Un hombre de 49 años detenido el sábado en las cercanías de un mitin del expresidente Donald Trump en Coachella, California, con un arma de fuego cargada y un cargador de alta capacidad. Comparece este lunes ante el juez para asegurar que en realidad se trata de un admirador del candidato.

Vem Miller ha dicho de Trump que «es un hombre al que admiro profundamente».

«Siempre viajo con mis armas de fuego en la parte trasera de mi camioneta"» ha contado Miller en una entrevista con Fox News, en la que ha asegurado que a pesar de ir con ellas a todas partes nunca ha disparado una. «No sé nada de armas. Soy más que un novato», ha dicho.

Miller ha expresado su «admiración» por el candidato republicano a la Casa Blanca y que su «compromiso» hacia él ya se remonta a 2018. «Sí, soy cien por cien partidario de Trump», ha asegurado.

Vem Miller, cuyas intenciones no han sido aún aclaradas del todo por los investigadores, fue puesto en libertad el mismo sábado bajo una fianza de 5.000 dólares, tras haber sido fichado en el Centro de Detención John J. Benoit, en Indio, California, por cargos de posesión de armas de fuego cargadas, dijeron los funcionarios del alguacil del condado de Riverside, según ‘Los Ángeles Times’.

Según la oficina del alguacil del condado Riverside, el incidente no afectó la seguridad del expresidente y candidato republicano ni la de los asistentes al mitin de cara a las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.

Los agentes encontraron las armas después de registrar la camioneta negra de Miller en un puesto de control en Coachella el sábado por la tarde, dijeron las autoridades.

En una conferencia de prensa el domingo, el alguacil del condado de Riverside, Chad Bianco, dijo que sus agentes probablemente habían frustrado un intento de asesinato, aunque reconoció que «no hay absolutamente ninguna forma de saber realmente lo que hay en la cabeza (del sospechoso)».

La investigación sobre las intenciones de Miller estará a cargo del Servicio Secreto de Estados Unidos y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).

Según Bianco, Miller había conducido su todoterreno a través de un perímetro exterior del lugar del mitin de Trump, antes de ser interrogado en un puesto de control más cercano a la entrada del evento.

Miller afirmó tener credenciales para asistir al mitín como periodista e invitado VIP, pero no pudo presentar ningún documento al respecto, dijeron las autoridades.

El agente que interrogó a Miller encontró «muchas irregularidades» en su todoterreno: la matrícula era falsa, el vehículo no estaba registrado y el interior estaba «desordenado», dijo el alguacil.

En una revisión del todoterreno se hallaron pasaportes falsos y licencias de conducir con diferentes nombres, armas y municiones, dijo Bianco.

Precisó que había interrogado al sospechoso con el nombre de Miller «con un asterisco» porque poseía una identificación con varios nombres. El sospechoso declaró que su nombre era Vem Miller, según el sheriff.

Matrícula propia de ultraderechistas

La matrícula casera era «indicativa de individuos que afirman ser ciudadanos soberanos», dijo Bianco, una calificación relacionada con una ideología ultraderechista cuyos seguidores no consideran legítimas a las autoridades gubernamentales, y agregó que parecía «un lunático».

Bianco especificó el domingo a Southern California News Group que cree que Miller planeaba matar a Trump y que los agentes lo arrestaron después de que presentara ese pase VIP y de prensa falsos en el puesto de control.

«Eran lo suficientemente diferentes como para causar la alarma de los agentes», dijo Bianco. «Probablemente detuvimos otro intento de asesinato», subrayó.

La investigación sobre las intenciones de Miller estará a cargo del Servicio Secreto de Estados Unidos y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).

En su declaración a la policía, Miller aseguró que fue invitado al mitin del Valle de Coachella por el jefe del Partido Republicano del condado Clark. Miller es un dirigente del caucus de Trump en Nevada, según el informe policial

Si se confirma que Miller trató de atentar contra Donald Trump, sería el tercer atentado que sufre el expresidente republicano desde que empezó la campaña electoral.

En julio, Trump evitó por poco un intento de asesinato durante un mitin en Butler, Pensilvania. Una bala le rozó la oreja antes de que los francotiradores asignados a su equipo del Servicio Secreto mataran al pistolero, Thomas Crooks, que había abierto fuego desde el techo de un edificio cercano.

En septiembre, la policía arrestó a un hombre cerca del club de golf de Trump en West Palm Beach, Florida. Sospechan que Ryan Routh tenía la intención de dispararle al expresidente con un rifle SKS mientras se escondía en los arbustos que bordeaban el club de golf.

Los fiscales dicen que Routh poseía una lista escrita a mano de fechas y lugares donde se esperaba que Trump apareciera.

Routh está acusado de intentar asesinar a un candidato presidencial, posesión de un arma de fuego para promover un delito de violencia y agresión a un oficial federal, entre otros delitos.