La penúltima jornada de Liga arranca el sábado en Ibaia con el derbi entre Alavés y Athletic (12.00, Teledeporte). Será el último partido de la temporada en casa para las albiazules, que la cerrarán el próximo domingo con otro derbi, nada menos que en Anoeta. Como el equipo rojiblanco, afronta el choque sin demasiados alicientes, más allá de la honrilla y de la posibilidad de escalar alguna posición en la tabla.

Dos, en el mejor de los casos, puede ganar el Alavés en estas dos últimas jornadas para acabar en la octava plaza, que no sólo supondría la guinda de su magnífica temporada, sino que además les ahorraría una ronda de Copa el próximo año. El Athletic, ahora séptimo, acabará en el sexto puesto si suma más puntos que el Levante, con el que empata ahora.

Las rojiblancas llegan a la cita reanimadas, tras su victoria contra el Granadilla. Doblemente satisfactoria, porque se impusieron a uno de los mejores equipos de la Liga y además lo hicieron en un buen partido. La factura la pagó Irene Oguiza, que acabó con una rotura «radial del cuerno anterior del menisco externo» de la rodilla izquierda que le deja fuera de combate para, como mínimo, el derbi.

Iraia Iturregi espera que la «ambición» que demostraron sus jugadoras el pasado sábado se vea también en Ibaia. «Ha sido algo positivo de cara a futuro a pesar de que no tenemos ya opciones de entrar en Champions y es algo que nos refuerza», asegura la entrenadora rojiblanca, que destaca la «temporada espectacular» que ha firmado el Alavés y que augura un partido «durísimo». Muy diferente del que acabó con clara victoria vizcaina (4-1) en la primera vuelta, principalmente por el terreno de juego, donde su rival se hace fuerte. «Es un campo de hierba artificial y las dimensiones son más reducidas. Nos tendremos que adaptar a ello, el equipo ha demostrado que también compite bien ahí. Queremos igualar o incluso superar la intensidad defensiva que tuvimos ante el Granadilla, estar atentas a las segundas jugadas. Las acciones a balón parado cobran mucha importancia y tendremos que estar acertadas de cara a gol», asegura.

Mikel Crespo también confía en que el partido sea diferente aunque recuerda que el Athletic «es un equipo muy bueno, con una presión alta muy intensa y capaz de hacer mucho peligro en transición», al que no será fácil hacer frente. Pero su equipo cuenta con el «aliciente» de despedir el curso con dos derbis y la ilusión de «acabar bien» tras una sensacional primera vuelta y una segunda en la que le ha costado mucho más sacar los partidos adelante. Tanto que sólo ha podido celebrar dos victorias, ambas en Ibaia, donde las albiazules esperan poder volver a ofrecer su mejor versión ante el Athletic.