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Entre el 35 y 40% de los presos en cárceles de la CAV tienen condenas por violencia machista

Entre un 35 y un 40% de los presos encarcelados en Gipuzkoa, Bizkaia y Araba cumplen condena por violencia machista y, de ellos, más del 80% han realizado cursos de formación en esta materia, según ha explicado la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal.

La consejera Beatriz Artolazabal, en una visita a la cárcel de Martutene. (IREKIA)
La consejera Beatriz Artolazabal, en una visita a la cárcel de Martutene. (IREKIA)

Entre el 35 y el 40% de los presos encarcelados de la CAV están en prisión por delitos relacionados con la violencia machista, según los datos ofrecidos este jueves por la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal.

La consejera ha indicado, en una entrevista en Radio Euskadi, que del total de presos por delitos de violencia machista, el 80% asiste a cursos de formación dirigidos a corregir su conducta violenta hacia las mujeres.

Ha remarcado la importancia de la formación especializada para los profesionales que atienden a las víctimas, pero también para que los agresores, que han atacado a mujeres por «creerse superiores», cambien «su forma de pensar» e intentar que no vuelvan a cometer ese tipo de delitos.

También se ha referido al caso de Maguette Mbeugou, cuyo marido la mató a cuchilladas en 2018 y que ayer fue declarado culpable por un jurado popular. La mujer le había denunciado anteriormente por maltrato, aunque su pareja fue absuelta.

Ha apelado a «aprender de los errores cometidos tanto en el sistema judicial como en el sistema de servicios sociales de protección para que nunca se vuelva a producir una situación como la de Maguette».

Además, ha abogado por «hacer una reflexión» para analizar «en qué podemos mejorar» la atención que se presta a las víctimas, algo que, según ha dicho, el Ejecutivo de Lakua ya está acometiendo en lo que respecta a sus competencias. En todo caso, ha subrayado que esa reflexión también le corresponde al ámbito judicial en la aplicación de las leyes. «Y no sé si en algún momento habría que reflexionar si es necesario cambiar esas leyes», ha planteado.

Preguntada por que sean las mujeres quienes lleven escolta y nos sus maltratadores, ha apuntado que el hecho de que «tu libertad se limite cuando eres la víctima y que tu maltratador siga en libertad es algo que parece no entendible». No obstante, ha lamentado que «legalmente todavía nadie ha sido capaz de resolver el dilema».

Artolazabal ha explicado que hace unas semanas mantuvo una reunión «privada y discreta» con representantes de las asociaciones Gizargi, Bizirik, Biziatu y Guerreras del Alto Deba, que agrupan a mujeres víctimas de la violencia machista, para conocer de primera mano sus experiencias e intercambiar ideas para «mejorar la atención a las mujeres que tienen la valentía de denunciar a sus maltratadores».

Según ha indicado, de este encuentro extrajo la conclusión de que las víctimas demandan «un trato más cercano y empático» en el ámbito judicial.