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LAB descarta la huelga general y se centrará en un nuevo ciclo de lucha; ELA mantiene la opción

LAB considera que de momento «se ha frustrado la posibilidad de una huelga general en Euskal Herria» y anuncia que dirigirá sus esfuerzos a un nuevo ciclo de luchas. ELA, sin embargo, mantiene esa opción.

Movilización de LAB en el Primero de Mayo, en una imagen de archivo. (FOKU)
Movilización de LAB en el Primero de Mayo, en una imagen de archivo. (FOKU)

LAB considera que «se ha frustrado la posibilidad de una huelga general en Euskal Herria» y anuncia que dirigirá sus esfuerzos a organizar un nuevo ciclo de luchas, según señala en una nota.

Este sindicato recuerda que el Primero de Mayo hizo pública la necesidad de una huelga general para dar respuesta a los déficit evidenciados por la pandemia y las consecuencias para la clase trabajadora. Junto a ello, la huelga general se consideraba necesaria para influir en decisiones estatales como la reforma de pensiones condicionada por los fondos europeos o la reforma laboral y para «hacer posible en Euskal Herria un recorrido transformador que en Madrid no es posible».

De este modo, al inicio del nuevo curso, recuerda que se expresaron apoyos a la huelga general por parte de agentes como el movimiento de pensionistas y el resto de centrales de la mayoría sindical. Por tanto, se constataba que «había mayoría suficiente» para convocar la huelga general, «a pesar de las diferentes posturas en torno a la naturaleza y gestión de la misma entre LAB y ELA».

Discrepancias con ELA

«En cuanto a la caracterización de la huelga general, mientras LAB la entendía como un hito para abrir una nueva fase de lucha en Euskal Herria, ELA ha venido limitándola al terreno de juego y a la agenda de Madrid. LAB considera que esto es un error porque refuerza el escenario y la agenda de Madrid y limita el camino propio a recorrer en Euskal Herria», explica LAB.

«En cuanto a la gestión en torno a la huelga general, LAB proponía que la convocatoria de huelga se llevara a cabo cuanto antes, con el fin de que incidiera al máximo en la evolución de los acontecimientos». En cambio, aunque ELA decía que la huelga general debía celebrarse antes de fin de año, prefería esperar el momento más adecuado para convocarla, «pensando que de las decisiones que se tomaran en Madrid surgiría el detonante para la huelga general», añade LAB.

«Se acerca el final de año y, desgraciadamente, el proceso de organización de la huelga general en un corto plazo ha llegado a callejón sin salida. A pesar de que ELA había manifestado su decisión de llevar a cabo la huelga general antes de fin de año, hasta ahora se ha negado a llevar a cabo la convocatoria de huelga. De esta forma, el año terminará sin huelga general. La espera de un acontecimiento que sería un detonante de la huelga ha supuesto perder la oportunidad de influir en los acontecimientos», lamenta el sindicato abertzale.

Por todo ello, concluye que «el intento de organizar una huelga general ha terminado sin los resultados que nos gustaría. Sin embargo, para nosotras la huelga general no es un objetivo, sino un instrumento para impulsar un nuevo periodo de luchas. Aunque de momento no podamos utilizar esta herramienta, LAB mantendrá el objetivo de poner en marcha un nuevo ciclo de lucha. En las próximas semanas dirigiremos nuestros esfuerzos a impulsar una hoja de ruta vasca para multiplicar las luchas sindicales en los centros de trabajo, impulsar la dinámica social en la calle y transformar las condiciones de trabajo y de vida», anuncia LAB.

ELA no renuncia «de ninguna manera»

ELA, sin embargo, mantiene «la opción» de convocar una huelga general, «puesto que se está negociando una nueva reforma laboral que no va a derogar las anteriores».

Esta central cree que en estos momentos está en juego que los convenios de Euskal Herria tengan prioridad sobre los convenios estatales, herramienta que, a su juicio, utiliza Madrid «para precarizar las condiciones de vida y de trabajo».

«La reforma laboral se está negociando en la llamada Mesa de Diálogo Social (Gobierno de Sánchez, los sindicatos españoles y la CEOE), y luego aún tendrá que ser votada en el Congreso, donde los votos de PNV y EH Bildu serán determinantes. Además, tras la decisión de PNV y Bildu de facilitar la reciente reforma de las pensiones, descartar ahora la opción de una huelga general implica descargar de presión y responsabilidad a ambos partidos de cara a inminentes reformas y recortes sociales», arguye ELA en una nota.

Por ello, ELA afirma que no va a renunciar «de ninguna manera» a la huelga general en este contexto político e insiste en que recuperar la prioridad de los convenios vascos sobre los del Estado debe ser «una línea roja» también para PNV y Bildu, y «debe implicar su voto contrario a la reforma en el caso de que el texto final no incluya ese punto».

«El Congreso ha aprobado una primera fase de la reforma de las pensiones que plantea recortes a corto plazo en las jubilaciones anticipadas, ha implantado un nuevo MEI que sustituye al factor de sostenibilidad y se han anunciado más reformas en una segunda fase», recuerda el sindicato.

Ha contestado a LAB que «en vez de alimentar polémicas públicas entre sindicatos es tiempo de presionar y movilizarse para condicionar las reformas en curso».