Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

La sordera y el aislamiento social

‘ESTAMOS HECHOS PARA ENTENDERNOS’
Estado francés. 2021. 93’. Tít. Orig.: ‘On est fait pour s’entendre’. Dtor.: Pascal Elbé. Guion: Pascal Elbé. Prod.: Pascal Elbé, Alexis Cohen, Eric Jehelmann y Philippe Rousselet. Int.: Pascal Elbé, Sandrine Kiberlain, Valérie Donzelli, Emmanuelle Devos.

El filme parte de la propia experiencia personal del director, cuando sufrió una crisis auditiva.
El filme parte de la propia experiencia personal del director, cuando sufrió una crisis auditiva. (NAIZ)

Como persona afectada por problemas severos de audición puedo decir que Pascal Elbé es quien mejor ha sabido transmitir en el cine el aislamiento social que provoca la sordera. No en vano, ‘Estamos hechos para entendernos’ (2021) parte de su propia experiencia personal, cuando sufrió una crisis auditiva y la vida en sociedad se le volvió de repente mucho más difícil. Y la comedia es el vehículo ideal para reflejarlo en la pantalla, porque la mala audición genera en el día a día malentendidos y situaciones absurdas que tienen su lado gracioso.

La pérdida de la comunicación, tal como lo muestra, enrarece las relaciones en la familia, con las amistades y en el trabajo. Aunque a veces también sirve de excusa para quitarse de encima a gente pesada que se empeña en que la oigamos a la fuerza, aunque lo que nos cuenta carezca de interés o incluso sirve para justificar nuestros despistes y olvidos.

El tercer largometraje como director del actor Pascal Elbé se presta a la comedia romántica, salvando las barreras del distanciamiento auditivo. El sordo Antoine está condenado al enfrentamiento con su vecina Claire (Sandrine Kiberlain), a la que molesta a cualquier hora poniendo la música o la televisión a todo volumen, junto con la muy molesta alarma del despertador.

Ella se ha mudado a casa de la hermana (Emmanuel Devos) tras la muerte en accidente de automóvil del marido, suceso que ha provocado un trauma en su hija Violette (Manon Lemoine), quien ha dejado de hablar y grita por las noches. Sorprendentemente, el sordo y la muda ocasional congenian y encuentran un punto de acercamiento, que implicará a la madre.

Alguien podrá pensar que lo de la sordera tiene fácil solución colocándose un audífono, pero Elbé también tiene respuesta para eso, y la corroboro. El aparato amplifica todos los ruidos, con lo que si te encuentras en un local con más gente oyes todo menos la conversación que estás manteniendo. Y reza para que no sea muy importante.