Ibai Azparren
Aktualitateko erredaktorea / redactor de actualidad

Induráin prevé que las «elevadas» cifras de las listas de espera se reduzcan a finales de año

El Gobierno navarro espera recuperar a final de año la tendencia de reducción progresiva de las listas de espera que la consejera de Salud, Santos Induráin, ha ligado este martes a las vacaciones de verano, al déficit de profesionales y al envejecimiento de la población en un contexto pandémico.

La consejera de Salud, Santos Induráin, durante la comisión celebrada este martes en el Parlamento navarro.
La consejera de Salud, Santos Induráin, durante la comisión celebrada este martes en el Parlamento navarro. (NAIZ)

La consejera de Salud del Gobierno de Nafarroa, Santos Induráin, ha insistido este martes en el déficit de profesionales, el incremento y envejecimiento de la población a atender y en todo lo que ha supuesto la pandemia para explicar el aumento de personas en las listas de espera, que han vuelto a aumentar por segundo mes consecutivo en el herrialde y que han propiciado las críticas de la oposición.

En una comisión solicitada por I-E, Induráin, acompañada de Gregorio Achutegui, director gerente de Osasunbidea, y Antonio López, subdirector de Conciertos y Prestaciones, se ha referido a los 61.105 y 7.334 ciudadanos y ciudadanas que a cierre de agosto esperan o una primera consulta de especialista o una operación quirúrgica respectivamente, cifras que la consejera considera «elevadas», pero que espera que se reduzcan a finales de año cuando «notemos los efectos de toda la recuperación de la actividad y los planes especiales de especialidades».

«Esto se apreciará cuando a primeros de noviembre se conozcan los datos relativos a octubre, mes en el que se reflejarán los efectos de este paquete de actuaciones sinérgicas intensificadas aunque ya han ido empezando en septiembre, un mes aun de transición», ha agregado.

Así, Induráin ha explicado que centrar el análisis en «estas macrocifras» es «muy reduccionista» y ha señalado que es necesario completar esta visión con el indicador «tiempos de espera», es decir, quiénes, cuántos y para qué esperan.

De esta manera, ha indicado que, entre principios de 2022 y este último mes de agosto, la espera media para las primeras consultas ha bajado de 113 días a 101, mientras que en las operaciones quirúrgicas este indicador se mantiene en parámetros menos elevados. Actualmente, ha añadido, casi una de cada tres personas tienen ya una fecha para su consulta cuando el año pasado se cerró con un 23%, una de cada cuatro.

Para la consejera, la situación actual de la lista de espera quirúrgica también hay que analizarla con una perspectiva temporal mayor que el repunte estacional del verano. De hecho, ha resaltado, con 7.334 personas es mejor que en agosto del 2019, en el que había registradas 7.686 personas.

Además, ha puesto de relieve que, «en todo momento y en las situaciones más delicadas», Osasunbidea «ha protegido los procesos y atenciones urgentes y no demorables como son los relativos a Oncología con los circuitos rápidos de cáncer de colon, mama y pulmón, por ejemplo». 

Con todo, ha insistido en que para obtener el «cuadro completo» de la situación es necesario tener en cuenta el impacto del verano, cuando las listas espera suelen aumentar, pero que en cualquier caso es un factor mucho menos importante que, por ejemplo, el progresivo envejecimiento de la población que ha supuesto que, en palabras de Induráin, Osasunbidea «atendiese a más personas que nunca».

Que hoy en día los sanitarios sean un «bien objetivo escaso» es un hándicap añadido, ha proseguido Induráin, «difícil de manejar a corto plazo por mucho compromiso en inversión que se pretenda, sobre todo respecto a médicos» y a los profesionales en Atención Primaria. Todo ello añadido a la pandemia que para el Ejecutivo navarro «ha pesado negativamente en la cuestión de las listas de espera». 

En este sentido, la consejera ha detallado las medidas puestas en marcha por el Departamento para la reducción de listas de espera, como pueden ser los acuerdos de gestión, mayor coordinación entre niveles asistenciales y un uso racional de los recursos sanitarios, así como la creación de cinco grupos de trabajo, una por cada una de las especialidades que más lista de espera acarrean.

Respuesta de los grupos

Para Navarra Suma, las explicaciones de Induráin han servido de poco o nada y la parlamentaria Cristina Ibarrola ha pedido a la consejera «un poquito de humildad», porque «estamos en la peor situación de la historia de Navarra en listas de espera». «Haga un favor a la sociedad navarra: váyase», ha pedido a Induráin.

En un tono más propositivo, el parlamentario de EH Bildu Txomin González ha remarcado que es necesario estabilizar las plantillas teniendo en cuenta que «con una precariedad como la que tenemos, es difícil ser productivo». De hecho, antes de la primera reunión con el Ejecutivo navarro de cara a negociar los presupuestos, la parlamentaria de la coalición soberanista, Laura Aznal, ha manifestado que reclamarán al Gobierno explicaciones sobre incumplimientos como que en Sanidad no se hayan contratado a profesionales para la Atención Primaria. 

Así, González ha remarcado la importancia de que Madrid elimine la tasa de reposición para reducir la temporalidad. Con todo, ha estimado que la situación de las listas de espera «es preocupante» y por ello «desde la consejería de Salud se tiene que tomar cartas en el asunto».

La portavoz de Izquierda-Ezkerra, Marisa de Simón, ha declarado que son conscientes de la falta de profesionales en algunos casos y de las dificultades de la lucha contra la pandemia, pero «las listas de espera son abultadísimnas, el crecimiento ha sido mayor del esperado para cualquier verano» y esto «es insostenible», por lo que ha pedido un «plan estructural a largo plazo».

Al respecto, Ana Ansa, de Geroa Bai, ha destacado en el «enorme trabajo que hay que hacer en sanidad, y al que se ha dado respuesta» por parte de los profesionales sanitarios, pero «no podemos obviar las demandas sin resolver». Los datos de las listas de espera «no son buenos, son preocupantes», ha dicho la parlamentaria, un problema que ya ocupa parte de las conversaciones cotidianas de los ciudadanos.