NAIZ

Deustuko Erribera muestra su hartazgo con la «mercantilización» que sufre el barrio

Las vecinas y vecinos de Deustuko Erribera y Zorrotzaurre se han movilizado contra la «inseguridad y vandalismo» la reapertura de una discoteca y para denunciar la «mercantilización» que esta sufriendo esta zona a consecuencia del Plan Zorrotzaurre.

Movilización manifestación de las vecinas y vecinos de Deustuko Erribera.
Movilización manifestación de las vecinas y vecinos de Deustuko Erribera. (Erribera Bizirik)

Las vecinas y vecinos de Deustuko Erribera y Zorrotzaurre, así como las asociaciones que trabajan por y para el barrio, expresaron el jueves a la tarde su «más absoluto hartazgo» por la «inseguridad y vandalismo» que ha generado en esta zona la inauguración de la discoteca Premier, anteriormente Mao Mao Beach, a principios de mayo.

Tal y como se pudo ver en diferentes fotos, el barrio amaneció al día siguiente de la inauguración con contenedores quemados y volcados, jardineras arrancadas, retrovisores y cristales de coches rotos y con varias bicicletas del servicio de préstamo municipal Bilbaobizi en la Ría.

«No, no es un problema de ocio nocturno, es un problema de organización de la ciudad; si el Ayuntamiento da una licencia a una discoteca para un aforo de 960 personas en un barrio de 378 habitantes con una sola calle a la que casualmente dan todas las viviendas y que también es el único acceso para las hordas de clientes que vienen, en horario nocturno de 12h a 7h de la mañana, ya sea a pie, en los vehículos particulares o en los autobuses fletados por la discoteca que circulan a velocidades dignas del Paris-Dakar, no hay que haber estudiado urbanismo y sociología para anticipar las consecuencias desastrosas para los habitantes…», indicaron.

Pero esto es solo la gota que ha colmado el baso. Tras un pancarta bajo el lema ‘Zorrofrauderik ez! La Ribera no se vende’, decenas de vecinos cortaron ayer la carretera del puente Frank Gehy (por el que se accede a Deustuko Erribera) para denunciar «todas las causas, orquestadas por el Ayuntamiento de Bilbo, que empezaron a aislarnos, a destruir nuestra memoria, patrimonio, viviendas y entorno social y a expulsarnos de nuestro barrio hace ya décadas».

«Renombrado Zorrozaurre, el Manhattan de Bilbao, la Isla de la Innovación o la Isla Viva por las estrategias mediáticas que erradican toda memoria, este barrio, el de la Ribera de Deustu, vive sometido a una enorme violencia urbana, urbanística y a su desmantelamiento desde hace décadas. Un barrio con una longeva salud comunitaria, rehén de la oportunidad de negocio y mercantilización de su territorio mediante el Masterplan de Zorrotzaurre del Ayuntamiento de Bilbao, la Diputación de Bizkaia y la Autoridad Portuaria de Bilbao», señalaron.

Aseguran que la regeneración urbana que se está dando en esta zona «no consiste en la mejora de un barrio para sus habitantes, sino en la revalorización de su conjunto ligada a expectativas de ganancia económica».

«No sabemos en qué barrios viven los tecnócratas de traje, chaqueta y corbata pero el resto necesitamos un sitio para comprar comida, algún cole, un centro de salud no muy lejos y si nos ponemos exquisitos, una panadería, alguna biblioteca y un polideportivo. Aunque no lo parezca en la Ribera necesitamos algo más que “markets” innovadores. Pero ninguno de estos servicios está proyectado en el Master Plan: solo “espacios de experimentación cocreativa”, ”actividades innovadoras”, “ecosistemas de creación” y universidades privadas. Una falsa postal para aumentar el atractivo del barrio tanto para los futuros inversores como para los futuros habitantes con más poder adquisitivo», añadieron.