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Reabren a golpe de excavadora el paso de Banyuls, cerrado por las autoridades francesas

El colectivo Esborren la Frontera ha reabierto, con la ayuda de una maquina excavadora, la frontera de Banyuls, uno de los pasos catalanes cerrados por las autoridades francesas. Al igual que en Euskal Herria, en Catalunya cuatro mugas permanecen cerradas desde enero de 2021.

Uno de los bloques de piedra, tras ser retirado por la pala excavadora.
Uno de los bloques de piedra, tras ser retirado por la pala excavadora. (@Esborrem)

Esborren la Frontera reabrió, por medio de una acción nocturna, el coll de Banyuls, uno de los pasos cerrados en Catalunya por decisión gubernativa francesa desde el 11 de enero de 2021.

Cabe recordar que también en Euskal Herria, dos años después, cuatro pasos siguen cerrados por orden de la Prefectura de Pirineos Atlánticos.

Los miembros del colectivo Esborren la Frontera se sirvieron de una maquina excavadora para retirar las losas de piedra colocadas como barrera, con lo que despejaron el paso en la carretera que conecta Espolla, en el alto Ampurdá (Girona) y Banyuls, en Catalunya Nord.

Con esa acción, el colectivo respondía, de una parte, al nulo resultado de la cumbre celebrada, el pasado jueves, en Barcelona, donde Emmanuel Macron no adquirió ante Pedro Sánchez ningún compromiso concreto sobre la reapertura de los pasos fronterizos.

Aunque la acción da satisfacción en especial a la demanda de vecinos de ambos lados de frontera a los que el colectivo ha invitado, por cierto, a dejar mensajes en la piedra retirada.

Ya en noviembre de 202, en otra acción desobediente, activistas reabrieron, temporamente, el coll de Banyuls. Un grupo de personas retiró las las piedras -luego repuestas en su lugar por las autoridades- valiéndose de unas cuerdas, en una especie de «sokatira», y dejó abierto el paso.

Las autoridades locales de los municipios afectados por el cierre han hecho numerosos llamamientos a la reapertura de los pasos, y también el presidente catalá Pere Aragonès incluyó esa demanda en la carta que remitió a Moncloa en vísperas de la Cumbre Franco-Española.

Bajo argumentos como «la amenaza terrorista» o «la presión migratoria», la Prefectura de Pirineos Orientales mantiene desde hace dos años cerrados los pasos de Manrella, Vinvola, Manrella y Age.