Las autoridades neerlandesas investigan la muerte de un adolescente de 15 años tras ser tiroteado por la policía. Según la versión policial, el joven habría participado poco antes en el robo de lo que se conoce como una "fatbike", una bicicleta eléctrica con llantas gruesas, un hurto en el que el menor habría usado un arma de fuego que, posteriormente, fue encontrada en su poder.

El suceso tuvo lugar en las inmediaciones de un McDonald's en la localidad de Capelle aan den IJssel, cerca de la ciudad portuaria de Rotterdam. Cuando los agentes llegaron al lugar del robo, el sospechoso ya había huido, pero más tarde lo localizaron cerca del local de comida rápida.

Según la versión ofrecida por un portavoz policial a la televisión pública NOS, al intentar detenerlo, el adolescente fue advertido para que soltara el arma y se entregara, pero no obedeció y salió corriendo, lo que motivó que los policías abrieran fuego, explicó.

El suceso desencadenó un gran despliegue de servicios de emergencia, incluido un equipo médico en helicóptero, y decenas de personas fueron testigos de la escena de violencia.

Investigación

Rijksrecherche, órgano independiente encargado de revisar todos los casos en los que la policía dispara su arma y hay heridos o muertos, está investigando lo ocurrido y entregará sus conclusiones a la Fiscalía neerlandesa, que deberá decidir si se presentan cargos contra los agentes involucrados en el suceso.

Según datos publicados el pasado abril, hubo unos 22.000 incidentes en los que la Policía usó violencia en 2024, y el recurso al arma de fuego (que incluye disparar, apuntar y mantener el arma dirigida) representó el 4,2% de los tipos de violencia empleados. El número de «disparos dirigidos» reales, según menciona el informe de violencia policial, fueron 214.

El alcalde de Capelle, Joost Manusama, ha pedido paciencia hasta que concluyan las investigaciones oficiales. «Había muchas familias en el restaurante, también niños pequeños. Todos están profundamente afectados: los testigos, los allegados del chico, pero también los propios agentes. Comprendo la magnitud del impacto, pero insisto en que no se especule», ha señalado