Arnaitz Gorriti

Dusko Ivanovic viaja a Gran Canaria con solo dos opciones: sepelio o resurrección

El técnico montenegrino ha formado parte de la expedición que jugará este sábado a las 20.45 horario de Euskal Herria ante un Gran Canaria en buena forma, pero mermado por varios casos de covid-19, amén de los padecimientos físicos de Albicy y John Shurna.

Habrá que ver si la andadura de Dusko Ivanovic en el Baskonia acaba en Gran Canaria o llega al partido del martes en Gasteiz. (Raúl BOGAJO / FOKU)
Habrá que ver si la andadura de Dusko Ivanovic en el Baskonia acaba en Gran Canaria o llega al partido del martes en Gasteiz. (Raúl BOGAJO / FOKU)

La derrota y la paupérrima imagen ofrecida por los jugadores de Bitci Baskonia ante el Barça ha podido ser el punto final de la carrera de Dusko Ivanovic al frente del cuadro gasteiztarra. El montenegrino apenas si pidió un tiempo muerto en el partido en el que llegó a perder por 41 puntos y cuyo diferencial final de 26 tantos, 93-67, fue casi un acto de piedad del Barça. A pesar de todo, el técnico de Bijelo Polje ha formado parte de la expedición que ha volado este viernes directamente desde Barcelona hasta Las Palmas de Gran Canaria, para vérselas con el cuadro que dirige Porfi Fisac, en lo que puede ser ya el definitivo sepelio deportivo de Ivanovic.

Sepelio o resurrección, aunque solo sea para que llegue el martes 16 y pase o que deba pasar en el partido de Euroliga ante el Estrella Roja de Belgrado en Gasteiz. No le queda más crédito –o no lo parece, al menos– a Dusko Ivanovic por mucho que él insista en que no se rinde. «Yo no me rindo, pero el equipo se rindió y bajó los brazos», indicó tras la paliza del Palau Blaugrana, en sintonía con las declaraciones que dijo tras la derrota ante el Maccabi, en el que reconoció estar pasando su «peor momento» desde que «llegué a Gasteiz».

No merece la pena repetir los altibajos que ha vivido el cuadro gasteiztarra en estos siete días de pasión, con la fría y desalmada derrota frente al Maccabi, la remontada a la desesperada frente a Unicaja y el inmisericorde porrazo ante el Barça. Todo eso es pasado y solo queda el Gran Canaria, con la misión de empezar a sumar victorias y tomar posiciones entre los ocho primeros de la Liga ACB.

El anuncio de que la Copa se va a disputar en Granada y no en Gasteiz, como llegó a especularse, obliga a los equipos de la Liga ACB a hacer sus deberes y terminar la primera vuelta en las ocho primeras plazas. Con un balance de 4-5, los gasteiztarras están a un triunfo de la sexta posición, pero es que la decimoquinta posición que a día de hoy ocupa el Obradoiro también está a un triunfo, y Saski Baskonia, este Saski Baskonia que está jugando así de mal en estas dos últimas semanas, no puede dar nada por sentado.

Será el debut liguero de Lamar Peters, una de las escasas buenas noticias del choque del Palau. El estadounidense entró a la cancha con el partido ya roto en mil pedazos y no se le puede achacar nada, pero en sus 15 minutos sobre el parqué anotó cuatro puntos y repartió cinco asistencias, mostrando cierta capacidad de distribución y decisión al ahora de jugar ataques sencillos, pero medianamente bien ejecutados.

«El Baskonia era un equipo que luchaba y nunca se rendía. No puede ser que en un partido enel que estás perdiendo por 40 puntos solo hagas 15 personales. Si al menos hubiéramos salido a cinco faltas por jugador, a ver qué, pero lo cierto es que el equipo, a la primera dificultad en ataque, se ha venido abajo», dijo Dusko Ivanovic, no sin antes admitir que «tenemos problemas en el ataque de cinco contra cinco a media pista», afirmaciones estas que suenan a amarga despedida del técnico más laureado del Baskonia, nuevamente por la puerta de atrás en noviembre. Habrá que ver si las 48 horas de lapso, el viaje y la dinámica del propio partido ayudan a que lo que dará comienzo este sábado a las 20.45 –horario de Euskal Herria– no suponga el último clavo en el ataúd.

Minutos para Ilimane Diop

Gran Canaria ocupa la quinta plaza de la Liga ACB con un balance de 6-3 y en Eurocup está haciendo las cosas más que bien, ya que lidera el grupo B con un balance de 3-1. De hecho, en su último partido vapuleó al conjunto francés del Bourg por 78-49, después de romper el partido con un parcial de ¡21-3! en el primer cuarto.

Y eso que la covid-19 está golpeando al equipo grancanario. Dos jugadores, Nico Brussino y Oliver Stevic, han dado positivo por coronavirus. De hecho, un tercer miembro del cuadro «pío, pío», en este caso un miembro del cuerpo técnico, también ha dado positivo. Tres casos positivos por covid-19 obligaban la pasada campaña a suspender el partido al considerar que había habido un brote, mientras que el resto de la plantilla se veía obligada a guardar la pertinente cuarentena.

En este caso, en cambio, el Cabildo Insular, que es quien tiene la potestad de certificar si ha habido un brote y si ha de suspenderse el choque, ha decidido que el partido se juegue según lo previsto, puesto que las pruebas PCR pertinentes han dado negativo en el resto de integrantes y, además, todos ellos están vacunados –huelga decir que los casos positivos de Gran Canaria están aislados y asintomáticos y su estado de salud es bueno–.

Asimismo, aparte de las dos ausencias por el coronavirus, Porfi Fisac no podrá contar en principio con John Shurna, aquejado de una gastroenteritis, y el base Andrew Albicy también es seria duda, después de recibir un fuerte golpe en la rodilla.

Estos contratiempos le pueden abrir la puerta a un viejo conocido para la afición baskonista como Ilimane Diop. El gasteiztarra de Dakar está en las filas grancanarias y en este arranque de temporada le está costando lo suyo hacerse con minutos, ya que Porfi Fisac prefiere apostar por él como ala-pívot, debido a su buena mano desde la larga distancia y también por culpa de su falta de presencia física, al sufrir muy mucho de las rodillas cuando se le ha intentado hacer que aumente de masa muscular.

«Me está costando adaptarme al puesto de ala-pívot, pero sé lo que el entrenador quiere de mí. Ahora lo que me corresponde hacer es trabajar todavía más duro para poder ganarme esos minutos», ha declarado el excapitán del Baskonia en una entrevista para ‘Radio Vitoria’.

No hay espacios para sentimentalismos en este Saski Baskonia, y sí urgencias de ganar partidos y mejorar la imagen colectiva. El cómo es cosa del entrenador y de sus jugadores, siempre y cuando para estos últimos Dusko Ivanovic siga vivo y no sea un muerto viviente que precisa del sepelio y que sea otro el que les ayude a remontar el vuelo.