Txisko Fernández

El euro pierde peso ante el dólar por el impacto de la guerra abierta por Rusia

Los análisis que auguran que la guerra abierta por Rusia en Ucrania tendrá un mayor coste económico para la UE que para EEUU, al menos en esta primera fase, han llevado a que el euro haya pasado este viernes por debajo de la barrera de 1,10 dólares.

Una mujer sale de una oficina de cambio de moneda en la ciudad rusa de San Petersburgo el pasado 2 de marzo.
Una mujer sale de una oficina de cambio de moneda en la ciudad rusa de San Petersburgo el pasado 2 de marzo. (Olga MALTSEVA | AFP)

Señal de debilidad ante el mayor crecimiento económico de Estados Unidos, la moneda única ha caído este viernes por debajo del umbral simbólico de 1,10 dólares por 1 euro, un nivel que no se veía desde los primeros meses de la pandemia de covid. En concreto, el euro ha caído un 1,44% para cotizar a 1,0908 dólares.

Esto quiere decir que con menos dólares se puede comprar la misma cantidad de euros que en la etapa anterior. Lo que no es tan sencillo de dilucidar es si esta caída dará réditos en los mercados internacionales a la Eurozona (y al conjunto de la UE) o si perjudicará su balanza por cuenta corriente (exportaciones menos importaciones, sumando bienes y servicios).

Por ahora, los economistas coinciden en que EEUU es menos vulnerable que la UE a los efectos económicos del conflicto bélico en Ucrania, pero también advierten de que una guerra prolongada tendrá repercusiones globales difíciles de predecir.

El conflicto bélico ha elevado el nerviosismo ante las perspectivas de inflación global y, mientras que en EEUU la Reserva Federal (Fed) parece dispuesta a tomar medidas para frenarla a corto plazo, el Banco Central Europeo (BCE) es más reacio a ello, lo que ha puesto más presión sobre la moneda única, según un análisis del Commerzbank alemán recogido por Efe.

La Fed ha dejado de creer que la alta inflación sea un factor coyuntural que se corregirá sin intervención, por lo que subirá su tipo de interés oficial en las próximas semanas.

«La guerra de Vladimir Putin afecta al mundo entero, pero bastante menos a Estados Unidos que a Europa», resumía para AFP, Holger Schmieding, analista de Berenberg. Para la UE, estima, la consecuencia de la guerra será «un crecimiento menos fuerte y una inflación aún más elevada».

Una tendencia marcada hace ya meses

No obstante, la devaluación del euro frente al billete verde es una tendencia que viene de atrás. Así, el pasado 12 de noviembre se ‘hundía’ hasta 1,13 dólares si se tomaba como referencia los 1,23 dólares a los que se pagaba 1 euro en enero, lo que no sucedía desde 2018.

No hace mucho se daba por hecho que ‘cuando el euro cae, las exportaciones suben’ y que, matemáticamente, esto era positivo para la balanza comercial de la UE.

Pero, de entrada, hay que recordar que ni los Veintisiete ni la Eurozona (formada por 19 de los Estados miembros de la Unión) funcionan como ‘una sola economía’. Y es evidente que no todos los Estados tienen la misma capacidad exportadora que la locomotora alemana.

Además, Alemania también pierde fuelle exportador si tomamos como ‘frontera comercial’ el contorno de la UE, ya que más de la mitad de sus exportaciones van dirigidas a sus 26 socios. No obstante, sus primeros destinos son Estados Unidos y China, con el 8,61% y el 7,97%, respectivamente, del total de las exportaciones alemanas en 2021.

Y lo que todavía está por ver es cómo afectará a la economía o, mejor dicho, a las economías de la UE la escalada de los precios energéticos teniendo en cuenta su gran dependencia de las importaciones de hidrocarburos, incluso si se dejara a un lado, de forma hipotética, que Rusia es el principal suministrador en estas materias para Alemania e Italia.