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Participación vasca en la marcha que recuerda La Desbandá, la masacre de civiles del franquismo

Con presencia vasca, el sábado día 12 finalizará la VI marcha que recuerda La Desbandá, la mayor masacre de civiles del franquismo en la Guerra del 36. Durante nueve días, sus participantes están cubriendo a pie la distancia entre Málaga y Almería, escenario de la huida de 200.000 personas.

Participantes en la marcha en recuerdo de La Desbandá, en la que miles de civiles fueron abatidos por las tropas franquistas mientras huían.
Participantes en la marcha en recuerdo de La Desbandá, en la que miles de civiles fueron abatidos por las tropas franquistas mientras huían. (NAIZ)

El próximo sábado finalizará la VI marcha que recuerda La Desbandá, la que está considerada como la mayor masacre de civiles cometida por el franquismo durante la Guerra del 36, y que está contando con presencia vasca.

A comienzos de febrero 1937, Málaga se había convertido en lugar de refugio para aquellas personas que huían del avance de las tropas franquistas por Andalucía y de las amenazas que el general Queipo de Llano lanzaba a través de las ondas radiofónicas.

Pero llegó un momento en el que la propia Málaga estaba amenazada por la ofensiva de los sublevados y los refugiados decidieron lanzarse a la carretera costera que unía la ciudad con Almería en un desesperado intento por huir de lo que se les venía encima.

Unas 200.000 personas se pusieron a caminar. La mayoría de ellas eran civiles que escapaban con lo puesto, pero desde ese momento se vieron acosadas por los bombardeos de la aviación de la Alemania nazi y de la Italia fascista, las tanquetas de las tropas de Mussolini y los obuses de los cruceros Baleares, Canarias y Almirante Cervera, que desde el mar abrían fuego contra los huidos.

Un grupo de personas caminando por la «carretera de la muerte». (Hazan SISE-Norman BETHUNE)

Se calcula que entre 3.000 y 6.000 personas fueron abatidas por las tropas de Franco, en un episodio que la derecha ha hecho todo lo posible por cubrir con un manto de silencio. Incluso, siguiendo en cierto modo el guión que posteriormente utilizaría con el bombardeo de Gernika, del que se acusó a las fuerzas republicanas, se ha sostenido que en realidad las tropas franquistas protegían a los que escapaban por la carretera.

Para recordar la verdad de estos luctuosos hechos, en 2017 la Asociación Sociocultural y Club Senderista La Desbandá decidió realizar una marcha que cubriera el mismo recorrido por la costa de Málaga, Granada y Almería.

Ese recorrido se está realizando estos mismos días, con centenares de personas cubriendo los 250 kilómetros que separan ambas ciudades y en los que va surgiendo el recuerdo de lo ocurrido a través de la dura huella que dejó en las poblaciones por las que pasaban los refugiados.

La marcha comenzó el pasado 3 de febrero en Málaga y entre los participantes en la misma se encuentra vascos, además de personas prcedentes de otros puntos de Andalucía, Catalunya, Valencia, Madrid o Galiza, a las que se han sumado otras del Estado francés, Italia o Gran Bretaña.

Una mujer amamanta a su bebé en una cuneta. (Hazan SISE-Norman BETHUNE)

Homenajes en la «carretera de la muerte»

En su recorrido no han faltado los recuerdos relacionados con la ‘carretera de la muerte’, como la placa colocada en la playa Velilla de Almuñécar, donde entonces se abrieron dos fosas comunes para enterrar a personas muertas en la huida. Se trataban de cuerpos retirados de la misma carretera y los que aparecían en playas arrastrados por el mar.

La presente edición de la marcha ha acogido un momento muy especial, ya que en la desembocadura del río Guadalfeo, en el término de Salobreña, el pasado día 6 fue inaugurado el primer monumento en recuerdo de las víctimas de La Desbandá.

Se trata de un bloque de granito rosa al que se le han adosado figuras reales sacadas de las fotos realizadas por Hazen Sise, el único fotógrafo que tomó testimonio gráfico de lo que estaba sucediendo y que fueron difundidas gracias al empeño del médico canadiense Norman Bethune, que asistió a los heridos durante la huida de 1937.

El médico canadiense Norman Bethune con una enfermera junto a una ambulancia. (Hazan SISE-Norman BETHUNE)

Las imágenes que acompañan a este texto fueron tomadas por Hazen Sise y publicadas por Norman Bethne en ‘The crime on the road of Malaga-Almeria’.

Este monumento ha sido levantado gracias a la suscripción popular organizada por la Asociación de La Desbandá, con la colaboración desinteresada de un cantero y un diseñador, y al ceder el Ayuntamiento de Salobreña el espacio para poder ser instalado.

Este ha sido uno de los momentos más emocionantes de una marcha que terminará el próximo sábado 12 y que busca contribuir a difundir lo que sucedió en esa huida de civiles que las tropas franquistas convirtieron en una masacre.

Un momento de descanso para reponer fuerzas. (Hazan SISE-Norman BETHUNE)