por un apartamento.

De ahí la necesidad de acometer la expropiación a las grandes empresas inmobiliarias que planteaba el referéndum para intentar paliar una grave situación que se va viviendo en otras ciudades europeas, donde se podría seguir el ejemplo de Berlín.

Resultado no vinculante

La cuestión que se plantea ahora es qué va a ocurrir tras el triunfo del sí en la consulta berlinesa. De salida, el resultado no es vinculante, pero el Senado de Berlín podría aprobar una ley de expropiación basándose en el sentir de la población, una opción que, según los expertos, desencadenaría varios recursos judiciales. Por el momento, ya existe el precedente del pasado mes de abril, cuando el Tribunal Constitucional Federal de Alemania anuló la decisión del Gobierno estatal de Berlín de imponer un tope de alquileres de cinco años en la ciudad.

La expropiación de empresas o particulares con un determinado número de apartamentos podría no tener base jurídica, circunstancia a la que se sumaría la cuestión de la compensación, que si es muy por debajo del valor de mercado podría ser inconstitucional, según aseguran algunos juristas.

Por todo ello, esas fuentes apuestan más por una solución intermedia, de tal manera que el Senado se escude en el resultado del referéndum para conseguir concesiones de los propietarios, aunque incluso en este caso podrían surgir otros problemas de corte legal.

A estas circunstancias legales se sumarían las políticas, ya que dentro de los partidos existen posturas encontradas el respecto, con el partido La Izquierda apoyando la expropiación, los Verdes nadando entre aguas y el SPD y otros partidos manifestándose en contra.

En cualquier caso, los organizadores de la consulta celebran su victoria, que da un nuevo impulso a una cuestión que todavía traerá cola no solo en Berlín, sino a nivel europeo.

Los socialdemócratas en contra, pero respetarán la consulta

La candidata socialdemócrata para liderar el próximo gobierno de Berlín, Franziska Giffey, ha asegurado este lunes que respetará el resultado favorable de la consulta.

Giffey señaló que ya durante la campaña electoral se pronunció claramente en contra de la medida al considerar que «no es el camino correcto para solucionar la cuestión de la vivienda asequible».Sin embargo, en una rueda de prensa junto al candidato socialdemócrata a la Cancillería, el ministro alemán de Finanzas Olaf Scholz, Giffey ha señalado que ante una consulta con resultado positivo, la obligación es proceder con «responsabilidad y respeto, es decir, poner en marcha los pasos que deben darse ahora».

No obstante, subrayó, hay que hacer una «evaluación muy, muy importante» acerca de la «legitimidad, la constitucionalidad y la viabilidad económica», así como de las consecuencias para la ciudad-estado de Berlín».

Y con esta consideración, agregó, habrá que decidir al final «qué se puede hacer realmente» y cómo hay que proceder con este «llamamiento dirigido a la política», ya que lo que no se ha hecho en esta consulta es votar sobre un proyecto de ley, recordó.

En opinión de Giffey, lo «esencial» para solucionar el problema es construir vivienda nueva, además de proteger a los inquilinos con arrendamientos moderados. Subrayó que su objetivo es construir 20.000 nuevas viviendas al año.