El PNV ha celebrado esta mañana un acto en Sukarrieta en el 120 aniversario del fallecimiento de Sabino Arana, en el que el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, ha anunciado que el partido está trabajando en una propuesta de relevo generacional, que presentará el próximo 20 de enero.

En el acto, en el que ha apostado por redireccionar el foco a «nuestras instituciones» ante lo que ha tildado de «españolización de la política vasca», ha mostrado el agradecimiento del partido a la aportación del lehendakari Iñigo Urkullu, palabras a las que han seguido una ovación. Acto seguido el máximo mandatario del PNV ha señalado que «sabemos estar a la altura de lo que exige la situación», y se ha referido a «lo ocurrido estas últimas 48 horas», en alusión al anuncio de la designación de Imanol Pradales como candidato a lehendakari, tras retirar el partido la confianza a Iñigo Urkullu.

«Somos un partido abierto, democrático, quizás excesiva y vulnerablemente democrático en nuestros procesos, por eso hay quien quiere tensionarnos mientras nosotros estamos haciendo nuestras cosas, con filtraciones periodísticas que mezclan un poquito de verdad con bastante de mentira», ha señalado, antes de pedir calma. «Nosotros a lo nuestro, la fuerza es la unidad», ha zanjado.

«Es lo que proclamamos aquí en Sukarrieta, un PNV fuerte, un PNV unido, dispuesto a llevar de nuevo a Euskadi a un tiempo político, a un futuro de autogobierno y bienestar», ha planteado, antes de anunciar que el EBB ha iniciado un proceso interno que desembocará «allá por el 20 de enero» en «una ambiciosa propuesta de relevo generacional para garantizar que las instituciones vascas estén en manos rejuvenecidas, con nuevas ideas para mantener el desafío de siempre».

Abrazo con Pradales

Una de las imágenes de la jornada se ha producido en el mismo acto en Sukarrieta cuando el Iñigo Urkullu y el recién propuesto candidato a lehendakari, Imanol Pradales, se han fundido en un abrazo ante las cámaras.

En declaraciones ante los medios, Pradales ha manifestado que «es todo un reto» ser candidato a lehendakari y que «trabajará duro» de cara a las elecciones.

Por su parte, Urkullu ha recordado que Pradales fue un «alumno brillante» cuando fue su profesor en EGB en Portugalete, y ha señalado que el actual diputado de Infraestructuras vizcaino así «lo está demostrando».

El lehendakari ha agradecido las palabras de apoyo que minutos antes le había dirigido durante el acto el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, y afirmado que su respaldo supone «un aliciente para seguir trabajando como hasta ahora», porque el momento actual «no es un final, todavía tenemos legislatura».

Urkullu ha recordado que ya ha dicho públicamente y con anterioridad que el PNV «tiene que ser libre» para designar a sus candidatos y se ha definido como «un hombre de partido», consciente de que «las cosas tienen un principio y final».

Ha destacado que «el hecho de que no haya llegado el fin de su mandato» significa que debe seguir al frente del Gobierno de Lakua y cumplir su programa de gobierno, porque tiene «un contrato social con la sociedad vasca».

Sobre la convocatoria de elecciones, previstas para el próximo año, ha asegurado que desconoce todavía cuándo finalizará la legislatura y ha recalcado que dependerá de las «circunstancias que se presenten en la política, no solo en Euskadi, sino también a en el ámbito estatal y europeo».

A preguntas de los periodistas, Urkullu ha rehusado revelar la manera en la que conoció que no había sido propuesto por su partido como candidato a la reelección y ha respondido que «esas cosas son internas y me las quedo para mí».