La Fiscalía pide cuatro años de prisión para cada una de las cuatro personas encausadas por una protesta independentista con polvos de colores, imitando una ‘fiesta Holi’, según ha dado a conocer este miércoles el grupo de apoyo Holi 1312 y la organización antirrepresiva Alerta Solidària en un comunicado.
Los hechos tuvieron lugar tal día como hoy hace tres años, el 29 de setiembre de 2018, durante una protesta contra un acto en Barcelona a favor de los policías que participaron en la represión del referéndum de autodeterminación en 2017. Durante la concentración en la Plaza Sant Jaume, frente a la Generalitat, los independentistas lanzaron polvos de colores «para simbolizar el contraste de la vida, plural y alegre, contra la grisura policial y fascista». La acción finalizó con cargas por parte de los Mossos d'Esquadra.
Cuatro militantes de Endavant fueron identificados al finalizar la protesta por llevar encima bolsas con polvo de pintura, al igual que otros tres independentistas ya absueltos. En este último caso, la Fiscalía los acusaba de «atentado contra la autoridad». Ahora, en cambio, denuncian que «cambia de estrategia y lo intenta por desórdenes públicos».
Avui fa 3 anys del #HoliNoPassareu.
— HOLI 1312 #HoliNoVauPassar (@holi1312) September 29, 2021
I avui hem sabut que ens voleu enviar 16 anys a presó.
La vostra repressió ens fa més fortes, i ens dibuixa el camí.
Seguirem pintant de colors el futur gris que voleu per a nosaltres.
Solidaritat, militància, resistència i antifeixisme! pic.twitter.com/QLN48ULwyN
La protesta de la ‘fiesta Holi’ también conllevó la condena contra Marcel Vivet, por una supuesta agresión en el dedo a un policía que motivó la apertura de un segundo procedimiento penal todavía abierto contra otro independentista, Adrià Catasús. Ambas causas son objeto de recursos de nulidad por parte de las defensas de Alerta Solidària.
Sobre aquella convocatoria, el comunicado valora que los manifestantes «fueron los únicos que articularon una respuesta a la desfilada fascista, donde es necesario, en la calle. La única reacción institucional fue la carta blanca a los mandos de la Brimo y la consecuente batalla campal. El odio descontrolado de los Mossos y la Fiscalía acaban por hacer el resto: dobles procedimientos, condenas de prisión por la acusación de la Generalitat y procesamientos con peticiones desbocadas por llevas polvos de pintura».