NAIZ

El Puerto de Bilbo declara desierto el concurso de la segunda terminal de contenedores

Uno de los proyectos más ambiciosos del Puerto de Bilbo, la segunda terminal de contenedores, ha quedado en stand by al declarar desierto el concurso para su adjudicación. El futuro de esta infraestructura pende de las obras de prolongación del espigón central.

Terminal de contenedores del Puerto de Bilbo.
Terminal de contenedores del Puerto de Bilbo. (Aritz Loiola | FOKU)

La Autoridad Portuaria de Bilbo ha declarado desiertos tanto el concurso para la adjudicación de la segunda terminal de contenedores, cerrado sin ninguna propuesta en firme, como la subasta pública para la venta del Palacio Olabarri, en pleno Campo Volantín bilbaino, que tenía un precio de salida de 10,4 millones.

Así lo ha anunciado este martes su presidente, Rikardo Barkala, quien ha confirmado que, para la superficie prevista para la terminal, se estudiarán «los otros muchos proyectos que están encima de la mesa que demandan su implantación y desarrollo en el Puerto, para decidir cuál o cuáles son de mayor interés para asentar en la actual superficie disponible».

Tras recordar que «es una realidad que, en estos momentos, no se puede atender todas las demandas por falta de suelo», Barkala ha remarcado que la Autoridad Portuaria «mantiene la idea de oportunidad que este concurso tenía y considera que es un camino que necesariamente debía recorrer para intentar conciliar su visión estratégica con la posición de los diversos operadores internacionales interesados en implantar proyectos en un sector tan competitivo como el del contenedor».

Esa demanda de espacio es la que impulsa la segunda fase del espigón central, que está pendiente de ser ejecutada. La previsión es que salga a concurso a final de año.

El presidente ha confirmado que el nuevo muelle contará con una superficie operativa superior a las 30 hectáreas y el importe del proyecto es de 92 millones de euros, con un plazo de ejecución de tres años.

Barkala ha recordado que el proyecto para la concesión salió a concurso a finales de enero, con el objeto de captar nuevos tráficos y un desarrollo incremental del nodo logístico vinculado al Puerto de Bilbao, para mejorar y ampliar de manera sustancial la competitividad de la infraestructura portuaria.

Barkala ha remarcado en todo momento que este proyecto debía ser «complementario a la actual terminal de contenedores, por lo que debía sumar nuevos tráficos y nunca, en ningún caso, suponer un mero trasvase de contenedores de una terminal a otra».

A ello se sumaba «el interés mostrado por varios operadores, representados por algunas de las navieras más importantes a nivel mundial», ha recalcado Barkala, que ha remarcado que la negociación con todos ellos ha sido «sana y de buena fe en todo momento».

Crece el tráfico de mercancias

El tráfico del puerto ha crecido un 3,9% en el último año, con un total de 13,4 millones de toneladas en los cinco primeros meses del presente ejercicio.

Los incrementos más significativos se han registrado en el tráfico de graneles sólidos, con un 15%; los líquidos, con un 3,7% y el de contenedores (0,3%), y se ha reducido el tráfico de mercancía convencional (-8,3%).

El tráfico de pasajeros se ha situado en 56.421 personas, con un aumento del 2,5 por ciento en los ferries y cruceros.

En cuanto al tráfico ferroportuario, hasta mayo fue 1.700 trenes, con una media de 85 por semana. «Bilbao es el puerto con mayor cuota ferroviaria pero, sin embargo, este crecimiento puede tocar techo porque se ve obligado a utilizar unas vías que comparte con trenes de pasajeros, estando los surcos cerca de la saturación y, además, la infraestructura presenta limitaciones en cuanto a gálibos y longitud de los trenes», han destacado.

Ante esta situación, la Autoridad Portuaria ha solicitado que de manera urgente se impulse el proyecto de la Variante Sur Ferroviaria y también y que se mejore la infraestructura ferroviaria desde Miranda de Ebro hasta el Puerto de Bilbo.

El Palacio Olabarri, pendiente

En cuanto a la venta del Palacio Olabarri, que salió a subasta pública en marzo y fue sede del Puerto de Bilbo durante seis décadas, Barkala ha señalado que el 2 de junio finalizó el plazo para presentar ofertas para la enajenación de la parcela y conjunto edificatorio, con un precio de salida de 10.470.798,82 euros, impuestos excluidos.

El presidente de la Autoridad Portuaria ha explicado que, pese a haber firmas interesadas en su adquisición, que han realizado hasta diez consultas y visitas al edificio durante estos meses, el procedimiento de enajenación ha quedado finalmente desierto.

Por lo tanto, pasado el periodo establecido, «se van a analizar seguidamente las posibilidades y el contexto del mercado al objeto de adoptar las oportunas decisiones, sin perjuicio de que el edificio sigue en venta y puede ser adquirido si se aporta la cantidad de salida, sin necesidad de convocar un nuevo procedimiento de subasta, tal y como marca la ley en este tipo de procedimientos públicos», ha precisado Barkala.