El recorrido de la quinta etapa del Tour 2022, que tendrá lugar el próximo 6 de julio, se ha tenido que modificar debido a un obstáculo en forma de isleta que haría peligrosa la aproximación al primer sector empedrado, según ha hecho saber la propia organización de la prueba.

Como resultado, la distancia de la etapa entre Lille y Arenberg Porte du Hainaut, inicialmente de 153,7 kilómetros, se verá incrementada en 3,3 kilómetros, hasta alcanzar los 157 kilómetros.

«En comparación con nuestro reconocimiento del otoño pasado, se ha instalado una isleta a cada lado de la carretera a 500 metros de la entrada a los adoquines», ha desvelado a la AFP el director de la carrera, Thierry Gouvenou, sobre lo que los técnicos llaman un «bloqueo»; en otras palabras, una «chicane».

«Esta disposición se ha instalado con el objetivo de mejorar la seguridad vial, pero plantea problemas de seguridad para un pelotón que seguramente se lanzará a gran velocidad al acercarse al primer sector de adoquines. La entrada al primer sector empedrado, es como una línea de meta», ha explicado el director de carrera.

La solución adoptada como sustitución consiste en realizar el sector asfaltado entre Villers-au-Tertre y Fressain, al sureste de Douai, en sentido contrario, sin que ello modifique la distancia total de adoquines de la etapa, que se mantiene en 19,4 kilómetros.

«Las carreteras son cada vez menos adecuadas para las carreras de ciclismo», se ha quejado por tanto Thierry Gouvenou, quien está preocupado por las próximas ediciones del Tour y otras carreras.