Los precios medios de la gasolina y del gasóleo han escalado esta semana a un nuevo récord histórico y ya superan la cota de los dos euros, según los datos que ha publicado el Boletín Petrolero de la Unión Europea, que se publica cada jueves, para el Estado español.

En concreto, el precio medio del litro de gasolina se ha situado en los 2,117 euros, tras registrar una subida del 3,36% con respecto a siete días atrás. En el caso del diésel, el precio medio ha registrado un alza del 4,54%, para superar por primera vez el listón de los dos euros (2,003 euros).

Estos importes medios incluyen los impuestos, pero no reflejan el descuento de al menos 20 céntimos por litro que entró en vigor el 1 de abril. Con estas subidas, los precios reales que paga el consumidor al repostar están ya al nivel de los que afrontaba en marzo, por lo que algunos medios comentan que ya se han ‘comido’ la totalidad de la subvención.

Con el descuento, el precio del litro de gasolina está ya casi 10 céntimos más caro que en la última semana de marzo (1,818 euros) y el del diésel es apenas unos tres céntimos inferior al que marcaba entonces.

Con estos niveles, el precio de la gasolina sin plomo de 95 se mantiene en el Estado español por encima de la media de la UE, situada en 2,042 euros el litro, aunque no de la eurozona euro, con un precio medio de 2,097 euros.

El precio del diésel también es superior a la media de la UE (1,981 euros), aunque está por debajo de la de la eurozona (2,029 euros).

Agravado por la guerra en Ucrania

Con respecto a hace un año, el precio medio del litro de gasolina se ha encarecido un 55,7%, mientras que en el caso del gasóleo es un 64%, en ambos sin tener en cuenta la bonificación vigente. Desde la invasión de Ucrania por Rusia el 24 de febrero, los precios de ambos combustibles se han disparado más de un 30%.

Estos precios se registran en un entorno de alzas constantes del crudo en el actual contexto, agravado por la guerra en Ucrania pero que ya venía de antes. El barril de Brent, de referencia en Europa, ha cotizado este jueves por encima de los 119 dólares, mientras que el Texas estadounidense se ha intercambiado a algo más de 115 dólares.

El precio de los carburantes depende de múltiples factores, como su cotización específica (independiente de la del petróleo), la evolución del crudo, los impuestos, el coste de la materia prima y de la logística, y los márgenes brutos que marcan las compañías petroleras.