El Ayuntamiento de Donostia se gastó 583.742 euros de las arcas públicas –para los más mayores, casi 100 millones de las antiguas pesetas– en diferentes partidas para iluminación navideña, según datos de la Comisión de Seguimiento de la Contratación a los que ha tenido acceso NAIZ.

A todo ello habría que sumar el consumo de electricidad, que entonces ya tenía un precio alto, aunque no tanto como el de ahora. Según datos de Fomento San Sebastián, en la Navidad de 2020 fueron 5.876 euros, pero se preveía que en 2021 sería más del doble (unos 12.000 euros).

También hay un capítulo de ingresos, que se eleva a 328.593 euros, procedentes de otra entidad pública como Basquetour (80.000), y diferentes empresas privadas relacionadas con la hostelería, el comercio o la construcción (Moyua, Campezo y Amenabar). El saldo final para las cuentas municipales es negativo en algo más de 250.000 euros, aunque habría que cuantificar los beneficios indirectos generados. 

En los gastos destacan partidas como los casi 100.000 euros para el espectáculo de luz y sonido de la isla Santa Clara, los casi 75.000 para iluminar el exterior de un negocio de gestión privada como el Hotel María Cristina o los más de 40.000 euros que costó la bola gigante que se instala en Alderdi Eder. Las licitaciones se dividen en diferentes lotes.   

Mercado junto al río

El lote 1 era el correspondiente a la decoración e iluminación del mercado de Navidad ubicado en el paseo de Francia, junto al Urumea, y que comprendía las luces sobre el río o las colocadas en los puentes de María Cristina y Santa Catalina. Su coste máximo de licitación estaba estimado en 179.092,10 euros, y se adjudicó con una rebaja del 3,5%, lo que arroja un total de 172.823,87 euros.

El segundo lote correspondía a la iluminación general de la ciudad, con un montante inicial de 246.593,16 euros. En este grupo destaca la bola navideña de grandes dimensiones, con un presupuesto de 42.955 euros. Finalmente también se adjudicó con un 3,5% de rebaja, lo que da 237.962,40 euros.

El lote número 3 correspondía a la iluminación del Hotel María Cristina. El emblemático edificio es de propiedad municipal, aunque una cadena hostelera internacional, Starwood Hotels, es la encargada de su gestión. El gasto de las luces fue de 74.808,88 euros.

Además, entre las novedades de este año estaba el espectáculo de luces y sonido que partía desde la isla de Santa Clara y dirigía sus haces de láser hacia la playa de La Concha. La iniciativa despertó mucha expectación y congregó a numeroso público en su estreno –eran cuatro sesiones diarias de 15 minutos– pero terminó sembrando la indiferencia por toda la bahía, según cuentan las crónicas. El presupuesto inicial estaba fijado en poco más de 116.000 euros. Solo se presentó al concurso una UTE, que se llevó la licitación por 98.147 euros.