El Gobierno de Lakua ha abierto su curso político con el tradicional Consejo de Gobierno veraniego en el Palacio Miramar donostiarra. Imanol Pradales no ha ofrecido novedades relevantes, más allá de la puesta en marcha de una ronda con todos los partidos políticos para analizar el escenario político vasco y estatal, el autogobierno y el panorama socieconómico y presupuestario.

Para el que será su segundo curso como lehendakari de la CAV, Pradales ha fijado como intención «profundizar en la agenda vasca» y hacerlo con «el talante que hemos probado ya estos doce meses». Frente a la crispación política en el Estado y las incertidumbres internacionales, ha puesto en valor que en Euskal Herria existen «estabilidad y una manera constructiva de hacer política. Es un intangible que debemos seguir cuidando».

A tal efecto, ha anunciado una ronda con todos los grupos políticos para «compartir temas que ocuparán la agenda vasca» en los próximos meses, agrupados en tres bloques: «Análisis del escenario político en Euskadi y el Estado, previsiones sociopolíticas y presupuestarias, y horizonte de autogobierno».

En el primer bloque ha citado como modelo a seguir el Pacto de Salud cerrado antes del verano (en falso según EH Bildu y casi todos los sindicatos) y ha puesto sobre la mesa también el foro sobre seguridad que plantea (sin concreciones todavía), así como el impulso a un plan industrial.

Por lo que respecta a autogobierno, ha apostado por «sumar fuerzas para lograr primero que todas las competencias del Estatuto de Gernika que pronto cumple 46 años se transfieran según lo pactado». Considera que este otoño es crucial para aclarar si es posible, «y la consejera alquilará un piso en Madrid si es necesario, nos vamos a atornillar en la mesa», ha ironizado. Y, a partir de ahí, en segunda fase, aboga por trabajar el «compromiso de nuevo pacto estatuario para aumentar el autogobierno»; lo ha formulado en estos términos y no en los de Nuevo Estatus que se emplearon generalizadamente hace una década, cuando esta idea se puso sobre la mesa antes de quedar en stand-by durante los últimos años de la era de Iñigo Urkullu.

Pradales ha dado a entender que no se inhibirá en la búsqueda de un salto en soberanía como hizo Urkullu, pero de momento se limitará a «saber cómo van las conversaciones entre partidos y si hay opción de avanzar»

A Pradales se le ha preguntado si incluir este tema en la agenda supone que va a implicarse directamente en el impulso a este proceso, algo a lo que renunció expresamente el anterior lehendakari, que consideró que eso correspondía exclusivamente a los partidos. Su sucesor ha dicho que efectivamente ese diálogo para un salto en soberanía «está en manos de los partidos y se está desarrollando», pero que él no se abstrae: «Quiero tener noticia de ello, es importante saber cómo van esas conversaciones, en qué punto están y si hay opción de avanzar».

En lo que atañe a socioeconomía, ha apuntado que «mi compromiso es contrastar prioridades de los grupos para el próximo ejercicio». Fija el objetivo en «combinar una dotación suficiente para los servicios públicos y un esfuerzo inversor» que entre otras cosas sirva para aumentar el empleo.

Incertidumbre en el Estado y migración

En varios momentos de esta primera comparecencia del curso, Pradales ha puesto el valor el clima político vasco frente a la «creciente inestabilidad e incertidumbre en el Estado y también en el mundo».

Este verano «no ha habido alto el fuego político en España y eso no es bueno –ha lamentado–. La situación es penosa y preocupante. Y ahí hay un único ganador: los movimientos de derechas».

Con todo, en este punto el jefe de gobierno de Lakua ha querido continuar con la campaña político-mediática desatada este verano desde el PNV contra EH Bildu a cuenta de algunos conflictos producidos en fiestas: «No puede haber medidas tintas con los episodios de violencia y exclusión que han padecido los policías municipales y ertzainas. Si ponemos en cuestión su autoridad, ¿qué nos queda? Las actitudes contrarias a la tolerancia y al respeto a las víctimas no tienen cabida y no las vamos a aceptar, sin pasos atrás ni relativizar».

Los periodistas se han mostrado interesados en la cuestión de la migración, al hilo del nuevo reparto de menores no acompañados aprobado el martes y en el que la CAV no tendrá nuevos cupos por haber superado ya los que le corresponden por población y recursos. «Estamos hablando de personas, tienen derechos humanos y derechos, no son mercancías –ha apuntado Pradales de entrada–. Para nosotros este ha sido un tema importante no ahora, ya cuando se hizo la Conferencia de Presidentes en Santander llevamos una propuesta junto a Canarias, una propuesta desde la solidaridad. Hemos asumido siempre más personas de las que nos correspondían. Y hemos necesitado meses para llegar a un acuerdo», ha lamentado.

En este contexto, el lehendakari de la CAV ha revelado que ha telefoneado al presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, para responder a sus acusaciones en torno al supuesto reconocimiento de la CAV como «frontera norte» con los efectos económicos correspondiente, algo en lo que Moreno dijo ver un claro privilegio.

Sobre migración, Pradales ha revelado una llamada al andaluz Moreno para responder a sus críticas, y reivindica «menos políticas y ruido y más trabajo y solidaridad»

Pradales le explicó primero que ese reconocimiento «no es verdad, no estaba bien informado», y le hizo ver después cómo en Euskal Herria se están apilando migrantes al no poder pasar la frontera hacia el Estado francés o ser devueltos desde allí (el caso de los malienses en Donostia y Gasteiz es bien conocido). También le señaló que muchos de estos migrantes «llegan a Euskadi en autobuses desde Andalucía», por lo que conviene colaborar para gestionar esos flujos, algo en lo que ha dicho que ya se han puesto manos a la obra los dos gobiernos autonómicos. «Menos polémicas, menos ruido, más trabajo y más solidaridad», ha planteado Pradales como resumen de la conversación.

Indignado con Gaza pero sin acciones propias

El genocidio en Gaza ha sido mencionado por Imanol Pradales en su discurso de arranque. «La barbarie que está cometiendo el Gobierno israelí contra el pueblo de Palestina nos indigna», ha enfatizado. Ha enumerado los elementos de la masacre añadiendo las muertes de trabajadores de la ONU y de periodistas. dentro de un contexto de «destrucción de todo aquello que estaba en la Franja». A ello ha añadido que «la impotencia no nos puede paralizar», por lo que ha hecho llamamientos a activar la vía del diálogo y la negociación política, especialmente a la Unión Europea. Sin embargo, en este compromiso de «no parálisis» no ha incluido decisiones propias, por ejemplo en torno a las relaciones económicas de instituciones y empresas vascas con Israel denunciadas desde diferentes organismos. 

La afección de la guerra arancelaria de Trump puede alcanzar el 0,3-0,4% del PIB, según las últimas estimaciones del Gobierno Pradales

Al drama de Gaza le ha sumado «el dislate de la política arancelaria de Trump, sujeto en la absoluta provisionalidad». Lo ha calificado como «una realidad que vamos a tener que gestionar con acierto. Estamos analizando las repercusiones para la economía vasca y se prevé una afección al PIB vasco de entre 0,3 y 0,4%».

Pradales ha arrancado con un recuerdo a los afectados por los incendios de estas semanas y también dando las gracias a los profesionales y voluntarios que han colaborado en la lucha contra el fuego en otros puntos del Estado. En este sentido, ha avanzado queel Departamento de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca ha pedido al Ministerio una modificación de la Política Agraria Común (PAC) con la finalidad de «poder garantizar una gestión más adecuada y sostenible de nuestros montes, tanto los privados como los de utilidad pública, y así evitar incendios». Entre las modificaciones propuestas figura aumentar las cargas ganaderas máximas, lo que supondría tener más animales por hectárea, ya que este incremento de ejemplares «ayuda a mantener mejor el pasto al eliminar rastrojos y materia muerta del suelo, evitando así incendios».

Por último ha felicitado a los organizadores del Jaialdi de Boise, alabando su capacidad de organización, «fruto del ADN comunitario de los vascos y vascas en el mundo», algo que ha puesto de nuevo en contraste con las convulsiones y tensiones que sacuden al planeta.