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Niners Chemnitz, el rival de Bilbao Basket, es el máximo anotador de la FIBA Eurocup

Situado en la Sajonia y de nombre Karl-Marx-Stadt entre 1953 y 1990, el conjunto teutón solo ha perdido un partido en lo que va de FIBA Eurocup y lidera la Bundesliga con un balance de 19-4, a las órdenes del argentino Rodrigo Pastore, que lleva en esta pequeña ciudad de la antigua RDA desde 2015.

La plantilla del Niners Chemnitz celebra el pase a semifinales.
La plantilla del Niners Chemnitz celebra el pase a semifinales. (@FIBABASKETBALL)

El rival de Surne Bilbao Basket en las semifinales de la FIBA Eurocup merece un apartado propio, por todo. Acorde a la humildad del torneo, el rival de los hombres de negro los próximos días 27 en Miribilla y el 3 de abril en tierras alemanas procede de una ciudad de 250.000 habitantes. Una ciudad bombardeada por los Aliados durante la Segunda Guerra Mundial –se halla a 80 kilómetros de la ciudad mártir de Dresde– y que entre 1953 y 1990 llevó el nombre de Karl-Marx-Stadt –la ciudad de Karl Marx– hasta que con la reunificación adoptó el nombre del río que cruza esta ciudad de Sajonia, también llamada como «la Manchester sajona» debido al impulso que vivió a partir del Siglo XIX gracias al impulso de la industria minera.

De hecho, el sector industrial tiene mucho peso en la economía local, lo cual de alguna manera emparenta Chemnitz esta ciudad con le propia Bilbo. Chemnitz siempre ha sido un centro de ingeniería mecánica. En consecuencia la ciudad cuenta con la presencia de importantes multinacionales como Continental AG, ThyssenKrupp, Niles Simmons, o IBM; Volkswagen tiene una planta de producción en la ciudad. Con todo, después de la reunificación y el masivo éxodo hacia el Oeste que se dio por aquellos primeros años 90, la ciudad vivió una transformación urbanística casi al galope.

La alcaldía desarrolló un plan urbanístico que dotaría a la ciudad de zonas comerciales, remodelando edificios históricos como la Casa de la Ópera, y recuperando el casco antiguo. Muchas de las antiguas industrias del siglo XIX han sido reconvertidas en instituciones culturales y centros de oficinas.

Así es la ciudad que visitará Bilbao Basket en el encuentro de vuelta de las semifinales de la FIBA Eurocup: un equipo modelado en silencio y a golpes como de martillo y cincel, al punto de que bajo la batuta del técnico argentino Rodrigo Pastore, solo ha cedido un partido en lo que va de competición –cayó en Varese por 90-78 el pasado 24 de enero, con la clasificación para cuartos de final más que en el bolsillo– y además lidera la Bundesliga con un balance de 19-4, contabilizando únicamente dos derrotas ante el Bayern de Múnich, otra ante el Alba Berlín y uno más ante el vigente campeón de la Bundesliga, el Ratiopharm Ulm.

Y por si estas credenciales fuesen pocas, no hay más que ver el ¡200-150! con el que ha saldado su eliminatoria frente al Basket Zaragoza. Los de Rodrigo Pastore barrieron a los maños en su propio terreno en la ida de los cuartos de final por 64-98, mientras que el resultado de la vuelta fue menos escandaloso, pero igual de notable: 102-86.

Plantilla nueva, juego dinámico

El Niners Chemnitz es, además, el máximo anotador de esta FIBA Eurocup, con 92,3 puntos por partido. De hecho, los tres semifinalistas figuran entre los tres mejores equipos anotadores del torneo, ya que al cuadro alemán le siguen el Varese italiano –único equipo que ha superado hasta la fecha al Chemnitz– y al conjunto turco del Bahcesehir, que disputará la otra semifinal, mientras que los hombres de negro se hallan en la decimocuarta plaza de esa lista.

El Chemnitz, en la máxima categoría de la Bundesliga desde unos tres años, cuenta con un plantel prácticamente nuevo, sin nombres rutilantes, pero con cinco jugadores que promedian más de 10 puntos en esta FIBA Eurocup y en la propia Bundesliga, donde roza los 90 puntos por partido. El alero –y ala-pívot– Jeff Garrett, el alero Aher Uguak, el escolta Wesley Van Beck, el veterano base –o escolta– DeAndre Lansdowne y el pívot Kevin Yebo son los que pasan de los dobles dígitos en cada partido.

El cuadro alemán roza las 70 posesiones por partido, cinco más que Bilbao Basket, que propone un juego más elaborado. Sus porcentuales en el triple no pasan de un correcto 36% y el 73% de tino desde la línea de tiros libres ofrecen la visión de un punto a mejorar, aunque sus 40 rebotes por partido, 14 de ellos en ataque, indican que busca segundas opciones con bastante actividad.

No hay un solo jugador que supere los 2,07 metros –el mentado Yebo y el pívot Jonas Richter–, por lo que la movilidad parece una seña de identidad del equipo de Rodrigo Pastore, que además reparte 23 asistencias por partido –por los casi 19 de Bilbao Basket– aunque también pierde un balón más que los hombres de negro por partido, superando la franja de 13, por los casi 12 de los bilbainos.

Muchos son los jugadores con pasado en la NCAA, como es habitual en los equipos de la Bundesliga, en el que el dinamismo parece ser la seña de identidad principal. Muchas posesiones, bastantes triples –no es raro el día en el que supere en número los triples intentados, aunque normalmente lanza 41 veces de dos y por encima de 27 de tres–, carga por velocidad del rebote ofensivo y el gusto por el robo, gusto que comparten también los hombres de negro. Este es el equipo que recién ha desarbolado a Basket Zaragoza y que Bilbao Basket deberá superar si quiere cumplir con su objetivo de alcanzar la final de la FIBA Eurocup.