El ataque militar ruso sobre territorio ucranio está desencadenando las posturas de distintos actores que, de golpe, han abandonado el sonsonete de dejar de mezclar política y deporte. Siempre estuvieron mezclados y mezclados seguirán, por obvias razones en muchos casos y menos obvias en otras.

Si primeras medidas han llegado, lógicamente, de las ligas de fútbol y baloncesto en Ucrania han tomado la decisión de parar mientras prosigan las hostilidades con Rusia, según la ley marcial impuesta por el gobierno de Zelensky, competiciones de carácter continental también están viéndose en la obligación de adoptar una posición u otra.

Las demás competiciones han ido posicionándose con el paso de las horas, en decisiones que, de mayor o menor medida, han ido tocando e influyendo en toda Europa. Así, Euroliga de baloncesto tenía para este jueves una cita en Gasteiz a las 20.30, entre Bitci Baskonia y Unics Kazan, pero a lo largo de la tarde se ha confirmado que este partido, así como los duelos del Bayern de Múnich ante el CSKA de Moscú o el partido que debían jugar el viernes el Zenit de San Petersburgo y el Barça han quedado suspendidos como «medida preventiva» en virtud del Artículo 151 de la «Euroleague Regulations»,

En principio, la máxima competición europea ha emitido, de hecho, un comunicado anunciando que continuará con «el calendario de competición previsto», mientras no peligre la integridad de los equipos participantes o que se produzcan «decisiones gubernamentales que impidan la celebración de algún partido en circunstancias normales».

Mientras, según ha informado previamente el club azulgrana, la organización de la Euroliga les ha dado garantías para «poder entrar y salir» del país, a pesar del conflicto bélico en Ucrania. Finalmente, la entidad catalana opta por no viajar a San Petersburgo, a sabiendas de que también debía jugar en Moscú ante el CSKA dos días después.

En ese sentido, y para evitar mayores descoordinaciones, la Euroliga ha anunciado una reunión «entre los 18 clubes participantes» para este viernes, con el objeto de «analizar el curso de los acontecimientos y tomar, si fuera necesario, las medidas correspondientes».

Tomando posiciones

Distintas son las competiciones en marcha, como pueden ser las «Ventanas FIBA» de cara al Mundial masculino de 2023, y en ese sentido, uno de los partidos de estas «Ventanas» ha enfrentado en suelo ruso a las selecciones de Rusia y Países Bajos, con aparente normalidad.

Por contra, la UEFA ha condenado enérgicamente la ofensiva militar rusa en Ucrania y ha asegurado que está «tratando la situación con la máxima seriedad y urgencia». Asimismo, ha afirmado que tomará decisiones que anunciará este viernes sobre la sede de la final de la Liga de Campeones, que está prevista para el 28 de mayo en San Petersburgo.

En un comunicado el organismo declaró que «comparte la importante preocupación de la comunidad internacional por la situación de seguridad que se desarrolla en Europa y condena enérgicamente la actual ofensiva militar rusa en Ucrania».

«Como organismo rector del fútbol europeo, la UEFA trabaja incansablemente para desarrollar y promover el fútbol de acuerdo con los valores comunes de Europa, como son la paz y el respeto a los derechos humanos, todos presentes en el espíritu de la Carta Olímpica. Mantenemos nuestra solidaridad con la comunidad futbolística ucraniana y estamos dispuestos a tender la mano al pueblo de Ucrania», ha añadido.

En lo más alto está el destino de la final de la Liga de Campeones, prevista para el 28 de mayo en San Petersburgo, cuyo estadio lleva el nombre del gigante gasista Gazprom, uno de los principales patrocinadores de la UEFA desde 2012.

«No se ha tomado ninguna decisión» por parte de la UEFA en este momento, pero la confederación europea «está trabajando en diferentes opciones» para reubicar la reunión, han dicho a la agencia France Press fuentes cercanas a la UEFA.

Por su parte, el club alemán Schalke 04 ha decidido quitar de sus camisetas el nombre de Gazprom, su principal patrocinador, mientras que el representante de la empresa rusa ha dimitido de sus funciones en el consejo de vigilancia.

En cambio, el Zenit de San Petersburgo, propiedad de Gazprom, tiene previsto jugar este jueves por la noche a las 21.00 en el campo del Betis, en la Europa League. El encuentro en principio, se va a disputar sin mayor novedad, según han confirmado desde el club español.

Moscú también debe albergar la semifinal de los play-offs del Mundial 2022 entre Rusia y Polonia el 24 de marzo, o incluso la final el 29 de marzo, la «Rodina» vence al equipo de Robert Lewandowski.

En ese mismo tino, las federaciones polaca, sueca y checa han solicitado la reubicación de estos citados play-offs. Estas federaciones «no tienen previsto viajar a Rusia» los días 24 y 29 de marzo para disputar su billete para el Mundial y han pedido a la FIFA y la UEFA, organizadoras, que «reaccionen de inmediato y presenten alternativas de solución» respecto al lugar de encuentro.

Por otro lado, el ministro polaco de Deportes también sugirió este martes retirar de Rusia la organización del Campeonato Mundial de Voleibol Masculino, que comienza el 26 de agosto.

Jugar en Ucrania, otra historia

Jugar en Ucrania parece aún más complicado que hacerlo en Rusia. Si bien sigue programado el duelo entre la selección española y Ucrania de baloncesto que deben jugar este jueves a las 20.45 en Córdoba, el duelo que debía disputarse este fin de semana en tierras ucranias ya fue retrasado de cara a la próxima ventana de finales de junio inicios de julio, aunque con el cambio en el curso de los acontecimientos, hasta esa decisión puede quedarse corta.

Asimismo, la Federación Europea de Balonmano (EHF) ha decidido reubicar o posponer los partidos que iban a tener lugar en suelo ucranio durante las próximas cuatro semanas.

Varios jugadores y entrenadores extranjeros de la liga de Ucrania de Fútbol se han mostrado alarmados por la situación, atrapados en la disyuntiva entre querer salir del territorio y permanecer fieles a su club.

Reacciones individuales

«La situación es grave y estamos atrapados en Kiev esperando una solución para salir. Estamos dentro de un hotel. Oren por nosotros», ha publicado en Instagram el delantero brasileño de pasaporte ucranio Junior Moraes, que juega en el Shakthar Donetsk.

«No me fui porque estoy aquí para hacer deporte y no podía darle la espalda al Campeonato y a la afición que nos sigue», ha dicho su entrenador, el italiano Roberto De Zerbi, a la agencia de noticias italiana Italpress.

El Comité Olímpico Internacional (COI) ha condena «enérgicamente la violación de la tregua olímpica», vigente hasta siete días después de la clausura de los Juegos Paralímpicos de Pekín –del 4 al 13 de marzo–, «por parte del gobierno ruso» y ha puesto en marcha un grupo de trabajo para seguir de cerca la situación.

Este grupo también debe «coordinar, en la medida de lo posible, la asistencia humanitaria a los miembros de la comunidad olímpica en Ucrania».

Fuera del país, varios futbolistas ucranios se han pronunciado, como el delantero del Benfica Lisboa Roman Yaremchuk o el defensa del Manchester City Oleksandr Zinchenko.

«Gloria a Ucrania», ha escrito la tenista Elena Svitolina, ex número 3 del mundo, en Instagram.

El futbolista internacional ruso Fedor Smolov ha escrito un conciso «No a la guerra», seguido de una bandera de Ucrania y un corazón roto, en un breve mensaje en Instagram.

El tenista moscovita Andrey Rublev ha abogado por la «paz» en sus declaraciones tras su victoria en los cuartos de final del torneo de Dubái, que «no fue importante dado el terrible contexto», ha añadido.

Influencia en Euskal Herria

Incluso en Euskal Herria se ha hecho notar la convulsión de los sucesos en Ucrania. El encuentro de boxeo y kickboxing entre Euskadi y Ucrania que se iba a celebrar el 26 de marzo en el Bilbao Arena ha quedado cancelado «por el grave conflicto bélico tras el ataque militar de Rusia a Ucrania», según ha confirmado la Unión de Federaciones Deportivas Vascas (UFDV), impulsora del certamen.

Esta velada iba a tener como combate estelar el pleito entre el vizcaino Andoni Gago (25-4-4, 7 KO) y Olekxandr Yegorov (20-7-1, 10 KO), pactado a diez asaltos en la división del peso pluma.

En el cartel los organizadores habían confirmado también la pelea de K1 entre el alavés Sergio 'Dinamita' Sánchez, campeón de Europa y del mundo, frente al joven ucraniano Olexandr Yefimenko.

Los organizadores de esta función que cuenta con el respaldo de la UFDV, el Gobierno de Lakua, las federaciones Vasca y Vizcaina de Boxeo, la Diputación Foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbo, «buscan contrarreloj otro rival» para la selección vasca de boxeo en esa misma fecha y escenario.

«Apuros» para Roman Abramovich

Asimismo, la relación entre el empresario ruso Roman Abramovich y el Reino Unido vive su momento más tenso, con la guerra entre Rusia y Ucrania abierta, y con la petición en el Parlamento, por parte de un diputado laborista, de investigarlo y de requisarle sus bienes en el país e impedirle seguir siendo dueño del Chelsea.

El estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania ha sido la gota que ha colmado el vaso para Abramovich, que ha tenido problemas con el Reino Unido desde hace cuatro años, cuando dejó de usar su visado como inversor, debido al deterioro de las relaciones entre el país británico y Rusia por el incidente de Salisbury, en el que un agente doble que había trabajado para el M16 fue envenenado junto a su hija.

Abramovich comenzó entonces a utilizar un pasaporte israelí para poder viajar al Reino Unido, pero eso no le ha dado inmunidad en el Reino Unido y Chris Bryant, diputado laborista, en su comparecencia de este jueves en los Comunes, ha desvelado un documento del Ministerio del Interior en 2019 en el que se informó de que Abramovich está en el punto de mira por sus vínculos con el estado ruso.

Abramovich siempre se ha defendido de las acusaciones que le relacionan estrechamente con el presidente de Rusia, Vladimir Putin.

«¿Debería seguir teniendo Abramovich un club de fútbol en este país? ¿No deberíamos estar pensando en incautar sus bienes y asegurarnos de que gente que ha tenido el mismo visado que él no incurre en actividades delictivas?», ha añadido el diputado Chris Bryant.