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Se abre el cónclave: 20 ‘papables’, uno de ellos navarro

Los 133 cardenales electores menores de 80 años llamados a elegir al 267º papa de la Iglesia católica se reúnen desde este miércoles en la Capilla Sixtina del Vaticano, en el cónclave que elegirá al sucesor de Francisco, considerado el más abierto y blindado de la historia.

La Capilla Sixtina, preparada para el cónclave.
La Capilla Sixtina, preparada para el cónclave. (AFP)

Más de dos semanas después de la muerte el 21 de abril, lunes de Pascua, del papa Francisco, el jesuita argentino Jorge Mario Bergoglio, los 133 cardenales electores de 70 países se encerrarán desde este miércoles bajo los majestuosos frescos de la Capilla Sixtina para un cónclave que promete ser particularmente abierto.

Ayer por la mañana, los cardenales, electores (menores de 80 años) y otros, se reunieron para la última reunión preparatoria (congregaciones generales), evitando los micrófonos y las cámaras de un centenar de periodistas de muchos países, señal de la cobertura mediática mundial del evento.

Durante los últimos días han llegado a Roma cardenales procedentes de los lugares más lejanos del mundo, que se alojan desde ayer en la Casa Santa Marta, donde Francisco había decidido vivir.

El lunes tuvo lugar el juramento de secreto absoluto de los oficiales y asistentes al cónclave en la Capilla Paulina, entre ellos los médicos,  ascensoristas, el personal de la cantina, los servicios de limpieza, de transporte de los electores, y el coronel y el mayor de la Guardia Suiza Pontificia.

A las 10.00 horas de hoy se concelebrará la solemne Misa pro eligendo Pontifice, presidida por el decano del Colegio Cardenalicio, quien invitará a sus hermanos a dirigirse por la tarde a la Capilla Sixtina para elegir nuevo papa.

El Vaticano cortará la red telefónica dentro de la pequeña ciudad-Estado a partir de las 15.00 horas.

Antes de que las puertas de la Capilla Sixtina se cierren, los cardenales prestarán a las 16.30 en la capilla Paulina juramento de absoluto secreto, bajo pena de excomunión si revelan lo que sucede en el cónclave. Se les prohibirá comunicarse con el mundo exterior hasta que hayan elegido y se les retirarán los móviles.

La Capilla Sixtina está acondicionada con bancos para el recuento y un horno donde se quemarán las papeletas para producir la fumata, negra en ausencia de elección y blanca para anunciar que hay un nuevo pontífice. Será necesaria una mayoría cualificada de dos tercios, es decir, 89 votos.

Las votaciones se realizarán todos los días: dos por la mañana y dos por la tarde. Tras tres jornadas habrá una pausa de un día y continuará con otras siete sesiones y recesos hasta elegir al nuevo papa. Si ninguno sale elegido se optará entre los dos más votados, siempre con mayoría cualificada de dos tercios.

Los candidatos

Uno de los purpurados que más suena como posible sucesor es el italiano Pietro Parolin (70 años), mano derecha del Papa Francisco como secretario de Estado y figura clave en la política internacional del Vaticano en los últimos años. Nombrado secretario de Estado del Vaticano el 31 de agosto de 2013, ha sido el rostro de la diplomacia vaticana durante el pontificado de Bergoglio.

Italia no cuenta con un Papa de este país desde 1978, cuando fue elegido Juan Pablo I, quien ocupó el cargo desde agosto de 1978 hasta septiembre de 1978, uno de los más breve de la historia. Es por ello que en las apuestas figuran otros nombres italianos, como el del cardenal Matteo Maria Zuppi (69 años), presidente la Conferencia Episcopal italiana desde 2022 y conocido en Euskal Herria por haber participado en el acto de desarme de ETA del 8 de abril de 2017, tras una carta enviada por ETA a Bergoglio.

Desde Euskal Herria, las miradas se centran en Matteo Maria Zuppi, que participó en el desarme de ETA, y Francisco Javier Bustillo, natural de Arre y muy desconocido hasta la fecha

 

A esta lista se suma el cardenal Angelo Scola, arzobispo metropolitano emérito de Milán, amigo de Benedicto XVI y uno de los favoritos en el Cónclave de 2013, en el que finalmente quedó segundo, siendo elegido Jorge Mario Bergoglio. Scola tiene ahora 83 años, con lo que no es elector, pero sí elegible.

Otro posible candidato italiano es el cardenal Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén, que lleva en Tierra Santa desde el año 1990. En 2023 se ofreció a Hamás a cambio de la liberación de los niños que mantenía como rehenes.

Procedente de Europa también se habla del secretario general del Sínodo de los Obispos en 2020, el cardenal y arzobispo de Malta Mario Grech, uno de los mayores representantes de la Iglesia Sinodal que impulsó Francisco. Tampoco hay que olvidar al cardenal Jean-Marc Aveline, de 66 años, nacido en 1958 en Sidi Bel Abbès, en la Argelia entonces francesa. El arzobispo de Marsella (Francia) era cercano a Francisco, que le creó cardenal en 2022. Acaba de ser elegido presidente de la Conferencia Episcopal Francesa, cuyo mandato arrancará el próximo 1 de julio.

Fue uno de los obispos franceses que mostraron su apoyo a la declaración 'Fiducia supplicans', aprobada por el Papa Francisco en diciembre de 2023, que permite la bendición de las parejas homosexuales, parejas de hecho que conviven o divorciados que se han vuelto a casar.

En la lista de candidatos europeos también se encuentra el cardenal Anders Arborelius, de 75 años, fraile carmelita, primer obispo de Estocolmo (Suecia) de origen sueco desde la Reforma protestante, y el cardenal Péter Erdö, arzobispo de Esztergom-Budapest, de 72 años y que ha participado en los cónclaves de 2005 y 2013. Es considerado un intelectual experto en derecho canónico, cercano al Gobierno de Víktor Orbán, cauteloso con las migraciones y defensor de la familia tradicional, con la vista puesta en la reevangelización de Europa.

Entre los posibles ‘papables' está también el cardenal Francisco Javier Bustillo, de 57 años, uno de los últimos purpurados nombrados por el Papa Francisco, nacido en Arre, obispo de Ajaccio (Córcega) y defensor de una Europa «más humana».

África, Asia o EEUU

Fuera de Europa, suenan con fuerza nombres como el del cardenal Louis Antonio Gokim Tagle, de 67 años, que lleva varios años ganando cierta relevancia por su uso de Internet para evangelizar a los jóvenes y por vídeos 'virales' que muestran su trato cercano, como el que le enseña bailando en una misa en Polonia en 2018. De ser elegido Papa, sería el primer Papa asiático.

Junto a Tagle, aparece en las quinielas Albert Malcolm Ranjith Patabendige Don, cardenal y arzobispo de Colombo, la principal diócesis de Sri Lanka, que ha compartido con el Papa Francisco su preocupación por los más pobres. Nacido en el seno de una familia de arraigadas convicciones religiosas en un país de minoría católica, habla con fluidez diez idiomas y, a sus 77 años, mantiene una postura tradicional en cuestiones como el matrimonio entre personas del mismo sexo, así como de la doctrina de la Iglesia.

Tampoco hay que olvidar al cardenal Seán Patrick O'Malley, de 80 años, originario de Ohio (EEUU) y que lleva luchando contra los casos de abusos sexuales a menores en el seno de la Iglesia desde hace más de 30 años y actualmente preside la Comisión Pontificia para la Protección de Menores creada por Francisco. No es elector ya que ha superado el umbral de los 80 años pero eso no lo invalida para ser elegido como sucesor del Papa. Además, ha criticado en varias ocasiones las políticas antiinmigratorias del presidente estadounidense, Donald Trump.

Trump también marca esta cita, como todo en lo que se posiciona. Su candidato es Michael Dolan. Nunca ha habido un pontífice estadounidense

 

Precisamente, el favorito de Trump en esta cita es el cardenal estadounidense Timothy Michael Dolan, de 75 años. El arzobispo de la ciudad de Nueva York fue citado por el mandatario como «muy bueno». En caso de ser elegido, tanto él como O'Malley, serían los primeros estadounidenses en ser Pontífice.

Procedente de África, se vuelve a escuchar el nombre del cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, de 71 años, primer cardenal de Ghana que ya participó en el cónclave de abril de 2005, que eligió al Papa Benedicto XVI, y en el de marzo de 2013, que eligió al Papa Francisco. Esta será su tercera participación en un cónclave.

Nacido en Wassaw Nsuta (Ghana), en 1948, Turkson se ha convertido en «una de las grandes esperanzas» para la comunidad católica del continente africano, según los expertos. Su nombre se une al del cardenal Fridolin Ambongo, único africano que forma parte del último Consejo de Cardenales de Francisco y una de las voces destacadas de la Iglesia en África como presidente de los obispos africanos, que apuesta por «continuar» con todo lo que ha hecho Bergoglio para reformar la Iglesia, por lo que podría ser un candidato si se sigue una línea continuista.

Por último aparece el cardenal Robert Sarah, de 79 años y originario de Guinea. Es conocido como 'opositor' a Francisco por su postura contraria y pública a determinados postulados del útlimo Pontífice, como el debate sobre la ordenación de personas casadas o la bendición a parejas homosexuales.