Maite Ubiria

Cita entre navarros y zuberotarras marcada por la demanda de la reapertura de la muga

La ceremonia de juntas, que sirve para ratificar los límites entre Nafarroa y Zuberoa, ha estado focalizada este año en la demanda de que se reabra el paso por Larraine, cerrado desde el invierno de 2021.

El mojón 237 que marca el límite entre Zuberoa y Nafarroa.
El mojón 237 que marca el límite entre Zuberoa y Nafarroa. (Naiz)

Desde 1856, la cita tiene la función oficial de confirmar que la muga sigue intacta, aunque en realidad los vecinos de Larraine en Zuberoa y los de Uztarrotze (Erronkari) y Zaraitzu en Nafarroa utilizan esa cita para reforzar sus lazos, destaca el alcalde de Larraine Jean Dominique Iriart.

El sábado se celebró un acto en Larraine y el domingo fue el turno de firmar sobre el mojón o mugarri 237 el acta de esas juntas, en un acto en el que se puso de manifiesto el perjuicio que genera «cara a mantener nexos económicos, sociales y políticos» ese cierre de muga.

Fue la Prefectura de Pirineos Atlánticos la encargada de anunciar el cierre de una docena de pasos en enero de 2021.

Aunque progresivamente, primero los pasos principales y luego los considerados menores, se fueron abriendo, hay excepciones como los de San Martin Harria y Uthurzeheta-Larraine, donde en noviembre del año pasado 130 personas llegadas de Zuberoa, Erronkari y Zaraitzu ya mostraron su queja con una movilización bajo el lema «Euskal Herrian mugarik ez».

También desde Catalunya

Larraineno es la excepción, desde la zona más oriental de Pirineos, la misma demanda lleva a movilizarse regularmente a los vecinos de las localidades catalanas que se sirven del Col de Banyuls en sus relaciones más cotidianas, igualmente perturbadas por el cierre de muga.

A la vista de que el cerrojo en la muga se mantiene, en las juntas de Larraine se oficializó un nuevo manifiesto, similar al ya apoyado en su día por electos, y que ahora se remitirá al Gobierno de Nafarroa y a la Mancomunidad Vasca, según explica a Mediabask el primer edil larraindarra.

Iruñea y Baiona ya han trasladado en el pasado sus quejas por las implicaciones del cierre de fronteras. También han sumado sus voces el resto de instituciones vinculadas a la Euroregión para advertir de las implicaciones para la dinámica transfronteriza de esa situación.

Iriart deja patente que desde Europa se ha advertido a las autoridades galas sobre lo irregular de su actuación, ya que el mecanismo de suspensión del Tratado de Schengen no contempla que se pueda prolongar cada seis meses de forma automática el derecho a la libre circulación tal como está haciendo el ejecutivo galo.

Recomendación de Bruselas

Diputados vascos y catalanes ya impulsaron una iniciativa para solicitar que Bruselas se interesara ante las autoridades de París sobre esa política de cierre, sin fecha de caducidad, de las mugas.

De hecho, a raíz de esa iniciativa llegó la primera advertencia desde la capital de la UE, que invitó a París a explorar alternativas al cierre de mugas.

Finalmente, cuatro organizaciones no gubernamentales galas, dirigieron su denuncia, con el telón de fondo de la crisis migratoria, al propio Consejo de Estado francés, alentadas por una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.