
Así se sucedieron los acontecimientos que condujeron al gran apagón eléctrico del 28 de abril que afectó a toda la Península Ibérica, según las conclusiones de un informe publicado este martes por el Gobierno español.
Fase 0
Según este documento, fruto de siete semanas de investigación bajo la dirección del Gobierno español, se detectaron varias fluctuaciones importantes en la red eléctrica en los días previos al apagón.
El día 27, el gestor público de la red REE decidió poner en funcionamiento el día 28 diez centrales térmicas, repartidas por todo el territorio, para regular la tensión.
Sin embargo, una de ellas señaló que no estaría operativa al día siguiente, sin que REE decidiera sustituirla, según ha explicado la ministra española de Transición Ecológica, Sara Aagesen, en la presentación del informe.
Fase 1
El 28 de abril, a las 12:03, se registra una oscilación atípica de 0,6 hercios (Hz) durante casi cinco minutos, lo que provoca «grandes fluctuaciones de tensión».
En Europa, la frecuencia de la red está calibrada al estándar de 50 hercios (Hz). Si se aleja de los 50 Hz, se activan sistemas de protección automáticos para cortar partes de la red y evitar daños en los equipos.
Para amortiguar esta oscilación, REE sigue los protocolos establecidos y decide «aumentar el mallado de la red» y «reducir el flujo de interconexión con Francia», lo que a su vez aumenta la tensión en la red, explica el Gobierno. A las 12:16, la misma oscilación sigue siendo detectable, pero de menor intensidad.
Tres minutos más tarde, se registra una nueva oscilación de tensión, de 0,2 Hz. Se aplican entonces las mismas medidas, lo que aumenta aún más la tensión.
Para remediarlo y amortiguar lo mejor posible estas oscilaciones, REE solicita entonces conectar una nueva central, en el sur del Estado español. Pero esta necesita una hora y media para activarse, y el sistema caerá mucho antes.
Fase 2
A partir de las 12:32, y en solo veinte segundos, el rápido aumento de la tensión provoca numerosas desconexiones automáticas de instalaciones eléctricas. Pero entre estas instalaciones, gestionadas por los principales grupos eléctricos del Estado español, algunas también se desconectaron de forma aparentemente «indebida», ha precisado el Gobierno, sugiriendo un posible factor agravante.
Estas desconexiones, destinadas a proteger las instalaciones, provocaron «una reacción en cadena», que a su vez provocó «nuevas desconexiones», lo que agravó los problemas de sobretensión, según Sara Aagesen.
Fase 3
A las 12:33, la red se colapsó repentinamente. Según el Ejecutivo, la sobretensión ya no pudo contenerse, lo que «derivó en la pérdida del sincronismo con Francia, el disparo de la interconexión con el resto del continente y el cero eléctrico peninsular». Es decir, el gran apagón.
La red había llegado «a un punto de no retorno, con una reacción en cadena imparable» dadas las circunstancias, ha subrayado Aagesen, recordando que todo ocurrió en cuestión de segundos.

Llueve sobre mojado en Rioja Alavesa: «Hay gran desolación y desánimo entre los viticultores»

Los sanfermines han terminado: cientos de afectados en el último encierro, el de la villavesa

Denuncia contra el Ayuntamiento de Donostia por la vía de acceso al chalet de Xabi Alonso

Aste Nagusiko egitaraua aurkeztu dute Donostiako Piratek, Pentsiodunen Mugimendua ardatz
