Mariona Borrull
CRíTICA SECCIóN OFICIAL

‘Suro’: Larga pesadilla de un «pixapí» progre

Estado español, 2022. 116’. Dirección: Mikel Gurrea. Guion: Mikel Gurrea, Francisco Kosterlitz. Intérpretes: Vicky Luengo, Pol López, Ilyass El Ouahdani.

Fotograma de ‘Suro’.
Fotograma de ‘Suro’. (ZINEMALDIA)

En el campo catalán existe un apelativo para la gente de ciudad: pixapins, como «mea-pinos», por desfilar en masa por los caminos rurales y pararse a mear ordenadamente tras los árboles cercanos. Uno, pensamos en el pixapí por su perpetua condición de visitante y, dos, por lo predecible de sus actos (el término destila un esencialismo rancio). Cuando se trasladan al campo, Helena (Vicky Luengo) e Ivan (Pol López) tienen plena conciencia de la etiqueta que llevan encima. Pero, de ideas y valores elevados, reafirmados por un buen puñado de ahorros y una carrera sólida, la pareja no permitirá que un prejuicio detenga su sueño. Toca reformar la masía, parir una criatura, cuidar del hermoso burrito de la finca y buscar un oficio honesto: habrá que recolectar el corcho, como se hizo toda la vida.

Mikel Gurrea, director del corto ‘Heltzear’, pone presión sobre los fundamentos de la pareja recién llegada. Tanto Helena como Ivan se sienten bajo acecho (la casa aúlla con el viento y la cámara se encarga de escrutar, a su lado, como buscando a alguien entre los troncos de alcornoque). Tienen miedo –a perder dinero, a los trabajadores que les pelan el corcho–, y actúan en consecuencia. Los grandes ideales se vacían y negocian con una facilidad pasmosa, desvelando toda clase de raspas de etnia, de clase y de género detrás de su proyecto slow-cooked. Helena e Ivan serán más progres que nadie, pero acaban replicando una preciosa miniatura rural de la pesadilla americana. Todo por tener piscina.