Ramon Sola
Aktualitateko erredaktore burua / Redactor jefe de actualidad

El ‘sportwashing’ israelí gana fuera y dentro con Baskonia de comparsa

Un partido que nunca se debió jugar apuntala al segundo equipo de Tel Aviv, el debutante multimillonario Hapoel, al frente de la Euroliga: 114-89. Los gasteiztarras se salvan al menos de viajar a Israel una vez que se enfrenten a Maccabi este jueves en Belgrado.

Villar frente a Micic, un duelo desigual.
Villar frente a Micic, un duelo desigual. (Baskonia)

Si no quieres taza, taza y media... o doble. Baskonia ha jugado este martes en Sofía, la capital de Bulgaria, su primer partido de Euroliga contra uno de los rivales israelíes y ahora le toca viajar a Belgrado para medirse al otro: Maccabi. En una broma macabra que delata esta competición, y el comportamiento general del mundo del deporte ante el genocidio, este Hapoel producto del sportwashing más descarado se está estrenando en Euroliga en los puestos cabeceros. Lleva 8-2 y empieza a apuntar a Final Four.

Nada de casual en ello. El fichaje del doble campeón de Europa Micic ha puesto la guinda al equipo que ganó la Eurocup, y con ello la plaza en esta máxima competición cerrada de golpe y porrazo para los equipos rusos pero abierta de par en par a los israelíes. El base serbio hizo las maletas hacia Tel Aviv a cambio de casi seis millones por temporada, un delirio. Un debutante en Euroliga tiene en sus filas al mejor pagado de Europa. En su roster hay nueve jugadores por encima del millón, es decir, que quien más cobra en Baskonia.

Nada de casual tampoco en que Hapoel duplicara su presupuesto en la pasada campaña, ya con la masacre en Gaza lanzada a sangre y fuego. La entrada en Euroliga le ha dotado aún de más recursos para armar una plantilla carísima, aunque los ingresos por taquilla brillen por su ausencia: este martes en las gradas de Sofía apenas había unos cientos de espectadores. 

Ofer Yannay, la prueba del algodón

El relato oficial es que este club, con casi un siglo de vida pero siempre a la sombra de Maccabi, ha explotado deportivamente ahora. Y que la clave es un mecenas: el propietario Ofer Yannay, empresario multimillonario con negocios aparentemente ‘limpios’, incluidas energías renovables. Pero resulta imposible desligar a Yannay de la propaganda sionista: tras los ataques del 7 de octubre de 2023 puso anuncios de página entera en prensa con el lema ‘Israel vencerá’, calificó esa jornada de «ataque contra la humanidad» mientras miraba a otro lado ante la venganza apocalíptica en Gaza, y elogia a Netanyahu, pese a dirigir un club alineado tradicionalmente en la izquierda israelí.

Este Hapoel y este Yannay son tratados como guante blanco por la Euroliga. Resultó algo sonrojante que al propietario se le impusiera una multa ridícula de 5.000 euros por cargar contra el entrenador de Valencia, Pedro Martínez, por haber cuestionado la participación israelí. Y no puede decirse que Yannay haya tratado igual de bien a la competición, puesto que ha augurado su desaparición en pocos años tras apostar por el desembarco NBA en Europa.

Baskonia, y la dignidad deportiva en general, ya habían perdido toda esta batalla al saltar este martes al Sofía Arena. Lo de menos eran partido y resultado. Los de Galbiati han competido bien en el primer y en la parte inicial del tercer cuarto, con la buena noticia de la reincorporación de Markus Howard (solo falta Trent Forrest). Sin embargo, no les ha dado frente a un equipo al que los puntos se le caen solos (114 al final), y que desde el 1 de diciembre podrá además jugar en casa.

Al menos de eso se librará Baskonia. En la vuelta, el rival de hoy llegará a Zurbano a finales de marzo y el excampeón europeo lo hará dos semanas más tarde.