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La BBC señala la responsabilidad española en la muerte de decenas de migrantes en Melilla

Un amplio documental de la BBC apunta a que en la avalancha del 24 de junio que dejó, al menos, 24 muertos y 77 desaparecidos, hubo muertos en el lado español de la frontera. El Ministerio español de Interior lo niega y la cadena británica responde con pruebas.

El Ministerio español de Interior niega las informaciones.
El Ministerio español de Interior niega las informaciones. (Ilies AMAR | Europa Press)

«Así miraba España cómo decenas de personas morían aplastadas en su frontera». Este es el título del reportaje que publicó este martes la BBC sobre la muerte, el pasado junio, de decenas de migrantes que intentaban llegar a Melilla. La Policía española vio y no impidió que decenas de migrantes murieran en una jornada de caos en la que muchos quedaron aplastados entre la valla fronteriza que separa Marruecos de Melilla, según la cadena BBC. Es más, muchos de ellos murieron en el lado español de la frontera, afirma.

La emisora británica ha realizado una investigación sobre este incidente y ha revisado vídeos difundidos en Internet, que muestran a decenas de personas apiñadas en una zona del puesto fronterizo, algunas inmóviles, otras sangrando y otras visiblemente angustiadas. El equipo de la BBC Africa Eye (Ojo de África) también obtuvo acceso al complejo fronterizo Barrio Chino y entró en la sala de control de circuito cerrado de televisión (CCTV) de la Guardia Civil, donde lo que captan las cámaras instaladas en la valla fronteriza se ve en pantallas gigantes.

Esto significa, según la cadena, que es probable que los policías españoles vieran mucho de lo que ocurrió ese día. La BBC también obtuvo imágenes filmadas desde el lado español, las cuales muestran a decenas de policías marroquíes caminando por el Barrio Chino llevándose cadáveres de personas que ya estaban dentro del Estado español. Estas grabaciones muestran que algunos fueron golpeados por las autoridades marroquíes bajo la mirada de la Guardia Civil española.

Además, desde el lado español dispararon balas de goma a quemarropa contra un grupo de migrantes y más de 450 personas que lograron llegar al enclave español para solicitar asilo fueron detenidas y empujadas de regreso a Marruecos. El informe de la BBC apunta que los guardias fronterizos marroquíes golpearon a muchos de ellos hasta dejarlos inconscientes. De hecho, apunta a que tiene en su poder «vídeos demasiados gráficos para mostrarlos».

24 muertes confirmadas y 77 «desaparecidos»

Al menos 24 migrantes murieron, pero se estima que el número de víctimas fue mayor, ya que hay, al menos, 77 personas desaparecidas, agrega la cadena.

En los días posteriores al incidente, las autoridades españolas y marroquíes defendieron sus acciones, diciendo que los migrantes habían sido «violentos» y que se había utilizado «una fuerza razonable». El presidente español, Pedro Sánchez, señaló en primera instancia que el asunto había sido «bien resuelto», para luego argumentar que «no había visto las imágenes» al decir esas palabras. El ministro español de Interior, Fernando Grande-Marlaska, mostró «respeto escrupuloso» a la actuación policial. La ONU, por su parte, sí que observó «uso excesivo de la fuerza» por parte de las autoridades fronterizas de ambos estados.

Para construir una imagen completa, también fueron entrevistados docenas de sobrevivientes. La BBC entrevistó a Hassan, Ismail, Stephen y Mohammed, que relataron que huyeron del conflicto en Sudán y Sudán del Sur, recorriendo miles de kilómetros a través de Libia y Argelia para llegar a Marruecos con la esperanza de alcanzar Europa para pedir asilo.

«Nos atacaron por la espalda y empezaron a disparar gases lacrimógenos», dice Mohammed. «Empezaron a tirar piedras y [disparar] balas de goma. Muchos de nuestros amigos cayeron. Si te agarran [los guardias], te van a pegar en la cabeza, en todos lados». Y un gran grupo de gente quedó encerrado en un patio que está «en tierra de nadie».

Stephen contó que fue golpeado por los guardias fronterizos marroquíes y dijo que quiere saber por qué murieron tantas personas ese día. Se encontraba entre los que estaban en tierra de nadie. «Nos golpearon», dice. «Necesitábamos entrar [al lado español], pero no querían que lo hiciéramos, querían que muriéramos». Otro migrante relata a la BBC que «los portones estaban cerrados y las fuerzas de seguridad seguían atacándonos. Nos habían metido adentro y sabían que estábamos atrapados».

Este patio, en la visita que hace la BBC, se les presenta como lado español de la frontera, lo que abriría nuevas cuestiones sobre responsabilidad. De hecho, en las imágenes de la avalancha se observa un portón de color azul que se correspondería con el lugar visitado por el equipo de la cadena británica.

Pese a ello, el Ministerio español de Interior se limita a señalar que «las informaciones de la BBC no se corresponden con la realidad». Fuentes del departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska, en declaraciones que recogen medios estatales, creen que es «decepcionante y sorprendente» que se hagan acusaciones «de gran gravedad sin el sustento de ninguna prueba» y subrayan que «absolutamente nadie, ni la Guardia Civil, ni la Gendarmería, ni la Fiscalía General del Estado, ni el Defensor del Pueblo ni las autoridades marroquíes sostienen que las muertes tuvieron lugar en territorio nacional». Desde Interior señalan que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado seguirán defendiendo las fronteras del Estado español «con la misma profesionalidad, ejemplaridad y sujeción a la legalidad».

El contexto

La cadena BBC recuerda que el de junio no fue el primer gran salto a la valla de Melilla. De hecho, apunta a tres grandes saltos en marzo con una actitud policial muy distinta. «La única diferencia entre marzo y junio es que las relaciones entre España y Marruecos estaban rotas en marzo, y en crisis, mientras que en junio se restablecieron las relaciones, y el 24 de junio las enfrentaron con toda esta violencia y gases lacrimógenos», señala Omar Naji, activista pro derechos humanos marroquí.

Investigación

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo del Gobierno español, Yolanda Díaz, ha reafirmado que las muertes de migrantes en la frontera con Melilla del pasado 24 de junio son «hechos gravísimos» que han de investigarse.

En la misma línea, el diputado de EH Bildu Jon Iñarritu ha exigido esclarecer los hechos en el Congreso, a través de una comisión de investigación, y que los diputados puedan ver las imágenes del paso fronterizo, para que «no sea la BBC la que nos tenga que decir qué ocurrió». «Está tardando el Ministerio del Interior en aclarar todos los hechos, en hacer públicas las imágenes», denuncia EH Bildu, que pide aclarar qué ocurrió y qué no en territorio español, mientras advierte de que «la línea de frontera es clara» pese a que el Ministerio hable de «una tierra de nadie que no existe en derecho internacional» y de una «zona operativa que sí reconocen como española».

El lunes los diputados de la Comisión de Interior viajarán a la frontera de Melilla, accederán a la «infraestructura fronteriza del barrio chino» y acudirán al centro de coordinación de la Guardia Civil, donde esperan ver las imágenes que grabaron las cámaras del perímetro