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El denunciante del exentrenador de Basauri pide a otras posibles víctimas que valoren denunciar

La primera víctima que denunció los abusos sexuales a menores del exentrenador de fútbol de Basauri condenado por delitos sexuales a otro menor ha pedido a otras posibles víctimas que valoren «seriamente» denunciar los hechos.

Concentración en Bilbo, convocada por la asociación Garaitza que trabaja contra los abusos infantiles, en noviembre de 2018, cuando salieron a la luz las primeras denuncias contra el exentrenador de Basauri. (Marisol RAMÍREZ/FOKU)
Concentración en Bilbo, convocada por la asociación Garaitza que trabaja contra los abusos infantiles, en noviembre de 2018, cuando salieron a la luz las primeras denuncias contra el exentrenador de Basauri. (Marisol RAMÍREZ/FOKU)

La primera víctima que denunció los abusos sexuales a menores del exentrenador de fútbol de Basauri, condenado a seis años de cárcel por abuso continuado de otro menor, ha pedido a otras posibles víctimas del que fuera entrenador del Baskonia que valoren «seriamente» denunciar los hechos, si no han prescrito, para así sumar penas y que no haya una condena por un solo hecho, como es el caso.

Los hechos por el que se condena al exentrenador ocurrieron desde el año 2014 hasta noviembre de 2018, cuando la víctima contaba entre 8 y 12 años de edad. Según recoge la resolución de la Audiencia vizcaína, aprovechando la relación personal que mantenía, y con periodicidad aproximadamente semanal, llevaba al menor a su vivienda o a su vehículo, y abusaba de él sexualmente.

En una carta hecha pública tras conocer la sentencia, recogida por Europa Press, Pepe Godoy, quien denunció los abusos en 2018, y cuya denuncia fue archivada por haber prescrito, se ha mostrado «orgulloso» de que su acusación haya servido para «acortar la actividad delictiva» del condenado y no haya ninguna víctima más, así como que, finalmente, exista una condena penal contra él.

En el escrito, el denunciante afirma que, a la vista del patrón que desplegan este tipo de pederastas, tiene «la convicción personal» de que pueden existir más víctimas, a las que traslada que, en caso de decidirse a hacerlo, no deben exponerse en público como él para denunciar los hechos que aún no estén prescritos, ya que su anonimato se guarda como se ha guardado el anonimato del resto de las víctimas que han denunciado y que no han hecho publico su caso.

Desde su punto de vista, deben sopesar que el hecho «finalmente es castigado», y que hacerlo supone la suma de penas a los pederastas por los hechos cometidos, y no la pena de un solo hecho como es en este caso.

En la misiva, el primer denunciante del exentrenador ahora condenado manifiesta que, a pesar del tratamiento psicológico que ha llevado durante estos años, «del desgaste emocional y personal sufrido» y de la exposición de su persona y familia, todos están «orgullosos» de lo hecho y de que el vídeo en el que salió del anonimato haya servido para «cortar la actividad delictiva de esta persona, y que no haya ninguna víctima más, así como que finalmente exista una condena penal contra él».

Sin embargo, tras esto, se pregunta si el caso por el que se ha producido la condena es «la única víctima» desde las agresiones sexuales ya prescritas o existen más todavía sin denunciar.

Interpela al Ayuntamiento

En este punto hace un llamamiento a las autoridades del Ayuntamiento de Basauri para que «fiscalicen correctamente las ayudas que recibe esta asociación», Basauri Futbol Eskola, o las futuras asociaciones que puedan crear el presidente y tesorero de dicho club, ya que entiende, personalmente, que «no actuaron inicialmente» movidos por cuestiones económicas, y ante «esta inacción el Ayuntamiento no se puede quedar impasible».

Según apunta, la asociación de la eskola de futbol de Baskonia, había recibido durante años subvenciones por parte del Ayuntamiento de Basauri.

A partir de estas cuestiones, la víctima se explica por qué no actuó la dirección de la escuela de futbol ante la información que se les trasladó en torno a los abusos y por qué no retiraron al entrenador, en alusión a que «existían cuestiones económicas de fondo entre los cargos de la eskola de futbol, de la que el denunciado formaba parte, para no actuar». «¿Qué hubiese pasado si yo no hubiese asumido el desgaste público y mi nueva victimización, y no hubiese sacado el vídeo con la denuncia pública? ¿Hubiese seguido de entrenador en la escuela de futbol? ¿Hoy existiría esta condena?» se pregunta.