Inglaterra y Suecia quieren plaza en Wembley

La anfitriona, que ha ganado todos sus partidos, se enfrenta al primer campeón del torneo. Bramall Lane (21.00) decide esta noche el primer finalista de la Eurocopa.

Ella Toone celebra uno de los dos goles a España que dieron a Inglaterra el pase a semifinales.
Ella Toone celebra uno de los dos goles a España que dieron a Inglaterra el pase a semifinales. (Glyn Kirk | AFP)

La Eurocopa entra en su recta final. Ya solo quedan tres partidos por disputar, que decidirán quién sucede en el palmarés del torneo a Países Bajos, eliminado en cuartos de final a manos de Francia.

El primer billete a la final que acogerá el domingo Wembley para batir un nuevo récord de asistencia, se lo jugarán esta noche Inglaterra y Suecia en Bramall Lane (21.00). Es decir, entre la anfitriona, que ha ganando todos sus partidos –la única selección que lo ha conseguido junto a Alemania– y hoy volverá a contar con el respaldo de una grada entregada, y una selección revivida desde la llegada al banquillo de Peter Gerhardsson, con el que ha conseguido medalla en los dos últimos torneos que ha disputado.

Claro que si de números se trata, no hay quien pueda ahora mismo con Sarina Wiegman, que cuenta sus partidos en la Eurocopa –seis al frente de Países Bajos, cuatro con Inglaterra– por victorias y que no conoce la derrota desde que se hizo cargo de la selección inglesa, hace poco menos de un año. Pero las estadísticas no siempre son fieles a la realidad y si, efectivamente, las anfitrionas superaron la fase de grupos con brillantez, el paso a semifinales se les hizo bola. Subió la exigencia del rival, con una España que disputó su mejor partido del torneo, y a Inglaterra se le hizo muy extraño verse dominada por su contrincante que, además, se adelantó en el marcador. Claro que de la misma manera que esa circunstancia ha podido generarle dudas, su capacidad para voltear el encuentro bien puede haberle reforzado.

Salvo sorpresa y pese a que para voltear su partido de cuartos sacó del campo a varias de las futbolistas más determinantes en los tres encuentros anteriores –la goleadora Mead, Kirby y White fueron sustituídas sobre la hora de juego–,  Wiegman repetirá el mismo once que ha jugado de inicio los cuatro partidos del torneo.

Por parte de Suecia, la duda reside en el estado de Hana Glas, que se perdió el partido de cuartos frente a Bélgica por covid. Tampoco se le echó de menos en exceso porque fue precisamente su sustituta en el once, Linda Sembrant, la que consiguió el gol que, sobre la campana, permitió a su equipo plantarse en semifinales por novena vez en su historia.

Primera ganadora de la Eurocopa –en 1984, derrotando precisamente a Inglaterra–, en la pasada edición cayó en cuartos ante Wiegman, entonces en el banquillo de Países Bajos. Pero esta es una Suecia diferente. Un equipo al que le falta brillantez pero le sobra solidez y acumula experiencia individual y colectiva, que ya le ha llevado a pisar el podio en los últimos Juegos y Mundial. En esta Eurocopa le está costando marcar, incluso cuando su superioridad sobre el césped es evidente, pero salvo ante Países Bajos en la primera jornada –cuando pagó no haber sentenciado en el primer tiempo y acabó salvando un punto–, ha acabado sacando adelante todos sus partidos.

Muy seria atrás y físicamente imponente, esta Suecia pondrá a prueba la capacidad ofensiva de una Inglaterra que ha marcado 16 goles en sus cuatro partidos, situándose a sólo cinco de los 21 que anotó Alemania en 2009. Tendrá que combatir también con el ambiente de un estadio repleto, con lógica mayoría local y en el que las entradas se cotizan alto: con un precio de entre 17 y 60 euros en origen, la reventa alcanza ya los 1.200 euros.

Semifinales
Inglaterra – Suecia (martes, Bramall Lane, 21.00)
Alemania – Francia (miércoles, MK Stadium, 21.00)