Martxelo Diaz
Aktualitateko erredaktorea / redactor de actualidad

Reclaman que se abandone el TAV y se invierta en un tren social y sostenible en Nafarroa

El TAV y sus inversiones millonarias no tienen sentido. Frente a ello, es preferible invertir en el tren convencional para garantizar un medio de transporte social, público, sostenible y a la que la ciudadanía tenga fácil acceso. Es la demanda de la Plataforma Navarra por el Tren.

Comparecencia de la Plataforma Navarra por el Tren, hoy en Iruñea. (@MartxeloDiaz)
Comparecencia de la Plataforma Navarra por el Tren, hoy en Iruñea. (@MartxeloDiaz)

Seguir invirtiendo millones en el TAV no tiene sentido para la Plataforma Navarra por el Tren. Por ello, reclama que se abandone este proyecto y que se invierte en un tren público, social y sostenible que responda a las necesidades de la ciudadanía navarra. Los integrantes de este colectivo destacan que lo invertido en el TAV supone apenas en torno al 6% de lo que se necesitaría para construir esta macroinfraestructura, por lo que se está a tiempo de abandonar el proyecto. «Solo han construido una plataforma de hormigón», señalan.

Frente a ello, reclaman que las inversiones destinadas al ferrocarril se destinen a mejorar las instalaciones existentes actualmente en Nafarroa, construyendo por ejemplo una segunda vía paralela a la única que forma la red ferroviaria en este herrialde. El proyecto no es nuevo, ya que en 1860 cuando se construyó la estación de Sanduzelai en Iruñea y se levantó la red actual ya se planteaba esta segunda vía. Pero ahí se quedó.

De hecho, el Gobierno español ya ha apostado por este planteamiento en vías que inicialmente estaban concebidas como TAV en tramos como el de Teruel a Zaragoza o el de Castejón a Logroño. «Estas actuaciones requieren unos plazos de ejecución considerablemente inferiores y además tienen un menor coste de inversión que los proyectos cuya ejecución se barajaba hasta el momento. Permiten que la llegada de un ferrocarril moderno a nuestro territorio se efectúe en el menor plazo posible», destacan. De hecho, se estima que al ritmo actual se tardarían 60 años en que el TAV llegase a Nafarroa.

Con el modelo de renovar el tren convencional se conseguiría la reapertura de estaciones y apeaderos que se han cerrado en Nafarroa, así como un incremento del transporte de mercancías por vía férrea respecto al realizado por carretera. Se destaca que es una herramienta para vertebrar el territorio.

Otro elemento que hay que tener en cuenta es que es muy difícil justificar que fondos europeos destinados a impulsar la movilidad sostenible se destinen al TAV, como pretende el Gobierno de Nafarroa.

Estaciones cercanas, sin bucle en Iruñerria

El tren convencional debe mantener las estaciones en el centro de las poblaciones o lo más cercano posible para que la ciudadanía tenga un acceso fácil. En este sentido, han recordado que desde 2018 existe un plan para eliminar el bucle ferroviario de Iruñerria, una demanda histórica, sin tener que construir el TAV. No sería necesario, por tanto, una nueva estación en Etxabakoitz sino que se podría mantener la actual de Sanduzelai.

La solución propuesta es que el acceso ferroviario a la estación se realice exclusivamente por el oeste, por la zona de Landaben. Para ello, sería necesario construir un pequeño enlace de 600 metros entre la línea que viene del norte y la que llega del sur. De este modo, se evitaría que los trenes circulasen por zonas densamente pobladas como Berriozar, Artika o Arrotxapea.

Los integrantes de la plataforma subrayan que con la actual red, lastrada por años de falta de inversiones, ya existe el equivalente a un tren de alta velocidad, el Alvia, para viajar a ciudades como Madrid o Barcelona. Actualmente, este tipo de tren supone el 85% del tráfico ferroviario en estaciones como Tafalla. El reto, por tanto, es mejorar las instalaciones para atraer mercancías e impulsar un tráfico de viajeros en Nafarroa.

La plataforma tiene previsto realizar un estudio técnico sobre las alternativas al TAV que se presentará a comienzos del año próximo. Para ello, pondrán en marcha una campaña de crowdfunding para recaudar los 15.000 euros que precisan.