Martxelo Diaz
Aktualitateko erredaktorea / redactor de actualidad

Esparza busca una tercera oportunidad para llegar a la Presidencia navarra sin rival interno

Javier Esparza ya ha anunciado que quiere ser candidato por tercera vez para ser presidente navarra. UPN ha abierto el proceso para designar a su cabeza de lista y, de momento, no parece que vaya a tener un rival de garantías en el partido. Faltará luego decidir si repite coalición.

Javier Esparza interviene desde la tribunal del Parlamento navarro, en una imagen de archivo. (NAFARROAKO PARLAMENTUA)
Javier Esparza interviene desde la tribunal del Parlamento navarro, en una imagen de archivo. (NAFARROAKO PARLAMENTUA)

UPN ha puesto en marcha el proceso para designar a su candidato para las elecciones al Parlamento navarro que, si no hay sorpresas, tendrán lugar en 2023. Quienes quieran encabezar la lista de UPN tienen de plazo hasta el 10 de enero para hacerlo. Y quien ya ha anunciado que quiere repetir en el cargo es Javier Esparza, el actual presidente del partido, que busca una tercera oportunidad para alcanzar la Presidencia del Gobierno navarro, tras no lograrlo ni en 2015 ni en 2019.

Si bien es cierto que las candidaturas que encabezó (UPN y Navarra Suma) fueron las más votadas, su enrocamiento en la derecha impidió que pudiera encontrar ningún socio. Uxue Barkos y María Chivite fueron nombradas lehendakaris gracias a acuerdos amplios que agruparon a todas las fuerzas al margen de la derecha unida.

Esparza anunció su intención de ser candidato minutos después de que UPN anunciara la puesta en marcha del proceso. Y lo hace curiosamente sin citar ni a PSN ni a Geroa Bai, las dos formaciones que consiguieron liderar los gobiernos tras los dos comicios anteriores, sino a EH Bildu.

La primera incógnita que se resolverá en los próximos días es si algún otro afiliado de UPN quiere también ser candidato. Los estatutos del partido establecen que cualquier afiliados puede presentarse, sin tener que presentar requisitos como avales.

En el congreso que UPN celebró en 2020 quedó en evidencia la existencia de un sector crítico o alternativo a Esparza, que entonces estuvo personificado en Sergio Sayas, que logró el 41,71% de los votos. Más allá de las posteriores llamadas a la unidad, se visibilizó un partido casi dividido por la mitad.

Entonces, Sayas reclamaba un cambio en el liderazgo de UPN y señalaba que no tenía diferencias ideológicas con Esparza. Era más una lucha por controlar el partido tras perder resortes de poder institucional que parecían darse por permanentes. Sayas se presentó arropado por parlamentarias forales como Raquel Garbayo o Maribel García Malo, quien también fue consejera con Yolanda Barcina. También estaba la exvicepresidenta Lourdes Goicoechea o el exconsejero Luis Zarraluqui. Entre los «nuevos valores», las alcaldesas de Eguesibar y Barañain, Amaya Larraya y María Lecumberri. No era una lista de outsiders.

Desde entonces, Sayas parece haberse acomadado como «enfant terrible» de la derecha más extrema desde la tribuna del Congreso de Madrid, recibiendo aplausos en redes sociales incluso desde Vox. Tras anunciarse el plazo para optar a candidatos, Sayas no dicho nada en Twitter, donde habitualmente es muy activo. Sus últimos mensajes son para criticar a Pedro Sánchez, aplaudir a Felipe de Borbón y apoyar a su compañero de escaño Carlos García Adanero tras la agresión sufrida por su hijo. La prensa afín señala que Sayas no se presentará.

 

Habrá que ver si desde este grupo se intenta optar a la candidatura, pero no será sencillo, ya que Esparza tiene un importante control de los órganos de dirección de UPN y será el Consejo Político, formado por 232 representantes y en el que participan los representantes de UPN en las diferentes instituciones públicas, así como representantes de las 59 asambleas locales que integran la estructura territorial del partido, quién procederá a la designación. Sayas intentó inútilmente mantener la obligación de que fueran todos los afiliados quienes escogieran al candidato.

¿12 años en la oposición?

Todo apunta a que Esparza tendrá su tercera oportunidad para intentar llegar a la Presidencia navarra, pero no parece que lo pueda hacer en la mejor de las condiciones. Persiste la incógnita de si se mantendrá la coalición Navarra Suma, con la que no han logrado mayoría suficiente en el Parlamento. Un Ciudadanos en descomposición a nivel del Estado no parece el mejor de los compañeros de viajes. Y, además, parece que puede tener una fuga a la derecha con Vox. En cualquier caso, parece difícil que pueda superar a lo que despectivamente llama «pentapartito» desde la tribuna del Parlamento.

En el caso, que ahora parece más que probable, de que no alcance la Presidencia navarra, Esparza atravesaría un túnel de doce años en la oposición: desde que en 2015 suplió como candidato a Yolanda Barcina muy a última hora (inicialmente esta era la candidata proclamada, pero luego desistió por escándalos como la CAN) hasta 2027, cuando concluiría la próxima legislatura.