Al menos 31 migrantes han fallecido mientras cruzaban el Canal de la Mancha desde Calais en dirección a Gran Bretaña, según ha indicado el ministro francés de Interior, Gérald Darmanin. Las autoridades siguen buscando supervivientes y no descartan encontrar más cadáveres. No han sido divulgadas las nacionalidades de las víctimas, ni las circunstancias exactas del accidente.

Esta tragedia sucede cuando crece la tensión migratoria en Calais y sus zonas próximas, después de los picos de los años 2015 y 2016. En los diez primeros meses de este año, intentaron atravesar irregularmente el Canal de la Mancha por vía marítima para llegar a Gran Betaña 24.655 personas, cuando en todo 2020 habían sido 9.551.

Entre los fallecidos cerca de la costa de Calais hay cinco mujeres y una niña, ha añadido Darmanin en una breve declaración ante la prensa, donde ha precisado que dos personas han podido ser rescatadas «de forma heroica» por las fuerzas de seguridad y cuatro traficantes sospechosos han sido detenidos.

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha pedido a sus homólogos europeos un refuerzo inmediato de los medios de la agencia Frontex en las fronteras exteriores de la Unión Europea y una «reunión de urgencia» de los ministros al frente de este desafío migratorio.

«Francia no dejará que (el Canal de) La Mancha se convierta en un cementerio. Las redes de traficantes ponen en peligro vidas y desafían lo que somos. Se lo debemos a las víctimas, a los huérfanos, a las familias. Nos lo debemos», ha dicho en un comunicado.

Macron ha urgido a acelerar el desmantelamiento de esas «redes criminales» junto con Gran Bretaña, Bélgica, Países Bajos y Alemania: «Si no ampliamos desde hoy nuestros esfuerzos, habrá otras tragedias», ha añadido.

El presidente ha indicado en su comunicado que desde principios de año, gracias a la movilización de 600 policías y gendarmes, se han desmantelado 44 redes y se ha arrestado a 1.552 personas implicadas en ese tráfico.

Pese al despliegue de seguridad, se han registrado desde entonces 47.000 tentativas de llegar a suelo británico. Las fuerzas de seguridad han rescatado a 7.800 migrantes en ese tiempo, ha añadido Macron.

El reciente aumento de ese flujo de inmigrantes, muchos venidos de Afganistán, Bangladesh o Eritrea, ha llevado, por ejemplo, al desmantelamiento la semana pasada de una red dedicada al tráfico de inmigrantes en el Canal de la Mancha, que se saldó con la detención de 15 personas.

En una decisión que refleja la tensión migratoria entre ambas fronteras, la cadena de establecimientos de equipos deportivos Decathlon retiró de la venta en varias tiendas del norte del Estado francés las embarcaciones recreativas para evitar que puedan ser utilizadas por migrantes en su intento de llegar a Gran Bretaña.

Barco hundiéndose con 400 migrantes

Y mientras ocurría esta tragedia en el Canal de la Mancha, los activistas de Alarm Phone, una organización que recibe las llamadas de barcos de migrantes en apuros en el Mediterráneo Central, han advertido de que una barcaza con más de 400 personas a bordo se está hundiendo en aguas internacionales frente a Libia.

«¡Más de 400 personas en peligro en aguas internacionales! Las personas que van a bordo del barco completamente abarrotado dijeron que se está hundiendo. Alertamos a las autoridades, pero Italia dijo que no son responsables del área. Un barco tan grande no puede ser gestionado por los llamados guardacostas libios sin que se pierdan vidas», ha alertado Alarm Phone en Twitter.

Esta organización ha enviado otro mensaje a las autoridades italianas exigiendo que «asuman la responsabilidad de las 430 personas en peligro y las lleven a un lugar seguro en Europa. La intervención de las autoridades libias o tunecinas provocaría pánico a bordo y un alto riesgo de que vuelque el barco. La Guardia costera italiana puede prevenir una tragedia».

Mientras tanto, el barco Sea Watch 4 de la ONG alemana del mismo nombre sigue a la espera de un puerto para desembarcar a los 475 migrantes que ha salvado estos días.

Entre los 475 migrantes a bordo hay 143 menores no acompañados, pero también niños muy pequeños: dos gemelas de 3 meses, un niño de un año y un niño de 4 años y de las 55 mujeres en el barco humanitario, 16 están embarazadas.

Tras las siete operaciones de rescate realizadas en los últimos días, había 482 personas en el barco, pero este martes se llevó a cabo una evacuación médica por parte de la Guardia Costera italiana de una madre y su bebe, que había nacido en el barco apenas unas horas antes y de otra mujer embarazada con su hijo de 2 años y un hombre herido con su esposa y su hijo.

El Sea Watch 4 navega actualmente dentro de las aguas territoriales italianas, al sur de Sicilia, frente a las costas de Agrigento en espera de una autorización para desembarcar, después de que Malta denegara su petición.