SURNE BILBAO BASKET 70 - SASKI BASKONIA 81

¡Cómo son las paradojas del basket! Una refriega entre Michale Kysewr y un Markus Howard negado se ha saldado con la expulsión del baskonista por golpear al pívot de Bilbao Basket, más laa descalificante de Kurucs y Raieste por saltar a la cancha sin el permiso arbitral.

La cosa no ha ido a mayores y en ese momento, el resultado era de 62-64 para Saski Baskonia, luego de ujn derbi de alto voltaje, con grandes parciales hacia un bando y otro. Pero los locales, cuando parecía que podían tener más herramientas para ganar, se han ofuscado y cortocircuitado, al tiempo que los gasteiztarras, pese a perder la eficacia desde el triple, han logrado llevar mejor el tramo final del duelo con la dirección de Thompson, los puntos de Costello y la intensidad de Pierriá Henry, que además ha sumado un robo providencial cuando un estelar Xavi Rabaseda, el mejor entre los bilbainos, amenazaba con una remontada local en la recta final.

La diferencia al final ha sido bastante exagerada después de haber visto un espectáculo muy emocionante y con alternativas, pero en el que los de Joan Peñarroya han sabido templar mejor sus nervios.

Revolucionados desde el inicio

Ya desde la presentación de las plantillas, el derbi de Miribilla ha sido a tope de revoluciones, sin importar los errores o las imprecisiones. Ha costado ver las primeras canastas en juego y Bilbao Basket ha pagado el peaje del golpe que se ha llevado Denzel Andersson para dar entrada a un Sulejmanovic que con sus dos triples ha metido a los hombres de negro en la pelea con todas las de la ley.

Una vez más, Saski Baskonia ha perdido el primer cuarto, en buena medida porque no ha sabido contener a la línea exterior bilbaina que, a diferencia de los últimos partidos lejos de casa, esta vez sí ha encontrado el acierto. Asimismo, Rabaseda ha conseguido cargar con dos faltas a Markus Howard y eso ha trastocado un tanto los planes de Joan Peñarroya, cuyo equipo ha ido siempre a remolque conforme ha avanzado el primer cuarto.

Obvio que el 27-20 del final del primer asalto ha sido una exageración, pero ha sido demostrativo de un derbi jugada sin freno de mano. Peñarroya ha dado entrada a Pierriá Henry para arreglar el desatino defensivo y ciertamente, el de Virginia ha apretado mucho más las deficiencias en el bote de los armadores bilbainos, pero sin comerlo ni beberlo, Saski Baskonia se ha topado con un 34-20 adverso, con una preocupante falta de fluidez en ataque, en el que el recurso del triple se ha convertido en un salvavidas más que un recurso. Y para postre, cuando al fin Hommes ha estrenado el casillero gasteiztarra con un tiro lejano, Pierriá Henry se ha cargado con su segunda falta.

Ocho puntos seguidos de Costello han servido de refrescante aportación de puntos paras los de Peñarroya, al tiempo que los hombres de negro no han sabido aprovechar del todo que los gasteiztarras se han llenado con el cupo de faltas, en parte porque el trío arbitral ha sufrido el clásico «movimiento pendular» que consiste en cargar primero a un bando y después igualar cargando al otro.. en todo caso, con 36-31 en el luminoso, Jaume Ponsarnau ha fruncido el ceño por primera vez, teniendo que pedir tiempo muerto luego de encadenar varias pérdidas y otros ataques resueltos con tiros no solo fallados, sino inadecuados.

Definitivamente, la tendencia del derbi ha cambiado camino del descanso, con la tercera falta de Withey y el parcial abierto en favor del Baskonia, que a diferencia del duelo de Lyon, esta vez sí ha reaccionado en el segundo cuarto. El tercer triple de Hommes ha adelantado a los visitantes 36-37, y aunque Hakanson ha devuelto fugazmente la renta a los de Miribilla, los gasteiztarras han sumado otro parcial de 0-8, valiéndose de sus mejores minutos en transición y sobre todo de las dudas de un Bilbao Basket que ha tirado del joven cedido por el Barça Ubal. Bilbao Basket se ha visto con un 38-45, luego de encajar un parcial total de 4-25 después de haber ido campeando por 34-20 y aparente placidez.

Para mayor regocijo de los seguidores baskonistas presentes en la grada, los bilbainos también se han dejado un buen puñado de tiros libres –siete consecutivos, obra de Ubal, Kyser, Rabaseda y Sulejmanovic– en ese tramo. En todo caso, los bilbainos han sumado tres tantos a su casillero para volver a engancharse al descanso, al que se ha llegado con un marcador de 41-45.

Bailando «al agarrao»

Sendos triples de Marinkovic y Giedraitis han disparado con diez puntos de renta a Saski Baskonia y ha tenido que ser el capitán Rabaseda quien, con un par de jugadas de mucha garra –incluyendo una durísima falta a Kotsar–, ha reenganchado al derbi a los hombres de negro. De hecho, después de un triple de Adam Smith, el propio Rabaseda ha igualado el derbi a 52 al culminar una contra, y después de que Mazik Kotsar haya errado dos tiros libres, un triple de Hakanson ha devuelto la ventaja para los hombres de negro, 55-52, cerrando un parcial de 14-1 y obligando a Peñarroya a parar el tiempo para frenar la avalancha local.

Se ha parado la avalancha y la anotación, al punto de que el partido ha entrado en el cuarto final en un puño, 58-59, con jugadas con una extraña técnica que ha visto Hommes o el par de mates que ha errado Michale Kyser por colgarse del aro de puro ímpetu, o el tiro final de Costello que, a dos metros del aro, se ha quedado demasiado corto.

La tensión se ha empezado a desbordar y entre Markus Howard y Kichale Kyser se ha amagado la tangana de marzo de 2015, aunque la cosa no ha llegado a tales extremos, en una jugada que ha empezado y acabado con los dos estadounidenses enzarzados tras el tapón que el pívot le ha colocado al escolta. Tras larga deliberación y cánticos no siempre atinados de Indar Baskonia Hintxa Taldea, presente en el pabellón, los baskonistas han salido con tres descalificados: Howard por golpear a Kyser, y Raieste y Kurucs por entrar en el parqué sin el permiso arbitral.

Pese a ello, los gasteiztarras han encajado mejor el golpe que los locales, demasiado revolucionados en su afán de remontar. Así las cosas, Costello y Thompson han disparado la renta baskonista hasta un 62-68 a falta de poco menos de seis minutos y un posterior triple de Marinkovic ha cerrado el parcial de 0-7.

Definitivamente, los hombres de negro han perdido la concentración mientras que en el bando visitante han jugado con las ideas más claras. Otro mate de Rabaseda ha querido volver a enchufar a los de Jaume Ponsarnau, y cuando parecía que los bilbainos podían tener una última oportunidad, sendos robos de Pierriá Henry y Darius Thompson han elevado la renta gasteiztarra a la decena, 68-78, ya dentro del minuto final, dejando el derbi visto para sentencia.

A partir de ahí, solo ha habido un color en la cancha: el verde menta del Baskonia, que ha podido cerrar su victoria con un gran mate de Costello, en una jugada en la que todos los referentes gasteiztarras han tocado el balón, para resumir en un único enceste todo el partido.

Ficha técnica:

SURNE BILBAO BASKET: Hakanson (12), Adam Smith (8), Rabaseda (14), Withey (2) Andersson –quinteto inicial–, Francis Alonso (7), Reyes (4), Kichale Kyser (6), Ignacio Rosa (3), Sulejmanovic (7) y Ubal.

CAZOO BASKONIA: Darius Thompson (14), Marinkovic (14), Sedekerskis (7), Kotsar (9) y Howard –quinteto inicial–, Pierriá Henry (3), Giedraitis (5), Costello (17), Daulton Hommes (14) y Kurucs.

Árbitros: Hierrezuelo, Sánchez Mohedas y Mendoza. Han señalado técnica al baskonista Hommes. Han expulsado a Markus Howard por golpear a Michale Kyser y a Kurucs y Raieste por entrar en el parquñe sin el permiso arbitral. Han eliminado por faltas a Rabaseda.

Parciales: 27-20, 14-25, 17-14, 12-22.

Incidencias: 9.127 espectadores en el Bilbao Arena. Andersson se ha retirado dolorido al minuto de empezar el derbi, y aunque ha podido regresar, apenas ha jugado.