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El primer ministro turco afirma que el llamamiento de Abdullah Oçalan es «un avance positivo»

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha valorado como «un avance positivo» el llamamiento de Abdullah Oçalan al PKK a «silenciar las armas», aunque ha matizado que «lo importante» es que esa petición se cumpla. El titular de Interior, Muammer Güler, también ha acogido con satisfacción el «lenguaje de paz» del líder kurdo.

Recep Tayyip Erdogan con el primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte. (Martijn BEEKMAN/AFP)

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha afirmado que la declaración de Abdullah Oçalan en la que pide al PKK que «silencie las armas» supone «un avance positivo».

«Veo el llamamiento, la invitación, como un avance positivo. Sin embargo, desde luego, lo que realmente importa es cumplir este llamamiento. Lo que ocurra con respecto al cumplimiento es muy importante», ha subrayado el jefe del Gobierno turco, en declaraciones a la prensa durante una visita a Países Bajos.

Erdogan ha insistido en que es «muy importante» que se respete ese llamamiento, ya que, «una vez que ocurra, todo el clima en Turquía y en la región cambiará. Lo creo muy sinceramente».

En esa línea, ha afirmado que si las personas «implicadas en el conflicto armado salieran del país, eso también traería la calma».

Ese escenario, según ha dicho, «significaría que ya no tendían que actuar los operativos turcos de seguridad».

«La implementación del alto el fuego es de suprema importancia», ha enfatizado.

En la misma línea, el ministro turco de Interior ha subrayado en unas declaraciones recogidas por la agencia de noticias Anadolu que Oçalan ha lanzado un mensaje de paz, algo que le parece muy positivo, pero ha advertido de que aún se debe esperar para ver qué consecuencias prácticas tienen sus palabras.

Posteriormente, durante una intervención de Güler en el Parlamento, un grupo de diputados del conservador Partido de Acción Nacional, MHP, ha desaprobado sus palabras mostrándole carteles de soldados y policías muertos en enfrentamientos con el PKK.

La mayor formación opositora, el laico Partido Popular Republicano, CHP, ha anunciado que no se expresaría, por respeto institucional, sobre las palabras de Oçalan hasta que no lo hiciera el primer ministro.

El PKK se levantó en armas en 1984 para reclamar los derechos de los más de 12 millones de kurdos que habitan en Turquía y, desde entonces, unas 45.000 personas han muerto en los enfrentamientos entre los milicianos kurdos y las fuerzas de seguridad turcas.