El jugador del Surne Bilbao Basket Jeff Withey será baja este domingo ante el Barça en Miribilla tras ser operado este miércoles de una fractura con desplazamiento de huesos propios de la nariz, sufrida a causa de «un golpe fortuito en un entrenamiento», según ha informado el club vizcaino a través de su página web.

Whthey fue intervenido a última hora del mismo miércoles, «mediante reducción y alineación» de la fractura.

El período de baja estimado del pívot estadounidense dependerá de la evolución de la lesión, pero para el partido liguero de este domingo frente al Barça en Miribilla es «baja segura».

Ello implica que el dominicano Ángel Delgado será el único pívot puro del cuadro bilbaino, aunque contará con la ayuda de Miniotas, Masiulis y Alejandro Galán, aunque los tres son ala-pívots que solo ocasionalmente pudieran realizar la labor de pívot.

Balance económico

El portal de internet Palco 23 ha anunciado en su web que «Bilbao Basket resiste el golpe del covid-19». El club bilbaino habría presentado un presupuesto de entre 3,1 y 3,2 millones de euros para la temporada 2021/22, el mismo que en el curso pasado, con el objetivo de «volver a números negros en esta temporada».

Según el mencionado portal, especializado en el análisis de las finanzas de las entidades deportivas, «el club espera cerrar el curso 2020/21 con unos números rojos de 234.000 euros, derivados de la falta de ingresos de ticketing y abonos. Los beneficios en 2019/2020 fueron de 445.406 euros y los ingresos, de 3,4 millones de euros. El salario neto del primer equipo supone un tercio del gasto del club».

«Hemos confeccionado un presupuesto muy parecido al del año pasado, teniendo en cuenta que habrá una apertura de los aforos; seguimos trabajando en la misma línea en proyectos y espónsores, tratando de pagar la deuda y siendo sostenibles», cita Palco 23 a Isabel Iturbe, presidenta del club bilbaino.

Bilbao Basket también está pendiente de conocer qué importe podrá recibir de los ocho millones de euros prometidos por parte del Consejo Superior de Deportes (CSD) a los clubes de la Liga ACB.

Actualmente, la entidad tiene una deuda de 2,1 millones de euros, de los cuales 1,7 millones de euros son con Hacienda, aunque tiene una carencia de un año. El resto de las deudas son con Caja Rural de Navarra y Fogasa y tendrá que hacerles frente en los próximos seis años.

«Tendremos un año y esto nos dará aire, porque hemos podido recalendarizar deuda», explica Isabel Iturbe al portal. En 2012, la deuda ascendía a 6,5 millones de euros, lo que arrastró al club al concurso de acreedores, del que salió en 2019.