Euskal Trenbide Sarea, dependiente del Gobierno de Lakua y encargada de las obras del TAV en el tramo guipuzcoano, decidió el pasado 21 de julio iniciar el proceso de «resolución del contrato» de la estación de Ezkio-Itxaso porque la parte más importante de la infraestructura ya está terminada, pero lo que queda exige que durante un mínimo de seis años –que estiman que sería la primera fecha para que entrara en funcionamiento–  se desarrollaran labores de mantenimiento, que cifran en 1,55 millones.

La construcción de la estación de Ezkio-Itxaso se le adjudicó a la empresa Iparragirre Erainkutza Lanak el 21 de marzo de 2021, por una cantidad de 3,93 millones de euros, y con un plazo de ejecución de nueve meses, por lo que tendría que estar acabada en febrero de este año. Como ya informó este medio el 12 de octubre, la obra sufrió retrasos.

En concreto, el Departamento de Iñaki Arriola ha respondido a una pregunta del parlamentario de EH Bildu Unai Fernández de Betoño que se le aceptaron a la empresa dos prórrogas, una en enero de 2022 justificada por el Covid y una segunda en junio, alegando falta de material por la guerra de Rusia y Ucrania. La obra tenía que estar terminada para el 27 de setiembre.

Sorpresa en la respuesta

Pero la documentación remitida al Parlamento en esta respuesta contenía una sorpresa, y es que al mes de conceder la segunda prórroga, ETS decide la rescisión del contrato.

Un informe técnico del Departamento, con fecha de 11 de julio, establece que ya «se han ejecutado los trabajos de obra civil correspondientes a los caminos de acceso, la plataforma de entrada, el parking y la cimentación del edificio. El cual, tiene la estructura completada y la impermeabilización terminada».

Y, determina, que lo que queda por hacer requeriría de «un mantenimiento para evitar su sustracción o destrucción» y de «un mantenimiento para su conservación» que estima que sería de 1,55 millones de euros, por un «servicio a la ciudadanía» de la que esta «no estaría disfrutando.

Mínimo de seis años

El informe recoge que al ritmo que van las obras de la ‘Y vasca’ «la estación de Ezkio no estaría en funcionamiento hasta dentro de cómo mínimo, estimativamente unos 6 años». Lo que nos sitúa a finales de 2028 o, más probablemente, algo después. También puede ser que si finalmente la unión con Nafarroa se hace por Gasteiz, nunca llegue a funcionar.

Atendiendo a lo ocurrido en la estación del Metro de Ibaibengoa, que se mantuvo acabada y sin ofrecer servicio durante varios años, el informe detalla que «el coste estimado de la vigilancia de la estación ascendería a unos 200.000 euros anuales. El coste de mantenimiento de dichas instalaciones sin servicio, para mantener su utilidad y evitar su deterioro, se estima asciende a 40.000 euros anuales. Y el coste de poner en servicio las instalaciones de la estación, tras varios años no operativa, se estima en unos 110.000 euros».

Por todo ello, Euskal Trenbide Sarea ha decidido rescindir el contrato con Iparragirre Erainkutza Lanak, que ahora tendrá el derecho a cobrar un «6% del precio de adjudicación del contrato de las obras dejadas de realizar en concepto de beneficio industrial, IVA excluido».