Para ELA, el cambio político en Nafarroa todavía es una «tarea inacabada», según el balance que ha realizado sobre diferentes cuestiones en esta última década, coincidiendo con el desalojo de UPN del Ejecutivo foral.

Este sindicato denuncia que durante dicho tiempo, «ha aumentado la pobreza, mientras el PIB ha crecido un 41%», algo que considera «inaceptable» y que muestra que el cambio está pendiente «en aspectos tan importantes como el reparto de la riqueza».

Ahondando en ello, ELA apunta que «ha aumentado la desigualdad y el número de personas en riesgo de pobreza (del 13,9% al 18.3%)», al mismo tiempo que el PIB «ha crecido un 41,5%».

Junto a ello, la vivienda sigue siendo «inaccesible para gran parte de la sociedad», al haber subido su precio un 60% en lo que se refiere al alquiler, según los datos que maneja dicha central sindical.

Del mismo modo, critica que Nafarroa «es la comunidad donde hay más muertes por accidente laboral» y la inversión en salud y educación «es 900 millones inferior a la media europea».

En cuanto a política lingüística, «sigue sin normalizarse el uso del euskera, hasta el punto de que idiomas extranjeros puntúen en determinadas oposiciones y el euskera, no». En relación al medio ambiente, censura ELA que «ha aumentado la emisión de gases de efecto invernadero».

No caer en discursos complacientes

Este balance crítico no ignora «los avances conseguidos en algunos ámbitos, como la memoria democrática, el reconocimiento de las víctimas de tortura, la implantación del programa Skolae o la aceptación de una mayor pluralidad cultural y política», matiza.

Valora positivamente estos pasos que se han dado, «pero siempre poniéndolos en perspectiva dentro de la gestión global de las políticas de la última década. Por ello, no podemos compartir discursos complacientes que relativicen la magnitud de las tareas pendientes».

En este sentido, ELA es consciente «de las dificultades que implica este reto», en referencia al cambio político, sobre el que «no basta con la acción institucional». Así, aboga por «la presión y la organización desde abajo: desde la sociedad civil, desde los movimientos sociales y desde los sindicatos. Solo así será posible empujar un proceso de transformación real».

El documento de este sindicato analiza diez materias: normalización democrática, estatus político de Nafarroa, euskara, economía, servicios públicos, diálogo social, siniestralidad laboral, políticas de género, modelo policial y medio ambiente.