La Plataforma contra la planta de biometanización de Biana ha presentado en el registro de Lizarra 3.700 alegaciones firmadas por vecinas y vecinos de Biana, Mendabia, Oion, Aras, Bargota, Moreda y Logroño, entre otras poblaciones, que «han querido así mostrar su solidaridad y rechazo a dicho proyecto», explica este colectivo en un comunicado.

Indica, además, que «ahora toca esperar a que el Gobierno de Navarra paralice el expediente y rechace el proyecto, ya que no responde ni al querer ni a la necesidad de nuestro pueblo».

Apunta que se ha tratado de un «trabajo impresionante», realizado «en poco tiempo», debido a «la falta de información y transparencia de instituciones y empresa en los meses anteriores», por lo que manifiesta su orgullo «por todo lo conseguido hasta el momento».

En este sentido, la plataforma señala que dicho trámite ha sido «fruto de la información y movilización. Ayuntamientos, trujales, bodegas, asociaciones culturales y deportivas, comunidades de regantes... han presentado igualmente alegaciones particulares».

Han agradecido asimismo el apoyo recibido. «Un millón de gracias, tanto a quienes desde el principio estuvieron con nosotras, a la Fundación Sustrai Erakuntza aportándonos información y conocimiento, como a personas y entidades que se han sumado a este proceso de oposición», transmite.

También el Ayuntamiento de Oion

También el Ayuntamiento de Oion ha presentado alegaciones a esta planta, al considerar que su falta de capacidad de almacenamiento –16.530m3 frente a los 26.000m3 que necesitaría– «puede afectar a los acuíferos de la zona, y los malos olores y ruidos a la calidad medioambiental del municipio».

También que dicho depósito «no cumple con las capacidades mínimas que se recogen en la ley para poder garantizar que en situaciones anormales de funcionamiento, como lluvias, capacidad de producción máxima o fugas pueda responder a esas necesidades extremas».

Igualmente, argumenta el Consistorio que la infraestructura tiene una calidad acústica «similar a la correspondiente a una zona industrial, cuando en realidad está ubicada en una zona agrícola alejada de núcleos urbanos e industriales. Por lo tanto, el índice de ruido debería ser inferior a 45db frente a los 55db que se indican en el proyecto».

La alegación de este Ayuntamiento alerta también «de la probabilidad de producción de malos olores que llegarían a los núcleos urbanos cercanos, incluido Oion. Aunque son varios los tipos de olores posibles, existe uno (ácido sulfhídrico) que es extremadamente desagradable y que resulta seis veces más tóxico que el monóxido de carbono».