Dos jóvenes migrantes se vieron implicados, el jueves 19 de enero, en un accidente ocurrido en la autopista A63, a altura de Urruña, localidad labortana en la que hoy, a las 17.00, se ha celebrado una concentración, en la que han participado decenas de personas y que ha servido para denunciar ese nuevo accidente que, para las asociaciones de solidaridad, no es tal, ya que responde a la persistente situación de bloqueo en la muga.

De acuerdo con los pocos datos de que se disponen sobre lo ocurrido, estas dos personas caminaban al borde de la autopista, a la altura de Urruña –uno de los puntos desde los que acceden migrantes a la A63– cuando se produjo el atropello.

Según ha informado una representante de Etorkinekin a NAIZ, se trataría de dos hermanos, de origen argelino.

A resultas del accidente, ambos fueron evacuados por una ambulancia, aunque a partir de ahí, la asociación no ha podido confirmar ni el estado ni el lugar en que se encuentran esas personas.

Uno de los jóvenes presentaría múltiples traumatismos, según el primer parte médico, y al parecer la persona que conducía el vehículo también sufrió heridas.

Ningún organismo público con responsabilidad en la materia ha informado hasta ahora sobre lo sucedido, por lo que Etorkinekin exige que «no se oculten hechos absolulamente graves».

«Advertimos desde hace tiempo del peligro derivado de este tipo de situaciones, ya que recibimos avisos de manera regular de ciudadanos que ven cómo los migrantes hacen a pie el recorrido entre Hendaia y Baiona, caminando en el borde de la autopista», ha añadido.

Etorkinekin ha insistido, al tiempo, en señalar que lo ocurrido es consecuencia directa de la situación que se da en los pasos entre Lapurdi y Gipuzkoa.

Aunque desde hace algunas semanas ya no se ven, de manera asidua, a policías en las garitas colocadas en los puentes de Santiago y Behobia, franquear esa muga, en la que se restauraron los controles permanentes hace ahora dos años, sigue siendo muy complicado para los migrantes.

«La decisión de tomar esas vías no es sino la consecuencia del control policial omnipresente y rascista que se da en nuestras localidades trasfronterizas», ha denunciado esta federación de grupos de apoyo a personas migrantes.

Menos policía no implica paso seguro

Pese a que, desde el pasado diciembre, la presencia de la Policía francesa en los pasos no es tan imponente, ello no implica, ni mucho menos, que se haya repuesto el libre tránsito de personas.

«Muchos de nosotros hemos notado esa ausencia de agentes, pero los controles en los autobuses y las devoluciones hacia Irun siguen siendo algo cotidiano», advierte Etorkinekin.

Como consecuencia, sigue habiendo migrantes que «terminan por tomar decisiones que ponen en peligro sus vidas«, alerta Bidasoa Etorkinekin que, como el resto de los colectivos de solidaridad, insiste en la creación de rutas seguras.

La demanda de un corredor seguro para los migrantes que, partiendo de la muga de Irun-Hendaia alcanzara hasta el centro Pausa de Baiona y de allí hasta Burdeos, ha sido respaldada, recientemente, mediante un correo público, por electos de las localidades concernidas.

Sin resultados concretos tras la cumbre Sánchez-Macron

El nuevo drama ligado a una política de frontera, que no tiene visos de cambiar a corto término tras la Cumbre Franco-Española, será objeto de denuncia esta tarde en Urruña, localidad en la que, cabe recordar, se produjo, el pasado agosto, una irrupción de la Policía en la Iglesia local, para proceder a la detención de un grupo de migrantes que se refugió en el templo.

Emmanuel Macron y Pedro Sánchez evocaron, durante el encuentro que mantuvieron, precisamente el jueves, en Barcelona, la creación de un grupo de trabajo –y de patrullas policiales conjuntas– para testar y quizás hacer evolucionar la política fronteriza.

La Mancomunidad Vasca, por boca de su responsable en materia transfronteriza, Joseba Erremundeguy, expresaba, ayer mismo, su disposición a participar en ese grupo de trabajo, si el objetivo es acabar con el hermetismo de la muga.

El cierre de ocho pasos fue anunciado por la Prefectura de Pirineos Atlánticos, el 11 de enero de 2021. Dos años después cuatro mugas siguen cerradas en Euskal Herria y en el resto se mantiene controles policiales que, hasta hace escasas fechas, han sido permanentes.

También en Catalunya hay cuatro pasos cerrados. En uno de ellos, el situado en el coll Banyuls, ha tenido lugar la pasada noche una acción de desobediencia civil para retirar los bloques de piedra que cierran ese paso.