Atxuri Harrera ha denunciado la expulsión de Hussein, miembro del colectivo, al Sahara, apuntando al Ayuntamiento y al alcalde bilbaino, Juan Mari Aburto, como «colaboradores». Hussein llevaba «mucho tiempo en situación de calle» en Bilbo después de llegar al Estado español a través de la conocida como ruta de los Balcanes.

«Queremos decirle que una persona migrada sin papeles no es un delincuente, sino más bien, una persona vulnerable y despojada de derechos, condenada a la clandestinidad y la criminalización, sin derechos fundamentales, como lo es trabajar», ha apuntado Atxuri Harrera en un comunicado dirigido a Aburto.

Según han explicado, Houssein, aun estando sufriendo la dura situación de vivir en la calle, estaba apuntado a clases de castellano y quería formarse más, en oficios que en su pueblo ya había ejercido, para obtener los títulos que se exigen aquí y de esa forma, comenzar a realizar su proyecto de vida en Atxuri. Era también parte de la asociación Atxuri Harrera, donde todos los días al atardecer pasaba por la taquilla del colectivo a compartir un momento de información con el grupo.

Hussein llegó al Estado español después de un largo periplo a través de la llamada ruta de los Balcanes (de Marruecos a Turquía, Grecia, Serbia, etc ). «En Grecia, por falta administrativa, por no tener permiso de residencia, se le abre una orden de expulsión del espacio Schengen, como a tantas otras personas migrantes, en aplicación de la inhumana Ley de Extranjería, tan denunciada por organismos sociales y de derechos humanos», han declarado.

Bilbo, Murcia, Canarias, El Aaiún

Tras unos días acogido en un recurso municipal por los días de frío extremo, Hussein fue detenido el pasado marzo a la salida, sometido a un juicio rápido y trasladado al CIE de Murcia. Desde ahí fue enviado a Canarias y de allí a El Aaiún, «a más de 1.500 kilómetros de Ouchda, su ciudad natal en Marruecos».

«Nuestro compañero se cruzó con su campaña electoral de ‘guerra al navajero’ y así se le ha acusado en varios medios de comunicación, de ser un delincuente reincidente, de ser peligroso, cuando su única falta era la de no poseer los papeles de residencia por ser una persona migrada, en este caso, en busca del sustento para su familia y de un mejor futuro», han denunciado.

El pasado 21 de marzo, cinco hombres con antecedentes por robos con violencia, amenazas y hurtos fueron detenidos en Bilbo y expulsados a Marruecos para «combatir la alarma social» creada por «el incremento de delitos contra el patrimonio y las personas».

Según informó en aquel momento la Dirección General de la Policía española, las detenciones se produjeron a principios de marzo y los arrestados fueron trasladados al Centro de Internamiento de Extranjeros de Murcia.

De ellos, tres fueron expulsados el pasado 9 de marzo del Estado a Marruecos, en un vuelo fletado para ello. Los otros dos, también de nacionalidad marroquí, quedaron ingresados en el CIE de Murcia hasta su definitiva expulsión. Los cinco tienen numerosos antecedentes por robos con violencia, amenazas, hurtos y robos con fuerza en las cosas cometidos en todo el Estado e incluso algunos de ellos en Grecia.