NAIZ

Alarma y críticas por la movilización parcial decretada por Putin

La «movilización parcial» de reservistas anunciada por Vladimir Putin, y su referencia al arsenal nuclear fue recibida con críticas y preocupación por la prolongación del conflicto y por las consecuencias de la escalada bélica. Casi 1.400 detenidos en las protestas en Rusia.

Manifestantes forman un cordón frente a la Policía en San Petersburgo para evitar las detenciones.
Manifestantes forman un cordón frente a la Policía en San Petersburgo para evitar las detenciones. (Olga MALTSEVA | AFP)

La decisión del presidente ruso, Vladimir Putin, de aprobar una «movilización parcial» de reservistas en el marco del conflicto con Ucrania fue acogida con críticas y preocupación por varios países por la posible extensión del conflicto y la escalada militar.

En un mensaje televisivo en el que Putin acusó a Occidente de buscar la destrucción de Rusia anunció esta medida que, según Defensa, supondrá que sean llamados unos 300.000 reservistas.

Advirtió, además, de que Rusia tiene un arsenal «sin parangón» y «más moderno que los que poseen los países de la OTAN», que le permite contrarrestar cualquier amenaza occidental, subrayando que Moscú no dudará en recurrir a todos los medios a su alcance para defender su país y su pueblo. «Esto no es un farol», afirmó, en una advertencia que fue entendida como referencia a su arsenal nuclear.

Por su parte, Ucrania y sus aliados vieron en la medida rusa un signo de debilidad.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, aseguró que evidencia que las fuerzas rusas tienen un grave problema de personal.

«Han movilizado a sus cadetes, a chicos que no saben luchar. Esos cadetes han muerto. No han podido siquiera completar su formación», afirmó Zelensky, que sostuvo que Rusia necesitaría un Ejército de un millón de efectivos para seguir conquistando territorios, pero sus soldados «siguen huyendo». Sobre el posible uso de armas nucleares, Zelensky confía en que la comunidad internacional encontrará la forma de detenerlo.

Por su parte, EEUU avisó de «graves consecuencias» si Rusia utiliza sus armas nucleares y consideró que la movilización parcial de reservistas es una «señal definitiva de que Rusia está sufriendo» en la Ucrania y perdiendo terreno. El presidente estadounidense, Joe Biden, aprovechó su intervención en la Asamblea General de la ONU para dedicar buena parte a hablar de la guerra en Ucrania y mencionar en varias ocasiones por su nombre al presidente ruso. Biden aseguró que fue Putin quien «eligió la guerra» para «acabar con el derecho de Ucrania a existir como Estado».

También el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, estimó que la medida «demuestra que la guerra no va según los planes del presidente Putin», quien, a su juicio, «cometió un gran error de cálculo: pensó que era capaz de tomar el control de Ucrania en pocos días». Calificó el discurso como «una escalada, pero no una sorpresa» y añadió que «mantendremos la calma», afirmando que Putin «sabe muy bien» que una guerra nuclear no tiene vencedores.

La misma opinión sobre la debilidad rusa la compartieron la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; la primera ministra británica, Liz Truss; y el canciller alemán, Olaf Scholz, que consideró que la medida es «un acto de desesperación».

Los ministros de Exteriores de la UE, presentes en la Asamblea de la ONU, celebraron una reunión extraordinaria en Nueva York para abordar más sanciones contra Rusia y cómo reforzar su apoyo militar a Ucrania.

China

Postura más conciliadora fue la de China, que ya la semana pasada expresó a Putin sus «dudas y preocupaciones» por la operación en Ucrania. Ayer pidió «diálogo» y apoyar cualquier esfuerzo que conduzca a un alto el fuego y a una resolución pacífica de esta crisis, insistiendo en «respetar la integridad territorial de todos los países» y, a la vez, prestar atención a las «legítimas preocupaciones de todos».

Casi 1.400 detenidos en las protestas en Rusia

Al menos 1.386 personas fueron detenidas este miércoles en distintas ciudades de Rusia por participar en protestas contra la movilización de reservistas anunciada  por el presidente, Vladimir Putin. Según los últimos datos de OVD-Info, en Moscu fueron detenidas 509 personas y en San Petersurgo, la segunda ciudad del país, al menos 541.

La Fiscalía de Moscú se adelantó para advertir de que la participación en las manifestaciones o la mera difusión de las convocatorias podría ser constitutivo de delito y que castigará con hasta 15 años de cárcel la organización y participación en acciones ilegales, después de que se publicaran en Internet los primeros llamamientos. El Ministerio Público incidió en que las movilizaciones no habían sido coordinadas con las autoridades pertinentes.

También se sancionará administrativa o penalmente la difusión de llamamientos a participar en acciones ilegales o a realizar otros actos ilegales en las redes sociales.

En el centro de Moscú, los arrestos comenzaron nada mas arrancar la protesta con gritos de «No a la guerra» y «Putin a la trinchera». Otros coreaban «La Policía es la vergüenza de Rusia». «¿Por qué hacen esto si a ustedes mañana mismo los van a mandar a la guerra de Ucrania?», se dirigieron algunos a los agentes.

Los manifestantes intentaron crear cadenas humanas para evitar las detenciones, mientras que los policías formaron cordones para impedir su paso hacia el Ministerio de Exteriores y poco después comenzaron a despejar la zona.

Los rusos que buscaban billetes de avión para salir de Rusia se encontraron con que no había ya pasajes hacia Estambul, Ereván, Bakú u otros destinos que no piden visado o aparecían ya con precios desorbitados.