Alessandro Ruta

La guerra es mundial, solo falta decirlo

El conflicto que ha estallado en Ucrania, estancado ya durante los últimos dos meses, genera en la población el temor a que se convierta en planetario. ¿Y si lo fuese ya? ¿Quién decide esto?

La guerra en Ucrania afecta ya en uno u otro grado a todo el planeta.
La guerra en Ucrania afecta ya en uno u otro grado a todo el planeta. (Getty)

Estábamos repasando a Plotino, uno de los filósofos mas aburridos que se puedan encontrar en un programa de estudios de Bachillerato. Con todo el respeto, claro.

Era mayo, el curso estaba acabando y el profesor, un cura vestido de negro con una voz parecida a un trueno, estaba intentando hacer su trabajo sin mucho éxito.

Tomé la iniciativa, sobre todo para no caer dormido, levanté la mano y le pregunté: «Profe, perdón. Pero la gente como Plotino y demás, ¿sabían que estaban viviendo después de Cristo?».

El filósofo griego vivió en el tercer siglo D.C, hay que explicarlo. El profesor se paró, me miró, se quitó las gafas y no solamente no me insultó, sino casi me aplaudió: «Muy buena pregunta. La respuesta es sí, y ahora os explico el porqué».

No os voy a hacer el resumen de lo que nos dijo aquel cura, nuestro profesor también de Historia, muy firme y estricto, pero desde aquel día me dí cuenta de algo: que una cosa es estudiar y aprender y otra es vivir y tocar con la mano.

Mundial o no

En estos días de guerra en Ucrania las noticias son variadas y fragmentadas. Sobre todo hay un miedo que surge, un fantasma que agita nuestro minuto a minuto prácticamente: ojalá que este conflicto no se convierta en una guerra mundial.

Hasta China lo ha dicho, el Dragón no lo quiere. Nadie en realidad lo quiere, muchos están remarcándalo, excepto algunos casos aislados, en los que siempre es algo o alguien ajeno el responsable.

Pero sinceramente ¿qué cambiaría que este conflicto se convirtiera literalmente en mundial? Y sobre todo, ¿no es ya mundial esta realidad diaria de tanques, fosas comunes y propagandas mutuas?

¿Cuándo una guerra se puede considerar planetaria? ¿Tienen que estar todas las potencias mundiales en un frente lanzando bombas y misiles? ¿O hace falta solo que nos afecte en primera persona?

¿Quién decide el tamaño de un conflicto? ¿Dónde está el punto de inflexión? Es algo muy personal, seguramente según la percepción de los hechos.

Sin pretender hacer de historiador, aunque me guste muchísimo este tema, entre la llamada Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial hay diferencias evidentes, a pesar de tener un nombre parecido. La Primera, además, en muchos países es llamada la Gran Guerra porque en dimensión fue espeluznante y porque prendió en pocas semanas, en julio de 1914. Pero sobre todo en aquellos cuatro años se combatió entre trincheras y charcos, aspectos inexistentes en la Segunda, donde los bombardeos desde el cielo fueron el denominador común. Y fue todavía «mas Mundial» porque Japón jugó un papel muy importante y el país asiatico no estaba en la Primera.

¿Y la guerra del 36 no había sido ya «planetaria»? Para muchos expertos supuso el aperitivo del segundo conflicto mundial. Comunistas y nazis, bombardeos y sangre, tragedias cómo la de Gernika que acabamos de recordar...

Historia e historiografia

Dar una definición de todo resulta muy escolar. «Llamar las cosas con su propio nombre», reflexiona Chris McCandless/Alexander Supertramp cuando se encuentra solo en la naturaleza, en su paraíso natural de Alaska en "En tierras salvajes". Es sentirse literalmente como un dios, el patrón de todo, sin necesitar nada más.

Encarrilar la historia es una labor muy laboriosa si se intenta unir los eventos para darles un sentido único. Un intento muy escolar, insisto: el barroco existe porque se gestó una definición entre los expertos de arte, pero los pintores, escultores y arquitectos barrocos no imaginaban estar en aquel grupito.

Y la Edad Media, ¿cuándo empezó? ¿Y cuándo acabó? ¿Con la caída de Constantinopla en manos de los otomanos o con Cristóbal Colón llegando a América, que además para él era India y aunque fuese América no se llamaba todavía así? Solo bailan 36 años entre uno y otro hecho. ¿Y Edad Media, entre qué? ¿Mil años de oscuridad? O sea, ¿antes y después se vivía bien? Porque medieval casi siempre es sinónimo de algo retrasado o un poco torpe...

Total, cuando hablamos de historia hablamos más bien de historiografía, en muchos casos escrita por el poder o por los ganadores. Luego, como hayan ganado, este es otro asunto, otro trabajo para los expertos.

Secuelas

El caso es que los historiadores han decidido que aquellos dos conflictos, entre 1914 y 1918 y 1939 y 1945, merecían el nombre de «mundial». No es un error, pero hay un antes y un después por cada una de esas guerras.

Lo cierto es que hoy día casi siempre un conflicto es mundial, porque a pesar de no estar en un frente, las secuelas llegan hasta cada uno y una de nosotras sí o sí, a nuestro mundo privado. Subida de precios, eventos colaterales, cambios literales de vida... Cualquier conflicto nos afecta y no hay nada que hacer, es la historia de la Humanidad, que como escribía Tolstoj en la última parte de "Guerra y Paz" resulta, en resumen, la suma matemática de los actos de cada cual.

¿Cuánto nos afecta este conflicto Rusia-Ucrania-OTAN? En el día a día, mucho, ¿verdad? No solo se trata de querer saber si Mariupol ha caído, si Putin realmente tiene Alzheimer o cuanta ayuda le damos a Zelenskiy.

«À la guerre comme à la guerre». Pero algunas salen en los periódicos, otras no. Definirlas es casi inútil, sinceramente. ¿Hay más países involucrados en esta guerra o en la Primera Guerra Mundial, si hablamos de apoyos reales y camuflados? ¿Responder a ello nos va a generar miedo?

Nuestras vidas ya son distintas con respecto a febrero, cuando encendemos las luces de casa o cuando apagamos el grifo del agua caliente tres segundos antes de lo normal. Y así estamos, esperando a que se dé nombre a esta pesadilla. Un nombre que pueda aliviarnos, hasta la próxima mala noticia.