Vecinos del barrio donostiarra de Gros han salido a la calle este jueves tarde, con una concentración y cacerolada, para denunciar el cierre sin alternativa del centro de jubilados Zabaltza, en la calle San Francisco.

Hace semanas se conoció que el Ayuntamiento ha decretado el cierre del local, ubicado en una galería peatonal entre dos calles del barrio, argumentando razones de seguridad. Desde Zabaltza se respondió pidiendo una alternativa similar, pero únicamente se ofreció un local de mucho menor tamaño y en el que no pueden mantenerse los usos actuales.

Dado que la fecha prevista para el cierre (22 de diciembre) está ya muy cerca, el vecindario solicita que al menos Zabaltza puede mantenerse abierto hasta que se encuentre una solución.

Los concentrados han incidido en que Zabaltza «tiene 43 años de historia, 120 personas asociadas y un local de 275 metros cuadrados». Ahí se juega a cartas, hay sesiones de apoyo emocional, memoria, yoga o taichi, se ofrece un menú «caliente y barato, necesario para muchos...» Todo ello es inviable en la sala de 70 metros cuadrados ofrecida como alternativa.

Añaden además que «esta es la enésima decisión contra la comunidad del barrio. Y es que mientras financian con dinero público proyectos como el del ‘Basque SpeCulinary Center’, reducen los servicios que cubren las necesidades reales».