Ramón Sola

A Felipe González no le «suena bien» el acuerdo Sánchez-EH Bildu que afecta a La Cumbre

El ex presidente español que según documentos de la CIA y otros indicios al menos aprobó la creación de los GAL se ha pronunciado sobre el acuerdo de memoria suscrito por Gobierno español y EH Bildu. «No me suena bien», ha dicho Felipe González.

González, en un acto en 2013.
González, en un acto en 2013. (Marta Fernández | Europa Press)

El expresidente del Gobierno español Felipe González ha trasladado este martes que no le «suena bien» el pacto del Gobierno Sánchez con EH Bildu por el que la nueva Ley de Memoria reconocerá a las víctimas de violaciones de derechos humanos hasta 1983.

Esto incluiría a quienes sufrieron torturas o fueron objeto de la guerra sucia durante los cinco años posteriores a la aprobación de la Constitución y alcanza por tanto a los GAL. En este contexto el acuerdo incluye la catalogación como lugar de memoria del Palacio de La Cumbre, donde permanecieron secuestrados antes de su muerte los refugiados vascos Joxean Lasa y Joxi Zabala, a finales de 1983.

Preguntado acerca de una valoración de este punto de la nueva ley de Memoria Democrática, el exdirigente ha señalado que no ha visto el texto: «Cuando lo vea les diré, pero sonarme, no me suena bien».

Esta ha sido la reacción a estas palabras del coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, en Twitter:

 

La responsabilidad de Felipe González en los GAL nunca ha sido purgada judicialmente en el Estado español, pero hay numerosos indicios que apuntan a ella, comenzando por las condenas a altos dirigentes de sus gobiernos como José Barrionuevo, Rafael Vera o, en este caso Lasa-Zabala, el que era gobernador civil en Gipuzkoa, Julen Elgorriaga, o el jefe del cuartel de Intxaurrondo, Enrique Rodríguez Galindo.

Además, documentos desclasificados de la CIA revelaron que González dio su aprobación a «la creación de un grupo de mercenarios para combatir fuera de la ley a terroristas».

«No sé si hice bien o mal»

Felipe González presumió en su día, ante las sospechas de que fuera el «señor X» de los GAL, de que «ni hay pruebas ni las habrá». Lo más cerca que ha estado públicamente de reconocer responsabilidad en el terrorismo de Estado es cuando narró que se le ofreció «volar a la cúpula de ETA» y, según su frase, lo descartó tras un intenso dilema: «Todavía no sé siquiera si hice bien o hice mal, aún no tengo la seguridad».

Además, en el reciente libro del periodista Pedro J. Ramírez se apuntan algunos episodios reveladores, como cuando Felipe González le dijo en relación a ETA: «Si nos dejan de matar, dejaremos de matarlos».