Koldo Landaluze
Especialista en cine y series de televisión

‘Fear and Desire’, el primer desencanto creativo de Stanley Kubrick

El Festival Internacional de Cine de Venecia conmemorará el próximo 9 de julio su 90º aniversario y recordará que el Lido acogió el estreno de ‘Fear and Desire’, la primera película de Stanley Kubrick, la cual cumple 70 años desde su estreno.

Una secuencia de la película ‘Fear And Desire’.
Una secuencia de la película ‘Fear And Desire’. (STANLEY KUBRICK)

Mucho antes de que se convirtiera en uno de los grandes nombres de la historia del cine, Stanley Kubrick ya era considerado un niño prodigio en los territorios de la fotografía.

En 1945, a la edad de 17 años, comenzó su labor en la revista ‘Look’ y durante cinco años en esta publicación, realizó más de 27.000 fotografías. La muerte del presidente Franklin Roosvelt determinó los inicios de la etapa fotográfica del futuro maestro del cine.

De camino a la escuela, el precoz Kubrick topó con un anciano vendedor de periódicos rodeado de carteles que anunciaban el fallecimiento del mandatario estadounidense y lo fotografió.

Lejos de acudir a clase, regresó a casa para revelar la foto y la llevó a la oficina de ‘Look’ de Manhattan. Esta publicación era considerada como la revista más innovadora de las muchas revistas gráficas lanzadas al mercado para competir con la todopoderosa ‘Life’.

La editora gráfica que finalmente vio a Kubrick, Helen O'Brian, advirtió de inmediato la gran calidad de la fotografía que le había mostrado aquel joven que estaba a punto de cumplir diecisiete años.

La editora le ofreció 25 dólares por la instantánea del vendedor de periódicos y se sorprendió cuando él le dijo que esperase hasta que se la hubiera enseñado al ‘New York Daily News’.

Al cabo de una hora, Kubrick regresó a la redacción de ‘Look’ y le dijo a  Helen O'Brian «solo me ofrecieron diez, así que puede quedársela».

Intrigada por la aptitud que había demostrado este osado estudiante, la editora gráfica de ‘Look’ le pidió que le enseñase más material que pudiera servir para la revista. La fotografía del viejo vendedor de periódicos que anunciaba la muerte de Roosvelt fue publicada en el número del 26 de junio de 1945 para ilustrar un artículo sobre la carrera de difunto presidente y su sucesor, Harry Truman.

Las tareas que realizó en ‘Look’ iban de lo más banal a lo más excéntrico. Con Con esta base visual tan remarcada, Kubrick quiso ir más allá y comenzó a trabajar en el cine a partir de 1951.

Ese año se estrenó su primer proyecto, el cortometraje documental ‘Day of the Fight’, que le proporcionó un modesto beneficio económico tras ser adquirido por RKO Pictures.

Esta compañía también le adelantó dinero para su siguiente trabajo, un documental de nueve minutos llamado ‘Flying Padre’.​

Finalmente llegaría el que para Kubrick figuraba como su objetivo principal, abrirse camino en el cine con un primer largometraje que llevaría por título ‘Fear and Desire’.

Kubrick y Venecia

El 12 de julio de 1952, los organizadores de la Mostra de Venecia recibieron un telegrama en el que se recomendaba la inclusión en su programación del primer largometraje de un joven y desconocido director estadounidense.

El entonces director de este certamen cinematográfico, Antonio Petrucci, recibió dicho telegrama firmado por Joseph Burstyn, un prestigioso distribuidor de cine europeo que operaba  en Estados Unidos.

En su misiva, el distribuidor escribió «querido doctor Petrucci, hace un año, durante mi estancia en Roma, me pidió que le informara en caso de conocer u oír sobre alguna buena e inusual película de producción independiente. ¡Pues ya tengo una! Su título es ‘Shape of fear’, de un joven de 23 años llamado Stanley Kubrick».

En su petición, añadió «en mi opinión, este es uno de los más extraordinarios filmes que he visto en los últimos años y podría generar un genial debate y ser de gran sorpresa en su festival».

El joven Kubrick, ya reconocido fotógrafo, envió a Venecia por avión una copia de la cinta, mientras su mentor explicó al director del festival que la aceptara en competición.

La obra en cuestión, rebautizada en 1953 como ‘Fear and Desire’ o ‘Miedo y deseo’, sentó las bases de su interés por el género bélico y logró cautivar a los programadores de Venecia, que decidieron incluirla en la XIII Mostra del Cine.

Sin embargo, Petrucci optó por no añadirla a la sección principal debido a su «duración y características», con su hora y dos minutos, sino que ordenó su proyección en una sección dedicada al cine científico y documental artístico, el 18 de agosto de 1952.

De esta manera, Kubrick fue incluido en una categoría secundaria del certamen, que comenzó dos días después, lo cual no fue muy bien recibido por Kubrick.

En una carta del 26 de agosto, el autor de ‘2001: Una odisea del espacio’, se quejó de ello. «Le agradecería saber cuál ha sido la reacción a mi película ‘Shape of fear’. Además, el hecho del que he sido informado, de que por características y duración, no ha sido incluido en la sección principal me ha hecho dudar sobre lo que usted tiene en mente», recriminó el cineasta al director del Festival veneciano.

En su carta también añadió «por otro lado no he vuelto a saber nada de aquella invitación especial en concurso del que me habló cuando aceptó la película, lo cual permite entender el estado de confusión en el que me encuentro en estos momentos». Conociendo la personalidad del cineasta, estaba convencido de sorprender aquel año en el que Venecia debía acoger una edición del todo memorable por un vigésimo aniversario al que ¡se negó a acudir Kubrick. De hecho aquel año pasaron por el Lido Federico Fellini, con su segunda obra ‘El jeque blanco’, así como Roberto Rossellini, John Ford e Ingmar Bergman.

Mala acogida

El pase de ‘Shape of fear’ no fue tan bien como Kubrick imaginó. Decepcionado por la acogida y crítica, se empleó a fondo en la labor de retirar del mercado aquella su primera obra.

Una historia rodada en blanco y negro, violenta y protagonizada por cuatro soldados caídos con su avión en territorio enemigo. El guion llevaba la firma de Howard Sackler, futuro premio Pulitzer. Cuando terminó de montar y editar la película, Kubrick alquiló un pequeño teatro en Nueva York para realizar las proyecciones preliminares, y para la distribución recurrió a Joseph Burstyn, quien había traído a la ciudad las mayores obras maestras del neorrealismo italiano.

Eligió el título ‘Shape of fear’ para la película, que inicialmente iba a llamarse ‘La trampa’ antes de convertirse en ‘Fear and Desire’.

Venecia le otorgó su León de Oro honorífico en 1997, a sus 69 años ya encumbrado como un maestro, aunque Kubrick no pudo recoger el galardón por estar rodando ‘Eyes wide shut’ (1999), su última película antes de morir aquel mismo año.

Rechazo y recuperación

Ignoramos qué hubiese pensado Stanley Kubrick cuando años después, en 2012, se llevó a cabo la restauración de ‘Shape of fear’ –posteriormente rebautizada como ‘Fear and Desire’–, un filme por el que nunca tuvo excesivo aprecio y teniendo en cuenta la enfermiza obsesión perfeccionista que siempre demostró el autor de obras maestras como ‘Senderos de gloria’ o ‘¿Teléfono Rojo? Volamos hacia Moscú’. Los negativos fueron encontrados en 2010 en un laboratorio de Puerto Rico.

La acción de ‘Fear and Desire’ se desarrolla en el transcurso de una guerra que está azotando un país imaginario y fue tal el desánimo que le causó a su realizador que este quiso quitar del circuito comercial esta modesta propuesta de 73 minutos de duración.

El coste de esta producción «casera» apenas alcanzó los 20.000 dólares y este capital fue donado por uno de los tíos del cineasta, quien además de ejercer labores de dirección se encargó de la fotografía, el diseño, la producción y el guion. 

Aunque sus primeros pases obtuvieron buenas críticas, Kubrick no se sentía orgulloso de la obra, motivo por el cual mandó retirar todas las copias para que fueran destruidas.

En la actualidad existían tan solo dos copias en el Museo George Eastman House de Nueva York, dos copias de baja calidad de la cinta, junto a los negativos originales encontrados en un antiguo laboratorio de Puerto Rico.

Mientras el Festival de Cine de Venecia se prepara para celebrar su 90º aniversario, los investigadores han reconstruido en un libro todos los episodios relacionados con el pase de la primera película de Stanley Kubrick en el certamen. Dicho pase tuvo lugar en el Palazzo del Cinema en el Lido.

El libro incluye cartas y documentos conservados en los archivos de la organización matriz del festival, la Bienal de Venecia, y tendrá como prólogo una conferencia que se celebrará en la ciudad el próximo 9 de julio. Según explicaron los responsables de esta iniciativa «el libro recoge el intercambio epistolar con el director de la exposición, Antonio Petrucci, y en estas cartas se revela la compleja personalidad y la conciencia de su propio talento como director que siempre tuvo Kubrick».

Antes de la iniciativa anunciada por el Festival de Venecia, Richard Koszarski recogió en su libro ‘Keep ’em in the East. Kazan, Kubrick and the Postwar New York Film Renaissance’, publicado por Columbia University Press, todo lo relativo a la realización de este filme.

Kubrick dijo sobre la película, unos días antes de comenzar a filmarla: «Es un estudio de cuatro hombres y su búsqueda del significado de la vida y la responsabilidad del individuo ante el grupo».

Se lo dijo sin pestañear a Thomas M. Pryor, en una exclusiva que ofreció un jovencísimo Kubrick para ‘The New York Times’, el 14 de enero de 1951, cuando el futuro director todavía era fotógrafo.

El joven director sabía que su guion tenía demasiadas carencias, tal como lo confesó muchos años después en distintas entrevistas. En particular le dijo a Alexander Walker que «las ideas que queríamos transmitir eran buenas, pero no teníamos la experiencia necesaria para expresarlas desde el punto de vista dramático».