Arnaitz Gorriti

No es posible un estreno peor en la Euroliga que el de Saski Baskonia en El Pireo (75-50)

Los de Dusko Ivanovic han llegado a caer por 47-18 antes del descanso, y solo han dado su verdadero nivel en el tercer cuarto, con el partido ya roto. Saski Baskonia ha sumado 21 balones perdidos y ha sido incapaz de inquietar a Olympiacos.

El mal momento de Fontecchio ha personificado un Saski Baskonia impotente. (EUROLEAGUE.NET)
El mal momento de Fontecchio ha personificado un Saski Baskonia impotente. (EUROLEAGUE.NET)

OLYMPIACOS 75 - SASKI BASKONIA 50

Difícil imaginarse un estreno peor en la Euroliga 2021/22 que el que ha tenido Saski Baskonia este viernes en El Pireo. Con 21 balones regalados, con 18 de 58 en tiros de campo –4 de 24 en triples–y sin que los exteriores hayan metido un solo punto hasta la segunda mitad –aunque Giedraitis ha sido, curiosamente, el máximo anotador gasteiztarra–, Saski Baskonia puede dar gracias de haber caído por solo 25 puntos. Solo, porque poco antes del descanso ha llegado a caer por 47-18, y si los de Georgios Bartzokas hubieran apretado en la segunda mitad tan fuerte como en la primera, la paliza hubiera sido no solo escandalosa, sino histórica.

El arranque, pese a los siete puntos seguidos de Enoch, ha empezado bien torcido, pleno de pérdidas y errores, y parcial de 9-0 del Olympiacos que le ha servido para irse 14-7. Sasha Vezenkov se ha erigido en el jefe del ataque griego y de su mano, tanto para finalizar como para distribuir, el cuadro del Pireo ha encontrado toda clase de tiros claros. Si en la víspera Dusko Ivanovic abogaba por «hacer jugar en estático» a Olympiacos, su rival le ha enseñado que a media pista también sabe manejarse.

El primer tiempo muerto no ha surtido efecto, por lo que el parcial se ha estirado hasta un 15-0, obligando al técnico montenegrino a parar el partido con 20-7. Lo peor de este mal inicio, empero, ha estado en el propio ataque, ya que el cuadro gasteiztarra ha sumado ¡diez! pérdidas de balón en este primer cuarto. La defensa tampoco ha estado muy allá, sobre todo a la hora del cerrar el rebote, lo cual ha servido para que Olympiacos haya tenido segundas opciones ante la descolocada defensa baskonista. Fruto de esos problemas, Vezenkov, autor de 12 puntos en el primer cuarto, ha podido cerrar su exhibición con un triple después de que Costello se haya dejado arrebatar un rebote que tenía en su mano.

¿Y cómo se remonta un 28-13 adverso? Pues punto a punto. Los gasteiztarras han conseguido un parcial de 0-5, gracias al esfuerzo de Nnoko y Costello, y la sangría de balones perdidos ha remitido un poco, a pesar de los riesgos que ha ido asumiendo Arturs Kurucs –suplente de Granger ante la ausencia de Baldwin– en ataque.

Sin embargo, ese «punto a punto» debe prolongarse en el tiempo y no ha sido el caso. Para empezar, la aportación exterior ha sido nula, con un Giedraitis muy justo tras haberse recuperado de un esguince sobre la marcha y la nula confianza de Marinkovic y Fontecchio, más la aportación del banquillo heleno, la respuesta ha llegado ipso facto. A pesar de que Larentzakis no mueva al equipo tan bien como Walkup y Dorsey, los McKissic, Jean-Charles y demás han replicado con un parcial de 8-0, para que Olympiacos haya doblado, 36-18, a los de Ivanovic. Dos canastas seguidas de Printezis, que al parecer afronta su última temporada, ha aumentado la sangría hasta un 40-18, ya en la recta final de la segunda mitad.

Tocaba sobrevivir, pero se le ha quedado una tarea bien difícil al Baskonia. Y más cuando hasta Kostas Sloukas entra en anotación. ¿Se acuerdan de que el segundo cuarto empezaba con un parcial de 0-5 para los gasteiztarras? La siguiente canasta del Baskonia, obra de Matt Costello, ha llegado después de encajar un parcial adverso de 19-0. Al descanso, una canasta de Sedekerskis ha dejado la desventaja gasteiztarra en «solo» 25 puntos: 47-22. Cuando una cancha tan pasional como el pabellón de La Paz y de La Amistad se lo toma con calma porque ve el partido ganado, poco se puede añadir.

Tarde, pero llegan los exteriores

«Simplemente, tenemos que jugar mejor: defender, cerrar el rebote… jugar mejor, en general», ha explicado Dusko Ivanovic, resignado, a la salida de los vestuarios. Su semblante no ha dado a entender una bronca monumental, pero haya habido bronca o no, desde luego que sus muchachos han jugado mejor.

Para empezar, por fin han llegado los puntos de los exteriores: Fontecchio, Giedraitis y Granger han encadenado varias canastas para sumar un parcial de 1-7. Olympiacos, por su parte, ha bajado sus revoluciones un tanto, al punto de perder toda su efectividad en el tiro.

Y Giedraitis, al parecer, se ha creído que se puede perder, pero no sin pelear. El lituano ha encadenado 11 puntos en este tercer cuarto y durante una fracción de segundo el cuadro gasteiztarra se ha «acercado» hasta un 59-42. Moustapha Fall –que al parecer siempre se las arregla para hacer daño al Baskonia– y Sloukas, en cualquier caso, se han puesto a la faena y en dos acciones han obtenido un parcial de 4-0 para dejar el duelo con un 63-42 mucho más apegado a la realidad a falta del último cuarto.

Por desgracia para el Baskonia, el duelo se ha desinflado por completo. Olympiacos ha perdido el acierto pero también cualquier inquietud, toda vez que el Baskonia también se ha quedado sin el acierto del tercer parcial. Lo más triste de estos minutos finales ha sido ver el espectáculo de un Marinkovic reacio a jugarse tiros claros, cuando el serbio es, ante todo, un acreditado tirador. Parece ser que su mala experiencia en Valencia lo está lastrando en estas primeras semanas en Gasteiz.

Errores multiplicados, pérdidas, y de vez en cuando, una canasta helena, como el «alley top» que han pergeñado entre Larentzakis y Jean-Charles. Los de Ivanovic, después del arranque de orgullo del tercer cuarto, han bajado los brazos, al punto que hasta Alex Barrera, fichado para un mes por las lesiones de la línea exterior, ha podido debutar, a sus 29 años, en la Euroliga.

Lo mejor de este último cuarto es que se ha terminado relativamente pronto, y sin que Olympiacos haya hecho la misma sangre que en la primera mitad. Ahora bien, Saski Baskonia recibe al Armani Milano en la segunda jornada de la Euroliga, un rival que debutó el jueves ganando y convenciendo frente al CSKA de Moscú. Wade Baldwin estará presente en ese partido y eso es garantía de mejora, pero en todo caso, imágenes como el del Pireo no se pueden repetir.

Dusko Ivanovic: «Su agresividad nos ha podido»

Las broncas han quedado para otro día, o para la privacidad. Dusko Ivanovic ha preferido, aparte de felicitar a Olympiacos, poner el mérito en la «agresividad» del bando heleno.

«Sabíamos qué y cómo teníamos que hacer para ganar en Atenas, pero la agresividad de Olympiacos nos ha podido. Hemos perdido cinco balones en cinco minutos, y 15 en los 20 primeros. Se nos han escapado por 20 puntos y a partir de ahí, se nos ha hecho muy cuesta arriba», ha lamentado el técnico montenegrino.

FICHA DEL PARTIDO:

Olympiacos: Walkup (2), Dorsey (7), Papanikolau (8), Vezenkov (16) y Fall (11) –quinteto inicial–, Sloukas (10), Hassan Martin (3), McKissic (8), Jean-Charles (6), Printezis (4) y Larentzakis.

Saski Baskonia: Granger (2), Fontecchio (5), Costello (11), Enoch (7) y Marinkovic –quinteto inicial–, Sedekerskis (4), Giedraitis (15), Nnoko (6), Kurucs y Barrera.

Parciales: 28-13, 19-9, 16-20, 12-8.

Árbitros: Boltauzer, Hordov y Peerandi. Sin eliminados.

Incidencias: 5.780 espectadores en el pabellón de La Paz y de La Amistad. Ha debutado Alex Barrera. Se ha guardado un minuto de silencio por la reciente muerte de Dusan Ivkovic.