La tensión en torno a la península de Corea sigue en aumento y las demostraciones militares y sus respuestas han continuado este miércoles. Corea del Norte ha lanzadou nuevo misil balístico hacia el mar de Japón, también conocido como mar del Este, en respuesta a los lanzamientos de misiles de Corea del Sur y de EEUU y al despliegue del portaaviones de propulsión nuclear estadounidense 'US Ronald Reagan'.

El Estado Mayor Conjunto surcoreano ha informado de que, por el momento, están analizando especificaciones del proyectil lanzado por Pyongyang, como su alcance, altitud y velocidad.

Las Fuerzas Armadas de Corea del Sur y Estados Unidos lanzaron el martes conjuntamente cinco misiles balísticos en dirección al mar de Japón como respuesta al misil que Corea del Norte lanzó el martes sobrevolando el territorio japonés, aunque uno resultó fallido y se estrelló en la misma instalación militar.

A estos lanzamientos de misiles les precedió a última hora del martes una maniobra de las fuerzas aéreas surcoreanas que incluyó a un escuadrón de cazas F-15, uno de los cuales lanzó dos bombas de precisión sobre el mar Amarillo.

El Ejército de Corea del Norte lanzó previamente un misil balístico que cayó en el océano Pacífico, sobrevolando parte del territorio del país nipón, un hecho que no ocurría desde el año 2017. El Gobierno japonés emitió un aviso para evacuar a la población de las prefecturas de Hokkaido y Aomori, en el norte del país.

Se trató del proyectil norcoreano que más distancia ha recorrido jamás, al haber volado en torno a 4.500 kilómetros.

El portaaviones al que se refiere Corea del Norte salió la semana pasada de aguas surcoreanas tras participar en un ejercicio conjunto entre Seúl y Washington desde el 26 al 29 de septiembre, pero EEUU le ha dado la orden de regresar tras la prueba balística norcorreana.

Este nuevo lanzamiento por parte del vecino del Norte coincide además con una reunión en el Consejo de Seguridad de la ONU en la que no se espera ningún texto de condena contra Pyongyang ante la falta de consenso entre los estados miembros.

Se espera una intensificación, en cantidad y envergadura, de las pruebas de armas norcoreanas –y las consecuentes respuestas de EEUU y sus aliados– en las próximas semana, incluso una posible prueba nuclear por parte de Pyongyang.